Los fantasmas

Recomendados

Iván G. Fernández
Iván G. Fernández
Iván G. Fernández (Uviéu, 1978), es fotógrafo y periodista de "caleya". Ha trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación asturianos y del resto del Estado desde finales de la década de los 90.

TEXTO TONI RODERO / IMAGEN IVÁN G. FERNÁNDEZ

Si miras bien, verás todos los fantasmas. Los traigo conmigo, conmigo vienen. Cada tarde vamos avanzando lentamente, en comandita. Primero yo, después ellos. Cada tarde cambiamos de año, doblamos una esquina nueva del calendario, rompemos la baraja ¿En dónde estamos hoy? Es martes, hace frío, se nubla la luz y el viento nos recibe. Hoy es 1954, soy tan joven que nada me importa y me río, me estoy riendo, ¿ves? A mandíbula batiente. Mis fantasmas se sientan conmigo, conmigo vienen. Cada uno elige su sitio. Aquí Rosa, a mi lado, allí Gregorio con la boca siempre abierta, allá, jugando con las piedras Alfredo. Yo qué sé. Tendría ahora… ¿Cuántos años tendría ahora el guaje, Rosa? Hace ya tanto. Yo qué sé. Si miras bien verás que ninguno de mis recuerdos tiene consistencia, que los mezclo y a veces, como ahora, desaparecen sin más. Es raro. La vejez es la cosa más rara del mundo, Rosa. Hiciste bien en irte.

Estamos sentados y el aire huele a tiempo. Hace mucho que no tengo huesos, ¿sabes?, hace tanto que me duelen las rodillas y el plomo del cerebro me taladra la cabeza… tengo plomo y tengo años, y tengo en alguna parte de ahí arriba, pensamientos. Son mis trocitos de vida, lo que me queda y lo que cuido al levantarme. Me dicen las enfermeras ¡no piense, tanto Martín! Y yo niego con la cabeza como si fuera a hacerles caso. Claro, claro, no voy a pensar en nada, mujer. En nada. Procuro escabullirme sin hacer ruido. No voy a pensar en nada, mujer, en nada. Si miras bien, ya tan temprano están ahí, conmigo. Son mis fantasmas. Tú también tendrás los tuyos. Aparecerán una tarde, sin aviso previo. De siesta en siesta irán desfilando rostros en blanco y negro, rostros de luz, rostros sin voz, la voz no la recuperas nunca. Qué cosas. No te acordarás del sonido ni del olor y tendrás que mentir a los vivos porque dirán que se te va la chaveta. Te lo dirán, créeme. Ser viejo es, sobre todo, no ser. O ser casi siempre invisible. Pero tendrás fantasmas que velaran por ti.  No los dejes olvidados, llévatelos de paseo, cambia de año cada día, dobla esa esquina y rompe la baraja.

Actualidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

https://www.nortes.me/wp-content/uploads/2023/03/300x486.gif