Cambios en el equipo de Alberto Garzón al frente de Izquierda Unida tras ser reelegido ayer coordinador federal de la coalición con el 81% de los votos. El asturiano Juan Ponte será el nuevo Secretario de Formación de Izquierda Unida
Federal. Esta Secretaría se incluye en el área de Estrategia y Elaboración Política,
que encabeza Ángel de la Cruz y cuenta con Carlos Sánchez Mato y Paula Velasco dentro del organigrama. En plena guerra cultural en el seno de las izquierdas a propósito de cuestiones como el feminismo, la plurinacionalidad, el ecologismo, la teoría queer o la cuestión trans, la elección de Ponte supone una clara apuesta por una IU alineada con una cierta tradición de marxismo heterodoxo y un proyecto político socialista, ecologista, feminista y republicano federal.
Juan Ponte es profesor de Filosofía en el Instituto de Enseñanza Secundaria Pérez de Ayala, en Oviedo, y concejal en el Ayuntamiento de Mieres, donde se ocupa del área de servicios a la ciudadanía, que incluye cultura, festejos, turismo y
participación ciudadana. Ha publicado varios trabajos en los campos de la Filosofía,
la teoría política y la teoría de la cultura, y tanto su actividad profesional como la
política se relacionan con la formación. “Me incorporo a este puesto con ilusión para seguir reforzando el proyecto federal de IU en Asturias y para, recíprocamente, representar a los compañeros asturianos y asturianas en la dirección federal de nuestra organización política”, ha señalado Ponte, que representa al sector de IU Asturies afín al coordinador federal Alberto Garzón.
“En esta nueva dirección política se trata de consolidar la matriz roja, verde y
morada que es IU desde su constitución. Los problemas económicos, ecológicos,
sanitarios y la crisis de cuidados golpea fundamentalmente a la clase trabajadora,
por lo que es imprescindible analizar bien sus involucraciones”, explicó Ponte. La
nueva dirección de IU tratará de “profundizar en ello en una situación en la que se
demuestra, una vez más, que el capitalismo es incapaz de afrontar una crisis
económica global de manera igualitaria porque se rige por la maximización del
beneficio de una minoría privilegiada y no por cubrir las necesidades y demandas
de la mayoría social. Una crisis ecológica en la que queda claro que no hay un
planeta B y que por tanto se hace necesario modificar las formas de producción y
de consumo. Y una crisis también antropológica en la que debemos fortalecer una
nueva idea de comunidad frente a la lógica del individualismo posesivo capitalista,
del ‘sálvese quien pueda’, de la depredación y del darwinismo social característico
del neoliberalismo”
