La espiral inflacionista, con los precios de la energía desbocados, y el rearme de los países miembros de la OTAN, entre ellos España, que supondrá nuevos recortes en el Estado del Bienestar, son algunas de las consecuencias de la guerra de Ucrania que denunciaron en Xixón los sindicatos CSI, CGT, SUATEA y CNT, en su marcha alternativa por el Primero de Mayo. Con salida en la Casa Sindical, las organizaciones aprovecharon el Día Internacional de la Clase Trabajadora para reclamar que el edificio siga siendo la sede del movimiento obrero gijonés. No fue la única crítica al Ministerio de Trabajo, que negocia con el Ayuntamiento el traslado de los sindicatos a otro edificio público. Los minoritarios también cargaron contra el pacto entre Ministerio, CEOE, CCOO y UGT que modifica, pero no deroga la reforma laboral del PP. Para los convocantes de la marcha la precariedad sigue siendo el gran problema de la clase obrera y denuncian que la desigualdad social se ha agravado con la pandemia, a lo que se añade ahora la crisis inflacionista que está devaluando el poder adquisitivo de trabajadores y trabajadoras.
Fotos: Mercedes Menéndez







Bien por estos sindicatos, pero me pregunto qué “sindicatos” hay que no sean de estos “alternativos”