El Ateneo de de Turón, Mieres, se quedó pequeño para despedir a José Manuel González Gutiérrez, fallecido esta semana tras una larga enfermedad. Amigos, familiares, compañeros de militancia, el concejal de Cultura de Mieres, Juan Ponte, y el músico Alfredo González, sobrino del homenajeado, llenaron el salón de actos para este último adiós en un acto en el que no faltaron ni la música ni los colores de la bandera republicana.
Nacido en Turón en 1954, González estudió filología en la Universidad de Oviedo/Uviéu e inició allí también su activismo político. A pesar de especializarse en la rama de literatura, su vida profesional terminó discurriendo sin embargo en el ámbito de la hostelería. Comenzó trabajando como camarero del Pick-up del Oviedo Antiguo y con el tiempo acabó siendo su propietario. Militante comunista desde los 19 años y de IU desde su fundación, cuando su pareja Marta Cuesta logró una plaza de profesora en Ourense se trasladó allí para vivir con ella. Se daba la circunstancia de que su padre, minero, había hecho el mismo viaje, pero a la inversa: procedente de Galicia, había migrado a la cuenca del Caudal para trabajar.

En la ciudad gallega, con la que en principio no tenía ningún vínculo, se integró muy pronto, participando de su vida cultural y política. Allí se convertiría en un conocido activista y vecino, según sus propias palabras, “propagandista de Oursense”, de la que reivindicaba en una entrevista en La Voz de Galicia “su espíritu canalla”, su ambiente musical, su casco antiguo y su comodidad para vivir. Fue además dirigente local del PCG y de Esquerda Unida y participó en la construcción de la candidatura municipalista Ourense en Común, que logró en 2015 entrar en el Ayuntamiento con tres concejales.

Alejandro Álvarez, amigo y compañero de militancia desde los años de la Universidad, una de las personas que intervino en el acto, lo recuerda como una persona “alegre, abierta y cariñosa”, destacando de él su compromiso social, su pasión por la música y su capacidad para hacer y mantener amigos. De esto último da cuenta el emotivo y concurrido homenaje que se le rindió este martes a Guti en su localidad natal, y que concluyó a ritmo del blues de Stevie Ray Vaughan. Nadie quiso faltar a la cita.