Se nos casa el primo Cayetano

El terrorismo y la bajada de impuestos se imponen en el discurso de Núñez Feijoo en la campaña autonómica asturiana

Recomendados

Silvia Cosio
Silvia Cosio
Fundadora de Suburbia Ediciones. Creadora del podcast Punto Ciego.

Queridos lectores, antes de comenzar esta crónica, quitémonos las caretas, aquí encontrarán una visión sesgada, profundamente subjetiva y prejuiciosa de los acontecimientos que voy a presenciar. Doy por sentado, queridos lectores, que ustedes ya tienen clara su orientación política -que no necesariamente su opción electoral- y que no hay nada que yo pueda escribir o contar que les pueda hacer cambiar de opinión. Al fin y al cabo una campaña electoral tiene mucho de espectáculo y muy poco de servicio público. Y aquí estamos por el show. Así que manos a la obra.

Este es mi primer mitin del PP y me tiemblan un poco las piernas, en parte es por los nervios de principiante en parte por el efecto que tienen tantas banderas de España. Las expectativas son muy altas, así que no tardan en llegar las decepciones. Lo primero que me llama la atención es que la edad media de los asistentes roza la edad de jubilación -supongo que es lo normal ya en Asturies de la despoblación- y sobre todo lo elegantes que van, una mezcla entre boda informal en el jardín del chalet y misa de domingo. Comienza la música en un auditorio lleno pero hay truco porque el auditorio no es muy grande lo que no impide que los candidatos hagan el paseillo triunfal como si desfilaran por la alfombra roja de la gala del MET mientras sube el volumen de un himno del PP, que por cierto, se ha modernizado con toques roqueros, se nota que quieren llegar a las nuevas generaciones… de hace treinta años.

Alfredo Canteli, Diego Canga, Alberto Núñez Feijóo, Ángela Pumariega y Álvaro Queipo durante el mitin de Calatrava. Foto del PP.

Sale Canteli, primera gran decepción de la tarde. Yo esperaba un abuelete cachondo y dicharachero y me encuentro con un señor bastante soso que, por cierto, lee muy mal y habla mucho peor en público y con un discurso muy manido: vende sensatez y miedo a las izquierdas y ni se molesta en mencionar a sus adversarios, supongo porque en Oviedo hay una clara sensación de que va a ganar por incomparecencia de sus rivales. En cuanto a lo que promete para la ciudad todo se puede resumir en La Vega, el Ave y la Escuela de Minas. Se le nota la desgana, también al público, y al resto de candidatos y se nota, sobre todo que lo único que les interesa de estas elecciones es la clave nacional y que, por tanto, solo hay una pieza a batir, Pedro Sánchez, alguien que no se presenta a ningún cargo en estas elecciones, todo sea dicho de paso. En Asturies va a comenzar la Reconquista, dice un Canteli apunto de echar la siesta. Es que ni las metáforas se trabaja. Supongo que Abascal dijo lo mismo en Covadonga esta mañana.

Segunda y enorme decepción de la tarde: Feijóo es aburrido, sieso y se trastabilla al hablar mucho más de lo que me esperaba. Empieza por todo lo alto mencionando el Falcon porque sí, está claro que lo único que le interesa es Sánchez y las elecciones de noviembre o, al menos, sobrevivir hasta las elecciones de noviembre. Es evidente que ni se ha molestado en hacer los deberes sobre Asturies así que prefiere hacerle la pelota a Canteli y Canga. También menciona Oviedo. Sabe de Oviedo tanto como lo que sabe de Asturies. Sube el tono de voz, supongo que comienza el mitin mitin, dice que al PP le gusta mucho la Constitución no como al gobierno de España, tendremos que creerle.

Las minorías con Sánchez campan a sus anchas, suelta a continuación y despierto de golpe de mi sopor. No sé si sabe lo que acaba de decir o dice lo primero que se le pasa por la cabeza pero personalmente me dan mucho miedo las connotaciones de esta frase. Feijóo se viene arriba, dentro de lo decente y sereno, pasando a la acción directa para pedirles a los diputados y senadores del Psoe asturianos que voten con España y no a Sánchez, que se hagan un Casero, vamos.

Durante todo el mitin no se desvía ni un milímetro de la clave nacional, llevando el discurso al extremocentrismo, seguramente porque todavía siente el aliento de Abascal en su nuca, y va desgranando la larga lista de problemas que acosan a Asturies: los okupas, los violadores en la calle, la sumisión a Cataluña, una ley trans que ofende a las personas trans de verdad (sic), el infierno fiscal, porque el mundo sabe que la única manera de financiar la Sanidad Pública es bajando los impuestos, y Eta y Eta y Eta y Eta. Pero ni siquiera la mención a Eta consigue sacar del sopor al público así que menciona al Sporting y al Oviedo. Ovación. Que no se diga que los trucos de rockero viejo no funcionan. Con el público ya despierto -algo, al menos- continúa desgranando los males de Asturias que consisten principalmente en Pedro Sánchez, y vaticina todo hubiera sido mejor si Javier Fernández hubiera sido el SG del Psoe, en su cabeza sonaba maravilloso, hasta su público se queda estupefacto. A estas alturas de discurso empiezo a sentirme sucia ante el uso electoralista de las víctimas del terrorismo, pero debe de ser cosa mía y de mis escrúpulos porque nadie en el público parece incomodarse, como tampoco parece que les importe que para ser unas elecciones autonómicas y locales no se hable para nada de los problemas de Asturies, solo de Sánchez y de lo mucho que le molesta a Feijóo que los ancianos vayan al cine. Llega al fin la primera mención a Asturies. Por lo visto, haber sido presidente de Galicia le ha conferido un poder especial para conocer los problemas del Principado que son… los lobos. Lobos sí pero no así, brama, supongo que se refiere a que no le gustan vivos, no lo aclara y yo me quedaré para siempre con la duda. Me doy cuenta de que comienzo a echar de menos a Rajoy, ya no puedo caer más bajo pero Feijoo está empezando a drenar mis ganas de vivir.

Diego Canga, durante el mitin en el Calatrava. Foto del PP.

Sube Canga, lo que es bueno porque esto está acabando al fin. Nada espero de Canga y nada me da, así que quedamos a pre, aunque al menos él sí sabe hablar en público, apela al voto útil porque Vox y más Sánchez y Bildu porque porqué no. Primera mención a Barbón, ya era hora, al fin y al cabo él es el rival a batir y no Sánchez, alguien se ha dado cuenta. Y llega por fin la gran promesa electoral, Canga dice, muy seguro de sí mismo y mirando fijamente a los suyos, que aunque pierda piensa quedarse en Asturies, como promesa electoral la veo rara, la verdad, no acabo de ver eso de prometer que uno va a a cumplir con sus obligaciones, pero a estas alturas de mitin yo ya solo quiero que esto se acabe. Esto se acaba. Suena la gaita y el himno de Asturies y Feijoo hace como que se lo sabe, intercambio de pulseritas, fotos con los y las candidatos y para casa. Yo me voy a la ducha mientras pienso que esta campaña electoral se me va a hacer muy larga.

Actualidad