De miércoles a domingo la Filmoteca Mario Camus ofrece a los espectadores de Santander dos proyecciones diarias de miércoles a domingo en la Sala Bonifaz, un cine de 1929 comprado por la comunidad autónoma y rehabilitado en 2001. Clásicos y películas de estreno. La filmoteca, de ámbito regional, tiene una delegación en Torrelavega y organiza ciclos por toda la comunidad. En total 23 municipios se benefician de sus actividades. Además, la Filmoteca cántabra restaura y conserva material fílmico, organiza cursos, actividades infantiles y juveniles, encuentros con cineastas, edita libros e incluso produce documentales.
No es la única comunidad uniprovincial con filmoteca. La Rioja, Balears, Navarra o Murcia también cuentan con filmotecas, que sin llegar al nivel de las más grandes, Galicia, Valencia, Euskadi o Catalunya, ofrecen un servicio de difusión cinematográfica a precios populares y de conservación del patrimonio fílmico local. La filmoteca regional de Murcia, una de las más potentes, tiene tres sesiones diarias de lunes a domingo.

Nada de esto sucede en Asturies, la única comunidad autónoma española sin filmoteca. A pesar de contar con varios festivales cinematográficos, FICX, SACO y Festival de CINE LGTBI del Niemeyer, el Principado sigue sin apostar por un tipo de infraestructura cultural que ya existe en todas las comunidades. Lo más parecido es Laboral Cinemateca. Proyecta tres películas semanales en el paraninfo de la Laboral y tiene un servicio, la Cinemateca Ambulante, que recorre la geografía asturiana. La oferta del la Cinemateca, que no pertenece a ninguna red ni está reconocida como filmoteca por el Ministerio de Cultura, es muy reducida. La asistencia, con excepciones, es baja. La calidad de las proyecciones es muy desigual dependiendo de los lugares de exhibición. Tampoco conserva ni restaura archivo fílmico asturiano. Una función a la que el Principado ha renunciado y que supone todos los años la destrucción de Super8 y otros documentos cinematográficos que se están pudriendo en latas guardadas en hórreos y desvanes.
El anuncio de Pedro Sánchez de precios subvencionados a los mayores para ir al cine ha coincidido con el cierre de los cines del Centro Comercial Valle del Nalón y del Centro Comercial Caudalia de Mieres. Ni Xixón, ni Oviedo/Uviéu ni Avilés cuentan ya con cines en el centro. La programación cinematográfica depende de los ciclos organizados por los ayuntamientos o de instituciones como el Centro Niemeyer. En este contexto, y cuando las proyecciones en digital han abaratado sensiblemente los costes de exhibición, parece más que apropiado que Asturies vaya corrigiendo la anomalía que supone carecer de una filmoteca que además de cuidar por el patrimonio fílmico asturiano cubra un servicio público que desde el sector privado no se está ofreciendo.