Renfe rediseñará sus aparcamientos disuasorios de las estaciones de Cercanías de Asturies para convertilos en centros de movilidad verde y favorecer el uso de otros modos de transporte sostenible que permitan a los usuarios conectar con sus entornos urbanos e interurbanos de forma alternativa al uso del coche privado.
Según informa la compañía ferroviaria, estos espacios dispondrán de zonas dedicadas a la micromovilidad -moto, bicicleta o patinete-, a la movilidad compartida, a la gestión del intercambio de baterías o la implantación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, así como el establecimiento de áreas accesibles para servicios de movilidad.
Para desarrollar este nuevo modelo, Renfe se asociará con empresas de movilidad compartida y sostenible, así como con empresas energéticas líderes en su sector.
El proyecto se llevará a cabo, además de en Asturies, en las estaciones de Cercanías de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Murcia-Alicante, Cádiz, Zaragoza, Málaga y Cantabria.
En un primer paso, Renfe llevará a cabo un proyecto piloto en tres estaciones para establecer unos procedimientos que velarán por un uso correcto y responsable de los servicios por parte de los clientes y operadores, de manera que se pueda obtener datos, realizar análisis y validar los resultados.
