El Gobierno del Principado ha decido “replantear” su relación con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y examinar “todas las vías posibles” para expresar su rechazo a la actitud de apoyo mostrada por la representación asturiana a su presidente, Luis Rubiales, en la asamblea general extraordinaria celebrada hoy.
En ese foro, Rubiales anunció que no dimitiría por la polémica desatada por el beso que dio a la futbolista Jenni Hermoso tras ganar el Mundial femenino, que ha definió como “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido” aunque ha pedido disculpas “por el contexto en el que se produjo”.
Vista la actitud de la representación asturiana en esa reunión “respaldando a Rubiales de forma pública y privada -con ovación incluida-“, la Vicepresidencia del Principado de Asturias ha acordado trasladar su “absoluto desacuerdo” con la actitud manifestada en la asamblea.
“Esperábamos de los representantes asturianos una actitud contundente y no ha sido así, lo que lamentamos de forma enérgica y actuaremos en consecuencia”, señala en un comunicado en el que advierte de que van a examinar “todos los protocolos vigentes para garantizar la libertad de las mujeres deportistas” y proteger a cuantos “”alcen la voz criticando la actitud de Rubiales y las personas que lo han apoyado.
El Gobierno se ha comprometido además a elaborar de forma inmediata un Protocolo de Prevención del Acoso Sexual en el Deporte, de obligado cumplimiento y con medidas sancionadoras contundentes.
El Principado ha anunciado también que se sumará, a través de la Viceconsejería, a cuantas muestras de rechazo se promuevan los próximos días, como concentraciones, manifiestos y movilizaciones contra la actitud de Rubiales.