El equipo de Pedro Sánchez tiene que alcanzar tres pactos antes de ser nuevamente investido como presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados. Debe llegar a un acuerdo con el nacionalismo vasco (PNV y Bildu), ha de sellar la negociación de una ley de amnistía con el independentismo catalán (ERC y Junts) dentro del marco constitucional, y forjar un nuevo programa social con Yolanda Díaz (SUMAR). Esto último es lo que hoy se ha celebrado en el Museo Reina Sofía. Se podría decir que es la primera escala de un largo viaje que acontece en varios escenarios. El primero culmina hoy con un gran pacto por la socialdemocracia de 48 páginas que viaja principalmente en tren, lo que haría las delicias de Tony Judt, y reducirá progresivamente la jornada laboral a 35 horas sin reducción del salario, dentro del dialogo social y a lo largo de toda la legislatura. Con este pacto, además, se incrementará el Salario Mínimo Interprofesional para que la clase trabajadora no pierda poder adquisitivo y se mejorarán las prestaciones de los servicios públicos, principalmente, de la sanidad, la educación y la dependencia.

Mientras el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, tachaba la reducción de jornada de “atropello constitucional”, Unai Sordo ha aprobado el acuerdo de investidura entre PSOE y SUMAR. Al Secretario General de CCOO le parece positivo en términos de creación de empleo, cree que aumentará la productividad de las empresas y que mejorará la sostenibilidad. Sordo también anticipó que volverá a desencadenarse otra campaña por parte de la patronal que anticipará las siete plagas de Egipto.
Territorio PNV, Territorio Junts, Territorio Constitucional
El acuerdo entre PSOE y SUMAR no suma 176 diputados. Son necesarios los votos de ERC (que ya se posición en contra de la reforma laboral de la pasada legislatura) y Junts, de PNV, Bildu y hace falta también el disputado voto gallego del BNG para que el Ejecutivo inaugure la XIII legislatura desde que se aprobó la Constitución.

El modelo de financiación del País Vasco es territorio PNV. Durante el primer encuentro entre Pedro Sánchez y el portavoz del PNV, Aitor Esteban, no se expresó ningún acuerdo en materia fiscal ni financiera, pero en la reunión también estuvo presente la Ministra de Hacienda, María Teresa Rivero. Aunque el diálogo entre PSOE y PNV está bien encarrilado, según Esteban, el pacto firmado este martes con SUMAR podría complicar que los nacionalistas vascos se inclinasen a favor de la investidura del Secretario General del PSOE. Esteban, además de reclamar un nuevo modelo de funcionamiento a la hora de negociar las leyes que pasan por el Parlamento, no estará dispuesto a que el acuerdo entre los dos partidos de izquierdas invada las competencias atribuidas al País Vasco. Este martes ha advertido que este pacto solo es el “primer paso y el más sencillo” para la investidura del socialista Pedro Sánchez, que “depende de los partidos vascos y catalanes”. La ley de vivienda aprobada en el Congreso ha servido como buen laboratorio para saber que el PNV será implacable a la hora de defender sus competencias, cuando las sienta asediadas por las leyes aprobadas en el Congreso. Algo similar podría suceder con las nuevas medidas que el futuro gobierno planteará en materia de sanidad, competencia que gestiona exclusivamente el Gobierno vasco. El acuerdo firmado entre PSOE y SUMAR prevé, vía decreto, reducir las listas de espera en los quirófanos y las consultas especializadas y esto, por el momento, es algo que sólo pueden regular los gobiernos y los parlamentos autonómicos.

En el territorio Junts se juega una amnistía, cuyo texto jurídico está prácticamente aquilatado por los grupos negociadores para que pueda pasar el filtro del Tribunal Constitucional. Mientras el 4% del Consell de la República Catalana, presidido por Carles Puigdemont, ha decidido votar contra la investidura de Sánchez, en Madrid, algunos magistrados ya han adelantado que la ley que regule la amnistía estará dentro del marco constitucional si atiende al fortalecimiento de la convivencia y no tanto al interés de la investidura.
El gobierno de Pedro Sánchez ha dado pasos para que el voto de Junts y de ERC sea favorable antes de que termine el mes de noviembre. El cambio en el Reglamento del Congreso de los Diputados ha permitido que el gallego, el catalán y el euskera se puedan hablar en el atrio de la Corte de los Leones y el ministro de Asuntos Exteriores, Albarés, ve más cerca que nunca que el catalán se pueda hablar en el Parlamento Europeo, a pesar de las reticencias de Letonia y Lituania.
Pero con Carles Puigdemont, todo es posible, incluso que vote en contra de la amnistía de los PDR´s y, también, en contra de su propia repatriación.
Y en una esquina Podemos
A pesar del ambicioso programa social y económico que plantea el acuerdo firmado entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, el partido de Ione Belarra, Secretaria General de Podemos, ha calificado el pacto PSOE-SUMAR de insuficiente. El partido fundado por Pablo Iglesias, hoy con cinco diputados en el Congreso y miembro de SUMAR, ha reivindicado su autonomía en sus deliberaciones sin haber obtenido respuesta por ello. Podemos ha reclamado que Irene Montero continúe ocupando el Ministerio de Igualdad. Mientras tanto, Ada Colau, lider de los Comunes, ha advertido a los morados que “no es el momento de pelearse por cuotas de protagonismo” y que de seguir en esa actitud, si Podemos rompe el pacto que mantiene con SUMAR, podría peligrar “su retorno en materia económica”

A pesar de las reticencias de Podemos al acuerdo firmado este martes, la diputada asturiana, Covadonga Tomé, expedientada recientemente por la dirección política de la organización en Asturias, ha defendido el pacto.