Las movilizaciones contra el ERTE en ALSA no cesan, suman nuevos apoyos y escalan en un verano marcado por las críticas de los usuarios a la empresa que ostenta el monopolio del transporte público asturiano por carretera. Esta mañana varios centenares de personas se han manifestado por las calles de Avilés, desde la estación hasta el Ayuntamiento, para exigir la salida de todos los trabajadores del ERTE, la reapertura de las taquillas en las estaciones y la recuperación de todos los servicios y frecuencias suspendidos desde el estado de alarma. La plantilla de la multinacional del transporte, donde CSI ha vuelto a ganar este mes las elecciones con una holgada mayoría, no se ha manifestado sola. Al apoyo del movimiento pensionista, Podemos Asturies y el grupo municipal de Cambia Avilés, se ha sumado el de la Federación de Asociaciones Vecinales, que reclama que la estación vuelva a contar con un servicio de venta y atención al público. Desde el comité de empresa se denuncia que la empresa quiere acabar con este servicio y desviar a todos los clientes hacia la venta en máquinas. Teresa Dopazo, del movimiento pensionista ha reclamado al Principado y al Consorcio de Transportes de Asturias para que “actúen enérgicamente poniendo limite a los abusos del monopolio del transporte” y ha criticado que “una empresa con subvenciones millonarios” haga recortes.
La movilización en ALSA escala y suma nuevos apoyos ciudadanos
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