El modelo de chiringuitos de las fiestas de San Mateo lleva funcionando desde los años 80, está avalado por una sentencia del Tribunal Supremo, es una de las señas de identidad de la ciudad y está valorado positivamente por una buena parte de la ciudadanía, siendo inimaginables, en condiciones normales, unas fiestas sin los mismos. Es más, habría que implementar medidas para ampliar y mejorar ese modelo incorporando nuevos chiringuitos sin ánimo de lucro para tener unas fiestas más abiertas, participativas y populares.
Este año, como todo el mundo sabe, nos hemos visto obligados a sacrificar la presencia de los chiringuitos por el bien de la salud pública y para luchar de forma más efectiva contra la pandemia por COVID-19. Nos cuesta creer que en un contexto tan complicado como el que estamos viviendo, en medio de una doble crisis -sanitaria y económica-, y justo cuando más es necesario colaborar y cooperar conjuntamente, la patronal de la hostelería asturiana haya lanzado una ofensiva completamente desquiciada e irracional contra el modelo de fiestas de San Mateo y los chiringuitos.
“Quieren expulsar a todos los chiringuitos gestionados por asociaciones sin ánimo de lucro”
Desde nuestro punto de vista, OTEA está presionando al Ayuntamiento de Oviedo con el objetivo de quedarse con los chiringuitos en 2021, lo que en la práctica implica monopolizar las fiestas de San Mateo al completo, tal como ya hacen con el espacio Gastromateo en pleno Parque San Francisco, con el que dejan fuera al resto de hosteleros no miembros de su asociación. Ahora también quieren expulsar a todos los chiringuitos, tanto los históricos como los más recientes, gestionados por asociaciones vecinales, deportivas, culturales y juveniles, sin ánimo de lucro, del casco antiguo de la ciudad.

La patronal hostelera no ha sido el único sector perjudicado por la pandemia y sus pérdidas económicas no han sido provocadas por los chiringuitos, que este año ni siquiera han existido. Nos parece intolerable que se esté planteando la posibilidad de sacrificar el modelo actual de chiringuitos gestionados por entidades sin ánimo de lucro, cuyos beneficios económicos revierten año tras año en la ciudad de Oviedo y en su ciudadanía a través de la organización de actividades de todo tipo: culturales, deportivas, de apoyo a sectores vulnerables, lucha contra la violencia sexista, el racismo y la xenofobia… Por este motivo, nos parece que la actitud de OTEA es profundamente egoísta y consiste básicamente en aprovechar una pandemia para, mintiendo y difamando sobre las condiciones legales, económicas y sanitarias de los chiringuitos, quedarse con los recursos de otros colectivos de la ciudad, y precisamente aquellos que reinvertimos lo generado en mejorar la ciudad el resto del año y no en nuestro beneficio personal.
OTEA recibe una financiación pública anual de decenas de miles de euros, mientras que los chiringuitos no cuestan ni un solo euro de dinero público
El Ayuntamiento de Oviedo, que tiene que defender los intereses comunes de la ciudadanía, no puede ser cómplice de esta operación oligopólica de acaparamiento de espacios y recursos. Además, OTEA recibe una financiación pública anual de decenas de miles de euros a fondo perdido que pagamos entre todas y todos, mientras que los chiringuitos no le cuestan ni un solo euro de dinero público a la ciudad. Al contrario, todos los años pagan el enganche de la luz, el agua, los baños públicos que utilizan diariamente todas las personas que participan en las fiestas, organizan durante esos días decenas de actividades culturales, musicales o deportivas, y abonan los correspondientes impuestos. En definitiva, son responsables, de forma autogestionada, de la parte de San Mateo mejor valorada por los y las ovetenses. Esto, lejos de suponer una competencia desleal al sector hostelero, es un complemento perfecto que hace que la ciudad se llene durante las fiestas y revierta en beneficio de todas las partes. En San Mateo hay espacio para todos.

Estos motivos no llevan a invitar a todas las asociaciones hosteleras y al propio Ayuntamiento a compartir en una mesa de trabajo el diseño de un proyecto común que nos permita intercambiar ideas y propuestas sobre San Mateo con el propósito de construir unas mejores fiestas para todas y todos, en beneficio de la ciudadanía y no solo de unos pocos.