Quizá haya mucha gente a la que esto del área metropolitana no le suene o no sepan a ciencia cierta de que estamos hablando. Básicamente consistía en la asociación de parte de los municipios del centro de Asturias (Oviedo, Avilés, Gijón, Siero, Mieres, Langreo) en una primera tanda y hasta llegar hasta 29 municipios posteriormente, con la idea de aunar esfuerzos y ahorro en la planificación de los servicios, comunicaciones, turismo y cualquier cosa que pudiera ocurrírseles. Todo ello bajo la tutela y supervisión del Gobierno del Principado de Asturias.
Pero el área metropolitana central asturiana tenía todos los ingredientes para que nunca saliese adelante. Sí, es correcto, no se coló ese “nunca”. El primero de ellos es que dado que era un ente relativamente abstracto, una idea que podía moldearse en torno a cualquier pensamiento, daba lugar a debates que iban desde el polo económico, otros se quedaban en la mejora del transporte, otros en el reparto del suelo industrial, campus universitarios, etc, que conformaban una cosa tan poliédrica en la que todo el mundo se podía sentir representado o sobre la que podía verter su opinión. Y quienes más los políticos. Sonaba a proyecto atractivo y quizá como foco de atracción de inversiones públicas lo que les permitía, bien sea desde la perspectiva regional bien sea desde la local, que se explayaran en el uso de las palabras sobre la misma.
Vista de la autopista ASII desde el monte Naranco. Foto: Iván G. Fernández
Jornadas, eventos y charlas poblaron nuestra región.
El segundo ingrediente era precisamente que la abundancia del primero, la charla política, los mensajes de que esto haría cambiar la región, chocaban con ciertas reticencias por parte un sector no pequeño de la ciudadanía que veían que aquel proyecto tan enorme no parecía concretarse en medidas específicas para su día a día en el espacio en que residían. Eso hacía que de las reticencias ciudadanas se pasase a las reticencias políticas.
Jornadas, eventos y charlas poblaron nuestra región.
Pero no nos engañemos, la mayor parte de las reticencias políticas radicaban en el desconocimiento real de lo que podía suponer hablar de un proyecto de estas características que no conllevaba grandes anuncios ni cosas que presentar públicamente en prensa más allá del corto plazo y ,por otro lado, topaba con el problemón de quien se pondría la medalla de sacar esta idea adelante.
Pero como en todo lo que podría sonar a futuro en nuestra región, estos ingredientes quedaron en nada dado que faltaban los dos principales, poner sobre la mesa dinero y por otro lado poner sobre la mesa poder. Cualquier atisbo de pérdida de poder en las mentes que actuaban y actúan en la cosa política paraliza al instante cualquier proyecto. No lo paraliza un sobrecoste o una necesidad ciudadana, pero la pérdida de poder sí y quizá este fue el error por el que la idea nunca saldrá adelante.
No lo hará porque el órgano proponente de la idea, el gobierno regional, debe hacerlo asumiendo que será un mero gestor de la responsabilidades que conllevará compartir la gestión del meollo con los municipios y como, claro, que en política esto de los consensos y todas estas cosas cada vez camina más hacia la irrelevancia, es muy difícil lograr tener a todos los ayuntamientos implicados y al gobierno regional en el mismo lado de la mesa.
Cercanías de FEVE y RENFE a su llegada a Xixón. Foto: Iván G. Fernández.
Quizá, aunque casi se podría apostar a que no será así, el nuevo maná al que nos referimos todos y con lo que parece que se van a solucionar todos los problemas de la región, los nuevos fondos europeos, podrían servir para echar una mano en esto del área metropolitana central, a lo mejor el concepto de la misma debe girar hacia el desarrollo de corredores verdes intra-municipales, autopistas paseables, polígonos digitales y concentración de recursos, a lo mejor tienen sentido que las siempre olvidadas Cercanías y ancho métrico, conformen un nuevo tranvía para unir 800.000 asturianos, más allá de los sueños del AVE Lena-Xixón.
800.000 asturianos de momento, al ritmo de envejecimiento de nuestra pirámide demográfica, la huida juvenil y la falta de atractivos para vivir y residir, no solo para visitar, esa cifra bajará de manera exponencial en la próxima década.
Pero en cualquier caso nada de eso sucederá, porqué enseguida se pondrá sobre la mesa que las alas de la región se verían desfavorecidas, las misma alas que a día de hoy siguen sin contar con los adecuados servicios digitales, o de infraestructuras y que dejamos en manos del turismo, que como ya sabemos es el sector del futuro (ironía), no existe otro más y todo se supedita al algo que consiste en venir a un sitio, no en vivir en un sitio.
Eso podría ser el área metropolitana central, un conjunto de medidas pensadas para vivir en un sitio, y quizá ese es también su mayor problema.
Ojalá se hubiesen unificado los medios de transporte como pasa en otras áreas metropolitanas (ej:Vigo) y en vez costarte 65€ ir de Uviéu a Xixón te costase 37€ que sería lo normal.
Yo, en tanto que mirense, dejo volar mi imaginación y pienso en esa universidad casi vacía que me rompe el corazón. Hay tantas nuevas tecnologías y especilidades nuevas que aprender relacionadas con el medio ambiente, con la técnica del reciclado, con la con la construcción pasiva con 0 consumo enérgico, ideal para las nuevas construcciones de viviendas sociales y a los privados promoviendo mientras incentivos o ayudas, a renovar sus viviendas. Pensar que tenemos una situación geografica y marítima ideal para la energía eólica. ..Pero claro, soñar no cuesta nada. Necesitariamos una generacion de politicos que miren mas allá de su interés personal y se pongan seriamente a trabajar por el interés general
1 argumento PRO: ¿mantener un territorio decimonómico basado en municipios de radio 1 día de desplazamiento caminando de los vecinos en plena era de teletrabajo y digitalización?
1 obstáculo ANTI:¿lograr diluir el poder local de partidos históricamente en la oposición a nivel autonómico y su consiguiente fuente de financiación y colocación?
1 para debate: ¿de verdad el ala occidental está fiada al turismo: pesca (ej pulpo certificado), astilleros: Castropol, A Veiga, Navia; papelera (ENCE), eólicos, lácteas y quesería (Ilas o Abredo según escala), ganadería extensiva, silvicultura (no sólo ocalito en el SO)…. Y si también hay turismo ¿quizás el 10% del PIB y fuerza laboral?
Es lo mejor que puede haber pasado. Iba a ser un nido de chanchullos que iban a ir a parar al mismo sitio, el que todos sabemos