Cabranes se ha quedado sin médico. En mayo comenzó a faltar varios días por semana y desde entonces su presencia es irregular. A veces un día, otras dos, tres… Semanas en que no aparece. Los cabraniegos y cabraniegas nunca saben si les atenderán en el consultorio o tendrán que ir hasta Bimenes. Para añadir todavía más dificultades, la rotación de médicos es muy alta y casi nunca les atiende la misma persona, lo cual dificulta todavía más la relación con los pacientes de este concejo, muy envejecido, del Oriente asturiano. Hartos de esta situación y del silencio del Principado, que no atiende a sus demandas, los vecinos se han organizado por su cuenta para reivindicar el regreso de la atención primaria al consultorio. Están recogiendo firmas y pronto llevarán a Oviedo/Uviéu su malestar con lo que consideran un recorte injustificable en un servicio público esencial. “Es un abandono total. Se rién de nosotros” señala Julián Huerta, de la asociación de pensionistas de este pequeño concejo de la comarca de la sidra, de unos mil habitantes. Huerta participó este fin de semana con un centenar de vecinos y vecinas en la protesta organizada por la Plataforma Vecinal por la Sanidad de Cabranes para reclamar una atención de calidad. Es la segunda en quince días. La Plataforma cortó al mediodía la carretera de Villaviciosa a Santolaya para pedir el apoyo de los conductores, y para endulzar la reivindicación les ofreció el tradicional arroz con leche cabraniego a cambio de su firma. La mayoría de los coches pararon para apoyar a la plataforma vecinal y de paso degustar el dulce estrella de la gastronomía local.
Fotos: Alisa Guerrero
