Trabajar, investigar y conocer las relaciones norte-sur a través del arte es el objetivo de ‘Al límite: cuerpos, danza y periferia (desde la frontera norte del mapa)’, el nuevo espectáculo de la escuela social de circo y danza La Caracola, una organización comunitaria que lleva a cabo investigación participativa sobre temas concretos y que los convierte en arte con la colaboración de su alumnado y las familias.
En este caso el tema trabajado surge a raíz de una propuesta de la ONG Soldepaz Pachakuti centrado en esas relaciones entre ambos hemisferios centrado en las industrias de la energía, textil y la alimentaria dentro de su proyecto ‘Come, viste, baila… o la necesidad de cambiar el modelo de producción y consumo’.

Para llevar a cabo este trabajo, según explica Candela Guerrero, directora de la escuela y de la obra, se ha llevado a cabo una parte formativa con el alumnado, unas 30 alumnas que investigan sobre la peor de las guerras: la guerra contra la vida. “La deshumanización, los discursos de odio, el individualismo, el cambio climático y los límites en los recursos, el consumo como arma de guerra. Mientras, en la periferia: los cuerpos y territorios que sostienen toda la barbarie, y también sostienen la vida. Al frente la alegría, las ganas de poner lo que importa en el centro y de imaginar vidas que merezcan la pena ser vividas para todas”, reza la información de este espectáculo compuesto por danza contemporánea, teatro y danza urbana a ritmo de música de Asturies firmadas por Felpeyu y Desakato.
Se trata de una obra dirigida por Candela Guerrero entretejida por mujeres que van del silencio a la palabra: Yayo Herrero, jornaleras en lucha de Huelva, Movimiento sin tierra de Brasil, “un canto de ida y vuelta, de norte a sur y de este a oeste, que pone a danzar los cuerpos al servicio del planeta”.
“Lo interesante”, explica Guerrero, “es que 30 alumnas y sus familias de una escuela de danza están interesadas y muy ilusionadas por investigar sobre lo que tiene que ver con el ecofeminismo y reconvertirlo en arte a través de un proceso participativo muy ilusionante”. La obra se convierte así en la parte final de todo ese proceso de investigación y trabajo. Un proceso del que dice la directora que ha resultado ser “muy nutriente” para el grupo conformado por personas en su mayoría de Las Vegas (Corvera), que “normalmente no participa de espacios políticos o más militantes. Ahí está todo ese trabajo de participación comunitaria”.

El viernes 10 de diciembre se podrá ver a partir de las 19 horas en el Centro Municipal Integrado de El Llano, en Xixón, después de su inauguración el pasado noviembre en Corvera, donde completó aforo y dejó personas fuera. En el mes de enero girará por Nava el día 21, A Caridá el 29 y un tercer lugar aún por concretar. “Y probablemente salga fuera de Asturias, como pasó con nuestro anterior trabajo, ‘Tiraña en la memoria’. Ya nos están contactando desde Sevilla, Valencia, Madrid o Soria, por ejemplo”, explica Candela Guerrero.
‘Al límite: cuerpos, danzas y periferias’ espera seguir danzando otros mundos posibles.