El sindicato CCOO acaba de publicar un informe que analiza las vacantes laborales en España. El documento concluye que en nuestro país “no hay un problema de vacantes o de mano de obra cualificada sino, por el contrario, de infradesarrollo del tejido empresarial que condena al 29,2% (el 32,1% en Asturias) de los asalariados y asalariadas del sector privado a trabajar en empleos que requieren una cualificación inferior a la que tienen. Entre las explicaciones de este infradesarrollo está el bajo nivel de formación de los empresarios españoles cuando se comparan con los europeos”.
Por ejemplo, salvo en Administraciones Públicas (2,8%), Información y comunicación (1,7%) y Actividades profesionales, técnicas y científicas (1,2%), en el resto de ramas el porcentaje de vacantes se sitúa en el 1% o por debajo: en la Construcción es del 0,6% frente al 4,6% de la eurozona; en hostelería del 0,6% frente al 5,5% europeo; y en el Transporte y almacenamiento del 0,5% frente al 2,6%.
“No hay, por tanto, un problema estructural de vacantes en las ramas que habitualmente suelen aparecer como problemáticas, sino que las estadísticas oficiales muestran niveles bajos de vacantes que obedecen al proceso natural de acomodación entre oferta y demanda de empleo”, agrega el informe. José Manuel Zapico, secretario general de CCOO en Asturias, concluye que “los datos rebaten la cantinela empresarial de que falta mano de obra”.
“Los posibles cuellos de botella a la hora de encontrar trabajadores y trabajadoras son un problema puntual, que en los sectores que requieren menor cualificación se deben fundamentalmente a las malas condiciones laborales que ofrecen las empresas”, recalca el sindicato.
En el caso concreto de la hostelería, quienes se emplean a tiempo completo trabajan 43,6 horas a la semana (cuando la media es de 40,6). Además, un 11% de sus trabajadores y trabajadoras hacen 13,6 horas de media más a la semana de lo pactado, sin contraprestación monetaria o en tiempo de descanso. De hecho, la hostelería registra las jornadas más largas del conjunto de la economía, e incluyen horas extraordinarias no pagadas, además de horarios partidos y nocturnos, trabajo en fines de semana… El sector destaca asimismo por sus malos salarios entre todos los sectores de nuestro país, con un salario medio en 2019 cercano al SMI vigente en 2022.
Otro problema que esgrimen muchos empresarios es la falta de personal cualificado. El estudio de CCOO revela que las grandes empresas han reducido su gasto en formación por persona de 193,9 euros a 80,2; que un 68% de los trabajadores y trabajadoras no recibió ninguna formación por parte de las empresas (frente al 50% en Países Bajos, por ejemplo), o que solo entre el 6% y el 11% de las empresas realizan actividades de formación relacionadas con las tecnologías de la información. Por otra parte, “la alta temporalidad y rotación contractual rompen los procesos de formación”.
Detrás del infradesarrollo del aparato productivo de nuestro país está, como uno de sus factores explicativos, el bajo nivel de cualificación del empresariado español. Tal como recoge el informe, el 32,7% de los empresarios con empleados tienen un nivel de estudios terminados igual o inferior a los estudios primarios, frente a solo el 16,4% de la UE-27. Del mismo modo, el 43,8% de los empresarios europeos tienen un nivel de estudios de secundaria o post-secundaria no terciaria frente a solo el 26,2% de los españoles. “Es curioso”, sostiene el informe, “que se suela hablar de problemas de vacantes para cubrir empleos cualificados en las empresas y, sin embargo no se preste atención al problema de la baja cualificación del empresariado español, que influye sobre su capacidad de innovación y crecimiento”.