Si ya no faltaban opositores al acceso Norte de Oviedo –comunmente conocido como Ronda Norte–, el último al subirse al barco ha sido el el Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos que ha presentado sus alegaciones al proyecto del Ministerio de Transportes, considerando que la faraónica infraestructura “no solucionará los problemas del tráfico”. Casualmente, Ignacio Ruíz Latierro, ingeniero municipal y hasta hace apenas una semana Director General de Infraestructuras del Ayuntamiento de Oviedo, es el decano de esta institución.
El principal argumento que expone el Colegio es que la alternativa de recorrido elegida en el estudio –conectando San Claudio y La Corredoria con una autovía de 8,3 kilómetos con túneles bajo el Naranco y Fitoria)– no tienen en cuenta “la necesidad de conectar las autovías A-66 y A-64”, lo que obligará a transitar por La Corredoria. Además, los cinco enlaces planteados no convencen a los ingenieros, que entienden que los usuarios podrían optar por utilizar las vías ya existentes. En este sentido, pesa la presencia de colegios e institutos, que evitará que el tráfico interior en Ciudad Naranco, Vallobín, Las Campas o La Florida se reduzca.
El Colegio de Ingenieros de Caminos pide al Ministerio que se haga un estudio en el que se identifique “la verdadera magnitud y origen del problema a solucionar”, que sea “más detallado y realista.
Entre las posibles soluciones que plantean a los problemas que han observado en los estudios está generar una conexión en La Florida con la salida de Santa Marina de Piedramuelle o intervenir en la calle Nicolás Soria y la glorieta de Luis Oliver.