La Guardia Civil detuvo el lunes a ocho trabajadores y tomó declaración como investigados a otros seis acusados de protagonizar los incidentes registrados hace dos años durante una huelga convocada en ALSA. Los detenidos ya se encuentran en libertad.
Según han informado este lunes fuentes de la Guardia Civil, a los detenidos se les imputan los delitos de desórdenes públicos, daños, coacciones, contra la seguridad vial y asociación ilícita.
La huelga se convocó el 5 de octubre de 2020 y se prolongó durante once días en los que se registraron un total de 60 sabotajes contra autobuses de la compañía. En la huelga, que fue respaldada por todos los sindicatos, los trabajadores denunciaban recortes en el servicio, como el personal de taquilla, o las rutas menos rentables de la Asturies rural, así como la subcontratación de conductores “low cost” a otras empresas de transporte, con peores condiciones laborales que los chóferes de la multinacional asturiana, en la que CSI tiene mayoría sindical.
La investigación, enmarcada en la llamada operación “Halmazón”, llevaba dos años en marcha según la Guardia Civil, pero las detenciones se producen justo después de la absolución este lunes de siete trabajadoras por los piquetes de la huelga de TUA, filial de ALSA, en 2019. Para fuentes sindicales consultadas por Nortes esta coincidencia no es casual.