Decisión sin precedentes y que abre una de las mayores crisis institucionales de la reciente historia democrática española. El Tribunal Constitucional ha paralizado la tramitación parlamentaria de los cambios para avanzar en su bloqueada renovación.
Queda pues así bloqueada la reforma con la que el Gobierno quería desbloquear la renovación del TC, aprobada ya por el Congreso y pendiente de votarse en el Senado este jueves. Los votos de dos de los magistrados conservadores con su mandato caducado, Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, ha sido clave en la votación.
El Pleno extraordinario del tribunal de garantías convocado para estudiar esta cuestión ha admitido a trámite el recurso del PP y, además, ha estimado la medida cautelarísima por seis votos a cinco, solicitada contra los acuerdos en los órganos del Congreso que han permitido tramitar los cambios normativos, por lo que su votación en la cámara alta queda suspendida.