El Anuario de la Música en Asturias ha publicado este martes los nominados a los Premios de su decimoctava edición, sin embargo, incluso para los más neófitos, más que los nombres nominados en las diferentes categorías, lo que llama escandalosamente la atención son las ausencias de algunas bandas y músicos que publicaron álbum en 2022 y no aparecen por ningún lado. Entre ellos cabe citar a Doctor Explosión, a Tigre y Diamante, a Pablo Und Destruktion, a Fee Reega, a Nacho Vegas, a Alberto y García, a Marisa Valle Roso, a Petit Pop o a Los Ilegales (sólo incluidos en la categoría de mejor directo). Leyendo sólo estos nombres, podemos decir que la cosecha musical del pasado año ha sido extraordinaria para la música asturiana.

No está entre los artistas candidatos a mejor álbum rock, tampoco a mejor canción, ni siquiera como letrista de ninguno de sus temas. No se encuentra en la lista de los nominados a mejor producción, directo o videoclip. Sin embargo, Superioridad Moral, el último LP de Doctor Explosión, comenzó a girar en California a principios de año, está ilustrado con 5 videoclips, alguno de ellos dirigido por Manuel Romo, reconocido realizador madrileño. Tampoco se ha valorado su concierto en el 25 aniversario de Sonorama Ribera ni en el Monkeeweek, considerado este último como el 4º mejor concierto en el Top 7 de los conciertos de 2022 por la revista Rock Bottom. Tampoco parece que el comité seleccionador haya tenido en cuenta el criterio de la revista Ruta 66 que otorga a Superioridad Moral la consideración de ser el 5º mejor álbum del año, de una selección de LP´s que sólo incluye 15 trabajos de toda España. Dos de sus singles, Grises y El día que murió David Bowie entraron en el puesto número 2 y 3 respectivamente del Top 10 de Bill Kelly para la prestigiosa emisora neoyorquina Garage Underground Radio, propiedad del emblemático músico Steve Van Zandt. Para Jorge Muñoz Cobo, Jorge Explosión, las ausencias de Nacho Vegas, Pablo Und Destruktion, Fee Reega o Tigre Diamante son clamorosas para unos pretendidos premios de Asturias. “Si no aparecen que hagan los premios de la música de sus amigos y que lo llamen así”. Curiosamente, en 2020, Jorge Muñoz fue galardonado con un Premio Honorífico y le llama poderosamente la atención que no hayan tenido en cuenta el que, a su juicio, es su mejor disco.
Los premios AMAS nacieron de la mano del locutor y productor de radio Alberto Toyos, historia de la radiofórmula asturiana, junto a Juan Carlos Román en 2005. Desde hace varios años, solo se mantiene al frente de los premios y el Anuario éste último. Toyos abandonaba el proyecto por discrepancias internas. En la Wikipedia los AMAS se presentan como los premios oficiales a la música asturiana, aunque no hay nada oficial en estos premios, de exclusiva titularidad privada, salvo la subvención que recibe de la Fundación Municipal de Cultura de Oviedo, la Consejería de Cultura del gobierno del Principado y el patrocinio de Caja Rural. Cuenta con el apoyo de la RTPA y la cobertura de tres medios oficiales: La Nueva España, El Comercio y La Voz de Asturias.

En la misma línea que Jorge Muñoz Cobo, se ha pronunciado Jon Álvarez, vocalista, guitarra y compositor de Tigre y Diamante, referencia musical que va del garaje al post-rock pasando por otras influencias de la música indie que este año publicaba Qué asco más rico. El grupo gijonés ha girado a lo largo del 2022 por festivales como el Interestelar de Sevilla, el Sonorama Ribera de Aranda de Duero, el O son de Camiño en Santiago de Compostela o el BIME en Bilbao. La banda ha ido creciendo en cada concierto, incluso, en el número de sus miembros (comenzaron siendo sólo dos y hoy ya son cinco musicazos sobre el escenario). “Creo que sigue existiendo cierta aristocracia ciega que ignora a la parte más canalla y honesta de la música asturiana”, afirma Álvarez en declaraciones a NORTES. “Este país, desgraciadamente, sigue en manos de retrógrados y estúpidos”.

También vio la luz en 2022 Ultramonte, uno de los trabajos de más hondura de Pablo Und Destruktion quien, sin renunciar a su lirismo desgarrador ni tampoco a su visceralidad, ofrecía una nueva dosis de tremendismo musical. Pablo es una de las mejores voces asturianas y nadie discute hoy la calidad de sus letras y composiciones, logrando fundir tradición y modernidad en cada una de sus canciones. Para Pablo “estos premios se han convertido en la expresión de fidelidad de unos músicos a la dirección de los AMAS que no miden la verdadera calidad de los distintos grupos asturianos”. El músico que versionó Amsterdam o le dedicó una canción a Rambal se pregunta: “¿Cuánto hace que no nominan a Nacho Vegas?”.
Jorge Martínez Ilegal sí está nominando en la categoría a Mejor directo, tras haber publicado en 2022 un disco con una trabajadísima producción. Nos referimos a La lucha por la vida, cuya portada, una imagen del ruso Rasputin, anticipaba de un modo sarcático y casi de manera visionaria lo que ha sido políticamente este año en Europa. Por supuesto, Los Ilegales no son candidatos a mejor portada o diseño, ni canción o álbum rock, ni lo más extraño de todo, a mejor producción, cuando La lucha por la vida cuenta con colaboraciones firmadas por gigantes de la música en español como Andrés Calamaro, Josele Santiago, Coque Malla, Dani Martín, Iván Ferreiro, Guille Galván de Vetusta Morla, León Benavente, Loquillo, Luz Casal o Carlangas. Probablemente el disco más diverso y rico de cuantos haya firmado Jorge Martínez, ha pasado desapercibido para el comité seleccionador de los premios AMAS en esta edición.

Escandalosa es también la ausencia de la alemana Fee Reega, quien publicada en 2022 su tercer álbum producido en Asturias, Zoom, 10 canciones tan estremecedoras como intimistas, compuestas en español, interpretadas y grabadas por músicos y técnicos asturianos. Sin embargo, Fee Reega no recuerda haber sido nominada alguna vez a mejor canción, mejor disco o mejor producción. “Siempre lo atribuí a que soy alemana y sé, porque me lo han confirmado músicos, que no aparezco en otras listas por ese motivo”. Fee habla con cierta resignación, a pocas horas de conocerse la lista de nominados en las diferentes categorías. “Trabajo con gente de Asturias, colaboro con músicos asturianos” afirma la creadora de La raptora quien opina que en los AMAS “siempre se nomina a la misma gente, siempre está la misma dirección que no es mínimamente objetiva y no ha tenido en cuenta este año a músicos como Jorge Explosión o Jorge Ilegal que tienen una trayectoria nacional e internacional reconocida”.

Enrique Patricio, de Boomerang Discos y EP Managment es el productor de algunos de los grupos más conocidos de la escena musical asturiana. Cuando se le pregunta por los AMAS, su opinión es rotunda: “Los premios AMAS me dejaron de interesarme el día que Alberto Toyos, fundador de los mismos y del Anuario de la Música Asturiana, abandonó el barco de los AMAS y se quedó de capitán un personaje [Juan Carlos Román], que no tiene nada que ver con la música y que sus únicos intereses, en este caso, son económicos”. Para el productor y promotor, “año tras año se ve como dichos premios dan la espalda a la escena musical asturiana, sobre todo a los profesionales de la misma, sellos discográficos y músicos que se dedican al 100% a la música”. El productor no acaba de entender “como cuenta con el apoyo de gente que sí está vinculada a la música como David Serna o Arantxa Nieto (ambos respetados en la industria) ni como instituciones como el Principado o el Ayuntamiento de Oviedo respaldan esta pantomima”.
Sea como fuere, productores, músicos y trabajadores de la industria no se ven reflejados en la lista de nominados de este año y hace mucho tiempo que dejaron de otorgarles credibilidad alguna, bien sea por el permanente ostracismo al que se les ha pretendido condenar, bien sea por el modelo en que se organizan o las manos que lo gestionan. Hay más músicos, hay más productores, habrá más capítulos.
Todo esto es siempre lo mismo. Los premios son casi iguales ahora que cuando nacieron, pero claro, hay que tener los huevos muy gordos o ser mucho más gilipollas de lo que son para meterse con Alberto Toyos al que luego hay que pedir favores los martes y los jueves para cualquier artista de mierda que necesite que alguien le conozca fuera del ámbito familiar. Son gilipollas pero todos saben que a las pollas que hay que chupar no se las escupe. Nicieza protesta por lo suyo. Patricio desde que consideró hace mucho que Pablo Moro y no se que otro artista suyo no tuvieron la repercusión que él creía en las nominaciones de aquel año, se volvió anti. Los indies gafapasteros también. Al principio se pedía opinión a mucha gente del sector, Manolo Abad, Chus Neira… entre otros que yo sepa, para que propusieran nominados, todo llegaba siempre mal y tarde y a fuerza de persecuciones incesantes… Rafa Caballero por ejemplo, otro anti que dice ser fiel a sus principios y que lleva sin ir a la gala diez años. Vas a ver la descripción de su Twitter y como méritos profesionales solo aparece premio amas 2007 y nominado 2015. Muy lógico todo. Nacho Vegas estuvo nominado muchas veces y nunca fue, siempre mandaba a algún yonki amigo suyo por si acaso o por cumplir. No se sabe.
Hay una cosa que si se hace mal en los AMAS y es que la plana mayor de la música asturiana no debería optar a ellos, léase Melendi, ilegales, victor Manuel, Hevia, nacho vegas, explosión warcry… dejad algo para los que no pueden llegar a vuestros niveles de mafioseo de despacho y concejalismos, hijos de puta. Los perros ladran cuando no les dan de comer. Pero en este caso estos perros se lo quieren comer ellos todo. No se porque hay que considerar que sus criterios son mejores que los de otros. Pero todos estos ofendiditos de nuevo cuño incluido el articulista llegan tarde, en los albores de los premios ya hubo otro gilipollas llamado Jaime Arias que vino a decir lo mismo. La conclusión es que los pioneros y los nuevos todos ellos merecen una hostia del reves así a mano abierta a lo Federer, a ninguno se le iba a quitar la tontería pero joder que a gusto se iba a quedar “el personaje que no tiene nada que ver con la música y que solo se mueve por el dinero”.
Por disipar dudas que veo en los comentarios, yo personalmente he sido jurado de esta edición con lo que he podido proponer candidaturas. Puedo asegurar que poca gente o ninguna que haya sido jurado se habrá leído los cientos de correos de bandas y trabajadores del sector que han mandado sus proyectos. Yo lo he hecho con ilusión, queriendo dar un volantazo a unos premios marchitos, me he visto la práctica totalidad de mails, incluso he propuesto a gente que no ha enviado nada (como Fee o A&G entre otros que aquí mencionas) porque considero que representan a la música asturiana, que hasta donde yo creo, es lo que pretendían abarcar estos premios. He llegado a recibir palabras de agradecimiento de la dirección debido a nombres “”””nuevos”””” que traía en mi documento, algo que parecía necesitarse. Sin embargo al salir a la luz las nominaciones no he visto apenas nada de lo propuesto (entiendo que participa mucha más gente) y ahí es donde reside el problema. El sistema de estos premios es un despropósito, un bucle, la pescadilla que se muerde la cola. Figuras ajenas a la música o en su defecto en un estado letárgico en lo que al panorama se refiere, que continúan amasando nominaciones, ocupando el cargo y deber como jurado de nominar año tras año a una industria a la que no prestan atención, y de ahí que siempre salgan los mismos, los “amigos”, término que desemboca de no realizar bien tu trabajo como jurado y escuchar a las 4 o 5 bandas que escuchas siempre. “Los que menos asisten a conciertos son otros músicos” es lo que claman los AMAS.
Sería interesante voltear el sistema de selección: Que las bandas pudieran registrar sus trabajos en la web y recibieran votos del público, de quienes sí van a verlos, de quienes realmente se sustentan para que, más adelante, un jurado especializado aportara el conocimiento pertinente, no lo sé, lo único que está claro es que se necesita un cambio. De momento, a esta organización, tristemente, estos premios se les quedan enormes.
Madre mía vaya llorones, de vergüenza ajena.
Vicente Díaz: 5.460 oyentes mensuales en Spotify. Tigre y Diamante: 1.270
Si en el fondo tienes razón, en las formas quizá no tanto. Efectivamente hay ausencias notables. El sistema de votación en manos del público en Internet tampoco garantiza la calidad de las bandas o artistas elegidos, pero quienes han sido seleccionados no tienen culpa ni de una cosa ni de la otra. Sugerir que lo están por ser amigos de x o de y es injusto. Hay gente muy buena nominada, mucha gente nueva que intenta abrirse camino y que para ella estos premios son importantes, mucho más de lo que puede representar para Dr.Explosion o Ilegales. ¿Qué debería igual llamarse de otra manera?¿Premios a la nueva música asturiana? Pues igual. ¿Qué al contrario debiera dedicarse a los grandes entre los grandes, como si fueran los emis asturianis y votar entre Rodrigo Cuevas y Víctor Manuel? Pues igual, pero no tires piedras contra artistas y grupos que tienen ilusión en estar ahí hombre, sobre todo cuando no es una crítica musical lo que se hace sino decir que estan por ser amigos de quien sea.
Menudo artículo de mierda. Se te ve el plumero majo
No veo escandalo alguno. Quizás los que están lo han hecho mejor que los que no están. ¿No te parece?. Vivimos en la generación de, mi quiji pir tidi, sii isí di guii.
Hay gente nominada que lleva décadas sin grabar un disco y varios años sin dar un concierto. Seguramente no sepas de lo que hablas.