Olmo Ron, concejal de Obras Públicas, abandona el barco. Ese es el mensaje que transmite a la opinión pública su salida del equipo de gobierno comandado hasta mayo por Ana González, alcaldesa de Gijón. Ocupará una dirección dedicada a la política migratoria. El gobierno de Barbón o, más bien, la ejecutiva socialista, a la que pertenece Olmo, ha salido a su rescate. Desde el gobierno de Barbón transmiten otro síntoma más grave: no saben lo que hacen o no les importa perder Gijón.
Salvar al soldado Ron. Podría ser el nombre para una operación puesta en marcha desde el Gobierno y la Ejecutiva, a espaldas de la dirección local de la Agrupación Socialista y del equipo de gobierno de Ana González. Olmo abandona el Ayuntamiento, sepultado por los expedientes obras públicas, provocando una crisis a escasos meses de las próximas elecciones municipales. Es una huida a otra parte.
Ron abandona el barco cuando ya han comenzado a ejecutarse algunas obras, como el carril bici en La Calzada, y a escasas horas de que empiecen a levantarse más calles (Pablo Iglesias, el entorno del Calderón). Se trata de obras financiadas con los Fondos Next Generation de los que dependen más de 7 millones de euros. En el entorno de IU la alarma ha dejado paso a la desazón. Entienden que la situación es desmesuradamente irresponsable.

En la dirección de la Agrupación Socialista, sin embargo, los miembros de la ejecutiva comen palomitas. Confirma las decisiones tomadas anteriormente. La principal fue haber levantado unas primarias y después garantizar que Luis Manuel Flórez, Floro, fuese el próximo alcalde de la ciudad si gana las elecciones el 28 de mayo. El merecumbé que hay en estos momentos en la casa consistorial no les afecta electoralmente. Se viene otro candidato y otro programa.
De momento, sólo se discute quién se come el marrón de gestionar una concejalía que comenzaba a desplegar todo su potencial en vísperas de unos comicios municipales. En el equipo de gobierno, nadie ha querido hacerse cargo de la patata. Demasiado caliente y a cuatro meses de que sea otra persona quien asuma el cargo. No interesa. ¿Será Dolores Patón? ¿Será la propia Alcaldesa? Que lo aclaren.
A mi no se me olvida cuando viniste al instituto con unos apuntes fotocopiados y rudimentarios sobre el anarquismo y el sindicalismo libertario. Lo leí con avidez, es más, pensé que era la única ideología verdaderamente humanista, que ponía al hombre y la mujer en el centro. Prescindía de dioses, reyes y mercados absolutistas, de clases sociales y de poderes perpetuos, el ejercito, la iglesia. Y lo sigo pensando, que los años no me han hecho conservador, gracias a Bakunin