Reunión entre representantes vecinales de la zona urbana y delegados del comité de empresa de EMTUSA en la sede de la FAV. El motivo se justifica en la nueva red lineal de autobuses municipales. En el orden del día, someter a análisis el contenido del nuevo plan, previsíblemente anexo al Plan de Movilidad, que se se presentó la semana pasada en el salón de Actos del Ayuntamiento de Gijón. A la falta de consultas previas a los trabajadores y a los vecinos, se suman diversas incógnitas que hacen temer lo peor. El solapamiento de la línea de Metrotrén con las líneas de autobuses, la reducción de kilómetros con el temor del comité a “un posible recorte de la flota de autobuses y de los trabajadores”, según el presidente del comité de empresa, Sergio Álvarez, y un aumento de las frecuencias que, a juicio de Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, “podría disuadir el uso del transporte público”.
Tras la rueda de prensa celebrada el pasado viernes por los delegados sindicales en la Escuela de Comercio, este martes ha tenido lugar la primera reunión con los representantes vecinales, invitados por su presidente, Manuel Cañete, quien subrayó la mala costumbre del Ayuntamiento de “poner el carro por delante de los bueyes”. A juicio del presidente de la FAV, “el debate se ha lanzado a los medios de comunicación pero, desde luego, no con la gente que está implicada, tanto la Federación como los trabajadores de la empresa. Desgraciadamente, los trabajadores no eran conocedores de esta propuesta”.
Las nuevas líneas suponen un cambio sustancial la red lineal de autobuses. “Todas las líneas se reconducen bajo una nueva filosofía, según Cañete que tiene la convicción de que merecía la pena haberlo hecho con más calma. “No creo que se vaya a poner en marcha de un día para otro. Se tenía que haber presentado el documento a las partes intervinientes y permitir plantear soluciones”. Cañete criticó la actitud del presidente de EMTUSA, el edil José Luis Fernández: “No sabemos nada del concejal responsable, Tampoco sabemos nada del gerente, que está de vacaciones. Debería haberse explicado a los representantes de los vecinos de la zona rural y de la zona urbana cuáles son las líneas estratégicas, porque esto lo tenemos que vender a todos los vecinos y vecinas. Es un cambio de paradigma”.
El nuevo modelo supone un trazado en red tela de araña. Contempla cruces y zonas de intercambio que no serán en la plaza Europa. Podrán ser en cualquier otro sitio. A juicio de Cañete, “implantar una nueva filosofía desarrollada desde otras ciudades, es fácil de entender cuando partes de cero, sin embargo, cuando lo haces desde otros conceptos, es más difícil. Si se nos habla de un incremento de las frecuencias, de líneas que se retrasarán 4 o 5 minutos entre semana y hasta media hora los fines de semana, entonces tenemos un problema serio porque están disuadiendo a los vecinos de utilizar el transporte público”.
El presidente de la FAV defendió una recapitalización de EMTUSA que garantice un buen servicio público. “Cuando se nos lleva a visitar Vitoria, San Sebastián, Valladolid o Pontevedra, es para copiar sus modelos, no para decir qué guapo es y tomar un vino o un agua. Algo no cuadra cuando se pretende emular a Vitoria, San Sebastián, Santander o Pontevedra y disponemos de un 30% menos de trabajadores y de autobuses, y tenemos más población” EMTUSA necesita una recapitalización para inc. La FAV apuesta por incorporar más autobuses a su flota, incrementar el personal para garantizar.

Entre las dudas que planteó, Cañete también quiso destacar el solapamiento entre el trazado del Metrotrén y la nueva red lineal de autobuses. “Tenemos que hablar de un nuevo modelo lineal de autobuses que tendrá que convivir con un hipotético modelo de metrotrén. Habrá líneas de autobuses que pasarán por el recorrido del Metrotrén como Manuel Llaneza, Pablo Iglesias y así hasta Cabueñes. Esto puede obligarnos a replantearlo todo.
El presidente del Comité de Empresa, Sergio Álvarez, no sabe técnicamente cuántos autobuses y trabajadores harán falta para cubrir las necesidades del nuevo plan. “No sabemos si es necesario un incremento de la flota o si hay que reducirla. Sólo sabemos que habrá una disminución de 13 kilómetros al día de rodaje. Lo que desconocemos son las consecuencias de esta reducción: si eso supondrá un recorte de autobuses, de trabajadores y de inspectores. Nos preocupa que se produzca un recorte, cuando EMTUSA debería dar un servicio, incluso, mejor“.
Entiendo que lo que se plantea es una disminución de las frecuencias, o lo que es lo mismo, un aumento de del tiempo de espera en la parada, y no un “aumento de frecuencias” como causa de la disuasión de usuarios.