Asturies registró el pasado año 14.000 defunciones, cerca del triple que los 4.828 nacimientos contabilizados en 2022, y con ello se anotó el segundo peor dato de crecimiento vegetativo de la serie, según los datos provisionales publicados este lunes por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).
El número de defunciones aumentó un 4,7 por ciento, hasta la segunda mayor cifra de la serie, sólo superada por las 14.550 muertes contabilizadas en 2020, año marcado por el peor momento de la pandemia de la covid.
Por su parte, el número de nacimientos repuntó sólo un 0,9 por ciento, hasta 4.828, la tercera cifra más baja de la serie, sólo por encima de 2020 (4.771) y 2021 (4.785).
Con ello, el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) fue negativo en 9.172 personas, 590 más que en 2021, y la segunda peor cifra de la serie iniciada en 1990, sólo superada por las – 9.779 de 2020.
Sólo en diciembre, Asturias sumó 1.269 defunciones, un 3,5 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior, y frente a los 434 nacimientos, 29 menos que en diciembre de 2021.