La Consejería de Educación ha anunciado este viernes que no suscribirá ni renovará los conciertos con colegios privados que ignoren el principio de coeducación y segreguen al alumnado por sexo.
El Principado aplicará este criterio, recogido en la nueva ley educativa (LOMLOE), a partir del próximo curso, ya que será inexcusable en primero de Infantil y en primero de Primaria, con el inicio de la escolarización, y otorgará un plazo máximo de un año para la adaptación en el resto de niveles, informa el Gobierno regional.
Así consta en la propuesta de resolución que establece el procedimiento que regulará los conciertos educativos con los centros docentes privados durante los seis próximos cursos: del 2023-2024 al 2028-2029, cuyo texto ha salido hoy a información pública.
La propuesta hace referencia en su preámbulo a la Ley Orgánica de Educación 3/2020, de 29 de diciembre, en materia de conciertos, y también a la disposición adicional vigésimo quinta.
Esta disposición alude al fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en todos los centros sostenidos total o parcialmente con fondos públicos.
En este sentido, señala que hay que implantar el principio de coeducación en todas las etapas y “no separar al alumnado por su género”.
La norma de Educación regula ese principio de la igualdad efectiva en su artículo 3.6, en el que matiza que no procederá la renovación ni la suscripción de nuevos conciertos con aquellos centros que incumplan este requisito.
Además, en el artículo 6 se establece la obligación de los titulares de los colegios a presentar una declaración responsable en la que se asuma la obligación de no segregar por razón de género.
Esta resolución, que estará a exposición pública durante los próximos diez días hábiles, regula la constitución de la comisión encargada de realizar la posterior propuesta de suscripción y renovación de los conciertos, centro a centro, cuyo órgano estará presidido por la consejera de Educación, Lydia Espina.
El texto recoge que los conciertos suscritos podrán modificarse durante el periodo de vigencia de seis años por la alteración del número de unidades, por necesidades de escolarización u otro tipo de circunstancias de los centros.
¿Por qué será que cuando se toca al Opus nunca faltan los desharrapados que defienden a la puñetera Obra? Que, por cierto, ha hecho muchos méritos para ser ilegalizada, pero ya se sabe, aquí el que manda, manda.
Dictadura política? Seamos serios. Y no creo que desde Chile estemos para dar muchas lecciones en estos temas.
Por favor, la segregación si es dictadura, es dictadura sexual donde se les convence a los chicos y chicas de que son ciudadanos de distinta categoría..
“…en la práctica, en estos colegios los y las jóvenes salen mejor preparados. Por tanto, menos manipulables.”
Un caso práctico de comentario sin más pruebas que “porque lo digo yo”. Habría que ver eso de mejor preparados ¿para qué?, ¿el adoctrinamiento del Opus hace a los jóvenes menos manipulables?. Seguro que se lo cree.
La segregación por sexos se daría si los chicos o las chicas no pudieran acceder a este tipo de educación. Dos razones: Lo que se pretende con esta norma es hipersexualizarlizarlo todo. Así se consiguen ciudadanos más manipulables. Segunda: en la práctica, en estos colegios los y las jóvenes salen mejor preparados. Por tanto, menos manipulables.
Si los padres los buscan, ¿no sería mejor extenderlos?
Vaya disparate de comentario. Por cierto, ¿usted ha buscado en el diccionario el significado de “segregar”?
Es moderado.
Desde Chile les digo: eso es dictadura política: No es democracia. El exceso de leyes para gobernar, transforma la democracia en dictadura.
Pa mear y no echar gota. En Chile entendéis mucho de democracia. Tanto que seguís con la Constitución de un dictador asesino
Una situacion, que no se podia entender en estos tiempos.