A comienzos de 2023 Amazon anunciaba su intención de cerrar su planta en Martorelles, tras solo cinco años de actividad alegando que “se nos queda pequeño”. El centro daba trabajo a casi 800 personas, pero la empresa decidió trasladar la actividad al nuevo espacio que abrirá en Zaragoza este próximo mes de marzo y a otro que inaugurará en abril en Girona. CC.OO se opuso desde el principio a esta pretensión de la multinacional, a la que calificó como “ERE encubierto”.
El sindicato recalcó “las inversiones que desde el territorio se han hecho para facilitar el establecimiento del centro de Martorelles, así como las facilidades que las diversas administraciones han puesto a este gigante para establecerse en un punto que en su día se consideró estratégico para la distribución de mercancías”. Para CC.OO el de Amazon es “un modelo extractivo que no aporta valor al territorio sino que usa intensivamente sus recursos durante un periodo muy limitado de tiempo y sin voluntad de arraigo”.
“Te hacen sentir parte de Amazon hasta que dejas de interesarles“. “Han utilizado esta nave como referente y luego nos dejan tirados”. “Hablan de traslado cuando esto es un despido encubierto, nos toman el pelo”. Son algunas de las frases recogidas por los medios de comunicación locales entre los empleados de la planta.
Tal y como publicaron periódicos catalanes, Amazon pretendió obtener un trato de favor por parte del consistorio para obtener una licencia de un parking de camiones en el recinto del centro logístico. “Siempre nos han pedido un trato preferente, pero entendemos que éticamente no podemos hacer ese tipo de tratos si no se los hacemos también a un vecino. Además estamos hablando una empresa gigante, que reparte dividendos millonarios y que tiene capacidad para gestionar las cosas correctamente”, explicó el alcalde de Martorelles, Marc Candela, en declaraciones a El Periódico.
Tras una huelga de más de quince días de duración, los trabajadores de la planta alcanzaron un acuerdo con Amazon que desde el comité de empresa valoraron como “muy positivo”. Tras el acuerdo, Amazon deberá recolocar a unos 300 empleados en el centro de El Prat de Llobregat, y bonificar a los trabajadores que opten por ser trasladados a los centros de Zaragoza y Figueres. Por último, los trabajadores que no se acojan a ninguna de las opciones anteriores tendrán que recibir indemnizaciones de la multinacional.
Condena por falsos autónomos
Una sentencia del pasado 2 de febrero, y emitida por el Juzgado de lo Social número 14 de Madrid, ha declarado la relación laboral de 2.166 personas repartidoras con Amazon. Es la primera sentencia que sufre la multinacional por su modelo laboral, llamado Amazon Flex, donde los repartidores eran obligados a trabajar con su propio vehículo para repartir paquetes utilizando una aplicación de la compañía que les indicaba la forma de trabajar.
En dicha sentencia se descarta que la empresa opere como mera intermediaria entre los comercios y repartidores, y declara de forma tajante que “concurren en definitiva, los elementos de dependencia y ajenidad, que determinan calificar las relaciones jurídicas analizadas a las que se refiere el acta de liquidación, como relaciones laborales comunes, lo que supone estimar la demanda de declarando que las personas reflejadas mantuvieron una relación laboral con AMAZON SPAIN FULFILLMENT S.L., en los periodos concretos en los que cada uno de ellos prestó servicios dentro del periodo que abarca el acta de liquidación”.
La sentencia ha referencia al periodo entre 2017 y 2019 pues, según Amazon, desde abril de 2021 ya no utiliza el modelo Amazon Flex en España.
¿Una Tasa Amazon?
A todo esto, esta misma semana en Barcelona entrará en vigor la conocida como “Tasa Amazon”. Se trata de un impuesto especial que deberán pagar los operadores postales que facturen más de un millón de euros en entregas en la ciudad, y solo cuando la entrega se haga a domicilio. Con esta tasa, pionera en España, el consistorio espera recaudar unos 2,6 millones de euros anuales. El objetivo, por un lado, es reducir el número de furgonetas en la ciudad y, por otro, favorecer al comercio local frente a las compras en Amazon.
Al hilo de esta iniciativa barcelonesa, Podemos Asturias llevó a la Junta General una pregunta al Gobierno regional acerca de la posibilidad de instaurar en Asturias un impuesto similar con el objeto de “equiparar a nivel impositivo al pequeño comercio con empresas que tributan fuera de nuestras fronteras”. Ana Cárcaba, consejera de Hacienda, respondió asegurando que solo podría tratarse de impuestos municipales, por lo que estaría en manos de los ayuntamientos tomar esa decisión.