Esta semana, el Gobierno de España ha anunciado que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana comprará a Defensa la totalidad de los terrenos de La Vega para la construcción de vivienda asequible. La medida es un desarrollo de lo que ya había sido adelantado por el ejecutivo de Pedro Sánchez y que constaba de la construcción de residencias en algunas de las parcelas que tiene el Ministerio de Defensa a lo largo y ancho de este país.
En total serán casi 20.000 viviendas repartidas en 36 municipios españoles. Del total, el Ministerio de Transportes proyecta un millar para Oviedo. La noticia ha sido recibida con regocijo por parte de Carlos Llaneza, candidato socialista a la alcaldía. «Creo que podemos decir sin miedo a equivocarnos que hoy hemos salvado La Vega», ha aseverado, rodeado de miembros de su equipo entre quienes estaban los ediles Marisa Ponga y Fidel Rodríguez.
Un nuevo paradigma de negociación
Para Llaneza, el giro de criterio por parte del Gobierno de España «cambia por completo el paradigma de negociación» de un nuevo protocolo para La Vega, ya que el actual «está muerto», al cambiar una de las partes del acuerdo. Oviedo podría volver a la casilla de salida en un momento de altísima incertidumbre, pues el 28 de mayo la ciudadanía votará por un lado quién llevará el bastón de mando en la Corporación, pero también cuál será el Gobierno de Asturias, que hasta ahora ha participado en las negociaciones en un rol que no siempre ha quedado claro, pero ha ido desde el de «facilitar» el acuerdo hasta simplemente hacerse con una nave, la de Cañones, cuyo futuro ahora queda en el aire.
Desde el ejecutivo autonómico no comparten la idea de comenzar desde cero. En un acto de la Federación Socialista Asturiana, el presidente del Gobierno, Adrián Barbón, ha declarado que «parece que los elementos del convenio se mantendrían». Pese a estar todavía «recibiendo los detalles», solo cambiaría el tipo de promoción de la vivienda proyectada, que pasaría a ser pública en vez de privada. Un cambio significativo que desde el equipo del candidato local de la FSA valoran muy positivamente, ya que acaba con «cualquier atisbo de especulación».
Entre las certezas y las incertidumbres se sigue moviendo el futuro de la Fábrica de Armas, y se añade una nueva duda: ¿Cuántas viviendas se construirán en el recinto fabril y cómo serán las edificaciones? Respecto a lo primero, Carlos Llaneza precisa que tendrá que ser el Ayuntamiento quien decida finalmente el número. «Podemos hablar de miles o de cuatrocientas» a la espera de un nuevo plan de ordenación. Sobre lo segundo, sí tienen claro que, «sean las que sean», deberán «respetar el entorno». «Ni torres ni nada», ha defendido el candidato Llaneza, en referencia a la «edificación singular» de gran altura que forma parte del protocolo que había sido negociado, aunque luego fuera excluida oficiosamente en declaraciones del edil de Urbanismo, Nacho Cuesta, uno de los miembros tránsfugas del equipo del alcalde Alfredo Canteli.
En el equipo de Llaneza existen suspicacias sobre qué podría pasar en el caso de una reelección de Canteli. Para los socialistas, esto podría frustrar los planes del Ministerio de Raquel Sánchez, un supuesto en el que el concejo «perdería» La Vega, aunque los terrenos no son municipales, sino que en todo caso seguirían en manos del Gobierno de España.