“Estas ciudades no son habitables, el estudio se centra en niñas y niños porque ellos son más sensibles a los efectos de la contaminación, pero es global, nos afecta a todos”. Así se refirió Sixto Armán, de Ecologistas en Acción, a las cinco localidades que forman parte del informe ‘Calidad del aire en los entornos escolares’. Una campaña de “ciencia ciudadana” que se llevó a cabo en 160 colegios de educación primaria y secundaria de Madrid, Barcelona, Vigo, Murcia, Granada y Xixón.
Gracias al informe de la campaña, a los voluntarios y a la organización ciudadana concienciada con el medio ambiente, desde hace un par de semanas sabemos que la mayoría de colegios de Xixón se encuentran rodeados de altos niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno, NO2, y en zonas con mucho tráfico de coches, cuyos motores son una de las principales fuentes de emisión de este químico.
La contaminación no exclusividad de la zona oeste de la ciudad y los datos lo demuestran: dos de los colegios con los niveles más altos de NO2 están a más de cuatro kilómetros de la zona más contaminada por la industria y el tráfico de camiones. De los 20 centros educativos analizados en Xixón, tres de ellos superaban los niveles máximos establecidos: el Codema, junto a la avenida Pablo Iglesias; La Asunción, sobre la avenida de La Costa y el Santa Olaya, en la avenida de Galicia, en La Calzada.
“Las niñas y los niños no son personas pequeñas, son personas distintas, respiran distinto, a una tasa mayor que la de las personas mayores”
Ecologistas en Acción presentó ayer los resultados del estudio para Xixón, explicando el proceso de trabajo y poniendo la atención sobre uno de los grandes problemas que empeoran la calidad del aire: el tráfico de los coches. “Llevamos décadas trabajando en la calidad del aire en Gijón y en Asturias y es verdad que la contaminación industrial es tan potente y de tal nivel que nos arrastra, dejando otros problemas, pero (la industria) no es el único ni el más importante, desde el punto de vista de la salud pública”, reconoció ayer Paco Ramos, de Ecologistas en Acción.
¿Y por qué el estudio se centra los colegios? Ramos lo explica así: “las niñas y los niños no son personas pequeñas, son personas distintas, respiran distinto, a una tasa mayor que la de las personas mayores. Son mucho más sensibles a la contaminación y pasan mucho tiempo en los centros de estudio, en los entornos escolares”.
La campaña ciudadana para recoger muestras de la contaminación en los entornos escolares se desarrolló entre enero y febrero de este año. Para recoger resultados en las 20 localizaciones seleccionadas por su cercanía con un centro de escolar se realizaron los siguientes pasos: primero analizaron el flujo de tráfico de Gijón con mapas de ruido de tráfico y así pudieron identificar dónde había más coches en circulación. Luego, con estas áreas ya definidas, hicieron una selección de 20 colegios públicos y privados, con una distribución ordenada de este a oeste. Ramos explicó que, “unos estaban muy cerca de las grandes vías de tráfico, otros lejos de las vías de tráfico y también en la zona industrial, con o sin tráfico, para ver si había claramente diferencias”.
Además, siguieron los mismos criterios de ubicación para todos los medidores, por ejemplo: la distancia de los colegios, la colocación evitando los obstáculos para el aire, la proximidad a los cruces, etc. Este protocolo se aplicó por igual en las seis ciudades del estudio y se usaron los mismos medidores. Las especificaciones técnicas del muestreo y las conclusiones a las que llegaron se pueden leer aquí.

Los resultados de este iniciativa, financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, sorprenden por su gravedad, sobre todo si se tiene en cuenta que los niveles recomendados de NO2 se están revisando a la baja. De los 40 μg/m³ (microgramos por metro cúbico) el límite anual legal actualmente vigente, la OMS propone bajarlo hasta 10 y la Unión Europea está planteando actualmente si lo deja en 20. Desde Ecologistas en Acción advierten de que los problemas de salud causados por la contaminación por dióxido de nitrógeno están haciendo que se revisen estos parámetros. Los más comunes en niñas y niños son el asma infantil y retrasos en el desarrollo cognitivo.
“Hay una realidad urbana clara que tiene que ver con el modelo de ciudad y de movilidad, hay contaminantes, como el dióxido de nitrógeno que tienen efectos sobre la salud y que, muchas veces, son más importantes que lo que consideramos por los datos que nos dan las estaciones medidoras”, señaló Ramos.
Por tanto, ante este panorama, las conclusiones para los ecologistas son evidentes: hay que reducir los niveles recomendados y las fuentes que provocan este tipo de contaminación y hay que enfocarse en el tráfico, en los coches. Y las medidas que nos recomiendan, también nos suenan: priorizar los desplazamientos a pie, expandir el uso de la bicicleta y mejorar el transporte público, principalmente.
De hecho, Ramos recordó que, durante los meses de confinamiento, durante aquellas semanas de calles desiertas, sin tráfico y sin desplazamientos masivos, los niveles de NO2 cayeron drásticamente: “hicimos un estudio muy grande con todas las estaciones de España cuando estuvimos en confinamiento y en el desconfinamiento. La industria funcionaba, los niveles de Pm10 – partículas sólidas – apenas cambiaban, pero en cambio los niveles de dióxido de nitrógeno caían en todas partes…”.
Esta gente son intoxicadores profesionales y seguramente con algunos intereses ocultos no cuentan más que mentiras y chorradas ocultando intencionadamente los verdaderos centros de contaminación que es la industria siderúrgica, vayan a la calzada y pasen el dedo por las cornisas y lo que no se ve, los millones de partículas de radicales libres extremadamente cancerígenas….
Buscar prohibir circular en la ciudad es acabar con la forma de vida de los pequeños trabajadores. Un ataque directo contra el obrero y el pequeño comercio. Si la solución es prohibir y hacer la vida imposible para que se deje de usar el coche, deberemos repensar si lo que votamos (de izquierda a derecha), está a la altura tanto política como de gestión de una ciudad y sus ciudadanos (de todos).
Para recomendar que no nos movamos como en confinamiento para que bajen las concentraciones de No2… Mejor no recomendaba nada. Es como tener tos y rascar los coj..s para solucionarlo… Cuando se estropee la caldera de una vivienda en el centro, el instalador podría ir con la herramienta y la caldera nueva a casa del cliente en bicicleta… O mejor aún… Que se suspendan todos los trabajos que impliquen moverse en coche por la ciudad… (Que conste que en mi trabajo, me desplazo en bicicleta más de un 40% de las veces, tanto para ir a la oficina, como para hacer visitas en pisos del centro, pero cuando no se puede, no se puede). Cómo ciudadanos, demandamos servicios por un lado y por otro necesitamos movilidad para cubrirlos…Así que por favor, busquen soluciones a la altura y que no impliquen perder dinero y tiempo a los de siempre…
PD, en esos colegios, los niveles dañinos aumentan a horas de entrada y recogida de los críos? (Coches en doble fila, ralentí, autobuses, etc).
Esta peor Oviedo con el cancerígeno Benzeno.
Pues nada, a vivir a las cavernas.
El puerto del Musel, la cantidad de tráfico pesado, arcelormittal. No contaminan nada ¿ A que no ?.
Que fácil es echar la culpa a los más débiles.
Que empiecen por ellos y luego ablamos