Nos encontramos con Carlos Suárez, candidato de Foro Oviedo. La cita es en la calle Almacenes Industriales, una zona víctima de cierto abandono en el barrio de Ciudad Naranco –Si os soy sincero, de adolescente me daba miedo volver a casa por esa zona cuando era de noche–. En esos mismos terrenos es donde Suárez plantea ubicar un parque tecnológico, uno de los proyectos que Foro ha presentado en estas elecciones.
Es joven, dinámico, con un perfil empresarial. Sus ideas confunden al electorado más ortodoxo porque transgreden las reglas de lo ideológico, algo muy habitual en la política municipal. «¿Las bicis son de izquierdas o de derechas? No, las bicis son un cachu fierru», acostumbra a decir, aprovechando su especialidad en infraestructuras y movilidad. Pero no es solo eso. Son sus siglas. «Carmen [Moriyón] me comentaba que antes no podías decir por la calle que eras de Foro». ¿Ha cambiado eso? ¿Está sirviendo para algo la campaña en redes sociales? Son preguntas que le hacemos a Suárez, uno de esos candidatos que todavía no ha pisado suelo consistorial, y cuya entrada en el Ayuntamiento todavía no está clara.
Lo que sigue es una transcripción de nuestra conversación, que comenzó en la calle y terminó en una cafetería del barrio cantando The End, de los Doors.
Te lo preguntan siempre, pero ¿cómo es el momento en el que decides presentarte y hacerlo por Foro Oviedo?
Esto fue hace dos años en la pandemia, en el que todos vivimos muy intensamente los barrios y la ciudad. Solo podías desplazarte un kilómetro y acabas fijándote en microdetalles que te van abriendo los ojos. No tuve más tiempo para pensar en mi vida. A partir de ahí empecé a hacer mi diagnóstico y dije: «Esto hay que cambiarlo». Y, como las casualidades nunca vienen solas, en ese momento vinieron Pumares y otra gente del partido para que les ayudara con infraestructuras. Fui entrando en el partido y en un momento dado pensé que a mí me gustaba la política municipal, así que fui haciendo Foro Oviedo, que estaba totalmente vacío y creí que era el momento de dar el salto.
¿Por qué Foro? A mí me gustó que echaran a Cascos. Puede parecer una cosa fácil, pero vemos como en otros partidos a corruptos se les acompaña a la cárcel, se les dan abrazos o se les ofrecen cenas homenaje. Aquí le han echado y en otros les ensalza. Creí que merecía la pena un partido que, al menos, da imagen de limpieza al echar incluso a un gerifalte como era Cascos. Luego tiienen un valor muy clave que es la cercanía la ciudadanía y a Asturias. Estamos cansados de 40 años de partidos en los que las soluciones vienen de Madrid y aquí no se dice ni mu. Aquí decidimos en Oviedo, y hay un partido detrás sin una jerarquía clara. Lo que están claras son las competencias de cada uno y cuando hay que colaborar hacia arriba o hacia abajo, se hace. Creo que es como debería funcionar la democracia.
Foro echó a Cascos, pero el PSOE también echó a Villa.
Echaron a Villa tarde, mal y nunca. No lo denunciaron ellos, apareció con una bolsa de dinero gigante en La Florida y estuvieron forzados a echarle. La diferencia con Foro es que ellos descubrieron el tomate y lo denunciaron.
¿Cómo se produce el cambio en Oviedo del viejo Foro casquista a esta nueva etapa?
Lo veo como ciudadano, desde fuera. Foro empezó siendo transversal, un partido asturiano, y luego pasó a ser un partido ideológico, claramente de derechas. Nosotros le hemos quitado toda esa ideología, solo hablamos de Oviedo. No estamos tratando ningún asunto que no sea estrictamente municipal o que no pueda ser tratado en el Pleno del Ayuntamiento.
Ese proyecto de Oviedo es el que hace a la gente percibir a Oviedo como un partido que tradicionalmente se llama de centro, aunque yo digo «sin ideología». Solo hay una ideología, que es el oviedismo, ser oviedistas y tener un proyecto de ciudad. Creo que hay alcaldes buenos de izquierdas y de derechas, de todas las siglas, y hay alcaldes muy malos. Decir que este hombre [Alfredo Canteli] tiene una ideología u otra no es tan relevante. Para mí lo importante es que no tiene una idea de Oviedo.
Se nos está valorando, hay gente que nunca habría votado al Foro antiguo y ahora sí, porque tenemos una ideología de ciudad. En diciembre tocará hablar de ideología, pero dime algo en la política municipal que sea de izquierdas o derechas.

Te vemos mucho a ti, pero me interesa que nos hables de tu candidatura.
Hay muchas estrategias, de marca o de candidatura. En general solo estamos viendo a los cabezas de lista de los partidos. En el PSOE se conoce a la segunda porque fue decisiva para cambiar la deriva de la AMSO. Ni yo mismo sé quién es el número dos de Gaspar Llamazares.
Nosotros hemos hecho una lista que es buena y mala a la vez, porque somos todos profesionales y no hay nadie que se pueda dedicar a esto en exclusiva. Somos voluntarios. La número dos es María García, una persona que se dedica al turismo activo en la naturaleza. Ha sabido sacarse las castañas del fuego, es mujer, es feminista desde un punto de vista útil y que siempre está tirando por ese lado de las cosas. Tiene también una visión muy interesante de Oviedo y de lo que se puede hacer en turismo, pero también cultura y festejos, porque es musicóloga.
Pelayo Taboada es el número tres, que representa un punto muy fuerte de la candidatura porque nos orientamos mucho a la gente joven. ¿Nos puede votar la gente mayor de 65 años? Desde luego, siempre que lo orienten al largo plazo y no a periodos de cuatro años. Él tiene menos de 30 años y representa a esa persona joven que sale de la Universidad y está buscando su futuro y lo tiene difícil en Oviedo. Siempre habla de gente que se va a Madrid y dice que hay más cultura allí. Yo me niego a eso. Me abre mucho los ojos con que yo soy un hombre de mediana edad pese a tener 44 años y que quiero ir de joven, que tengo un punto de pureta y que las cosas ya no son como eran. Todavía no le ha dado tiempo a descubrir a Los Planetas, pero ya le llegará.
El número cuatro es una funcionaria, el número cinco es un hostelero, la número seis una profesora de Historia del Arte que nos ayuda mucho y es muy sensible con el patrimonio industrial de la ciudad, la número siete es una persona del mundo rural, el número ocho es un financiero… Me he curado mucho hasta el número 16, 17, a partir de ahí es gente histórica, pero es una lista muy profesional.
¿Es Oviedo ciudad para jóvenes?
Oviedo es una ciudad muy dura para todos los públicos. En los últimos 4 años se han dado pasos agigantados hacia una ciudad extremadamente tranquila y sin vida. Hemos vuelto a Vetusta, esto no se puede considerar ya ni el Oviedo de hace 8 años. La punta de lanza de lo que significa la cultura y el ocio para esta gente es el modelo festivo de San Mateo y al único concejal que pudo destacar porque abría brecha, que fue Costillas, se lo han cargado, y lo hicieron por promover un modelo de cultura distinto. No encajaba en su candidatura. No lo digo yo, lo dice la gente en la calle. La gente se aburre.
Y los que somos padres y tenemos hijos en edades infantiles… ya te digo yo que es una ciudad muy dura para los niños. Los parques infantiles son todos homogéneos, escasos, no hay programación de ocio abierto en los barrios, pero tampoco en el Filarmónica o en el Campoamor. Encontrar una actividad auspiciada, fomentada o informada por el Ayuntamiento de Oviedo es misión importante.
¿Hacia dónde va vuestro modelo festivo de San Mateo?
El modelo festivo de este equipo de gobierno ha sido una ruina. Lo dicen los números. Calles vacías, chiringuitos cerrados a la una de la mañana, conciertos que encadenaban tres actuaciones que no tenían nada que ver, ninguna actividad gratuita al público de acceso libre.
Me imagino un San Mateo que tenga por base el anterior, pero mejorado. El anterior no era el mejor del mundo, pero daba una vida diferente a lo del resto del año. Esperabas a que abriesen los chiringuitos, a por el bocata de calamares, de lomo, de chorizo, aun a riesgo de jugarte un dolor estomacal. Era muy diferente, tenías un tipo de ocio distinto al del resto del año. Sacar en chiringuitos las mismas terrazas que tenemos el resto del año no puede ser más aburrido, y ahí está gran parte del fracaso.
El modelo de convivencia de Caunedo, en el que se admitían casetas, y que incluso mejoró un poco el Tripartito porque lo sacó de OTEA, podía ser una base. ¿Que los hosteleros quieren su espacio? ¡Pum! Pues tienen el Bombé, y ahí demostraron que podían hacer cosas y que la gente iba. Dejaba espacio a los demás para que asociaciones deportivas y vecinales recaudaran fondos y tenían un fin social. No había un enriquecimiento personal como decía OTEA, alegando que ellos pagaban impuestos todo el año. Con esa base de chiringuitos tú puedes programar en la calle miles de actividades, espectáculos de magia, malabarescos… Y puedes organizar actividades gratuitas en la Catedral, donde ya se demostró que no hay ningún problema porque se han hecho decenas de eventos que han llenado la plaza.
Tuve la suerte de estudiar en Edimburgo y sé cómo es el Festival de verano de Edimburgo, con un modelo al que no podemos llegar, en el que flipas cómo se viven la calle y los escenarios privados. Es evidente que tiene que haber cierto copago si quieres traer grupos con cachés muy altos, pero puedes seguir trayendo espectáculos gratuitos. Yo no veo ningún modelo festivo en el mundo 100% privados como han intentado aquí, de hecho, así fue el resultado, y si no lo quieren ver, allá ellos, pero también lo tiene que ver la gente el domingo.

Has estado recorriendo Oviedo estos meses, ¿cómo has visto el movimiento vecinal?
Oviedo nunca ha trabajado el movimiento vecinal, se lo han cargado desde las instituciones con años de ninguneo. No recuerdo ningún mandato en el que tuvieran especial relevancia. Es lo opuesto a lo que ocurre en Gijón o Avilés o Langreo, donde existen asociaciones de vecinos escuchadas por el ayuntamiento. Estos cuatro últimos años han sido la puntilla que los ha matado. Me los he encontrado escasos en número de personas, desmovilizados y muy desanimados.
Te pongo por ejemplo la Tenderina, donde está el centro social integrado que quieren hacer ahora, para el que no consultaron a nadie. Redujeron la biblioteca, redujeron el centro social, y donde la asociación de vecinos ya se cansó de decir todos los desperfectos que tenía, además en nombre de vecinos porque los vecinos también están en contra. Pues nada, aquí vienen estos a imponer su modelo vecinal. Yo no he visto nunca, en mi vida, un modelo menos participativo que el de este mandato. Van a plantar en Ciudad Naranco unas pistas que nadie quiere, van a meter al Oviedo Baloncesto en un pabellón donde no les preguntaron y tampoco era su sueño. Aceptan ya cualquier cosa por desesperación.
Igual estoy equivocado, lo veremos el domingo, pero a mí me parece que una ciudad que hace su modelo a espaldas de sus vecinos es un fracaso.
¿Qué propone Foro para mejorar la participación?
Hay un modelo de distritos que no acaba de gustar a todos. La participación ciudadana tiene que venir por varios puntos: Tienes que hacerles participar en los proyectos, consultarles, escuchar sus ideas y hacer hacer presupuestos participativos. Tienes que hacerles participar del presupuesto, pero no solo un millón de euros. En ocasiones te van a decir que lo que les propones no les gusta, y que hace falta atender otras prioridades.
A día de hoy, con las redes sociales tienes un modelo de participación brutal. Si me he ganado el derecho a ser escuchado es porque he dejado las redes muy abiertas, salvo si me insultan, que ahí bloqueo. Hemos abierto un número de WhatsApp para que nos hagan consultas. Me falta TikTok porque no es una red política, pero creo que el programa de Foro Oviedo ha sido mejorado por esa participación.
¿Qué expectativas tenéis ahora en la última semana de la campaña?
Ha sido una campaña especialmente dura y muy trabajada en los últimos cuatro meses. Y ha estado muy bien recibida como se puede ver en redes sociales. Hemos presentado nuestras ideas para el empleo tanto en La Vega como con el Parque Tecnológico de Ciudad Naranco, hemos propuesto un modelo de calidad de vida con el Parque Santuyano y la Senda Cremallera, estamos presentando un modelo social, de participación, de programación infantil y cultura…
Ha sido también muy duro porque no hemos contado con ningún respaldo mediático. A mí la TPA no me ha dedicado ni un solo segundo, tampoco estoy con ningún medio escrito tradicional. Tengo el debate este jueves en RPA, que será la primera vez que participe en un debate organizado en prensa abierta. Por fortuna he contado con el apoyo de las asociaciones vecinales, que me han invitado a todos los debates.
Lo que vamos a demostrar este domingo es que, vamos a entrar en el Ayuntamiento de Oviedo, vamos a dar un susto a más de uno, y va a ser única y exclusivamente gracias a las redes sociales, que van a ser decisivas en estas elecciones. Unas redes sociales en las que el resto de candidatos apenas están.
¿Y no os da miedo ganar en Twitter y perder las elecciones como le pasó a Izquierda Unida en 2015?
Cada vez que pasa el tiempo hay más gente en redes sociales. El punto de convergencia va a venir en algún momento. Yo me acuerdo de la campaña de Obama en 2010, que evidentemente no tiene nada que ver con las campañas municipales, pero Obama en 2010 ganó gracias al uso de redes sociales. Tiene que haber un punto de convergencia desde ese momento, porque cada vez que pasan cuatro años, hay más gente en redes y van a ser más decisivas. La prueba será el próximo día.
Miedo, ninguno, porque nosotros hemos hecho una campaña de ideas y de modelo de ciudad que creo que puede ser un referente para muchas cosas en el futuro. Nosotros venimos a lo que venimos, que es a mostrar nuestro modelo de ciudad, sin ideología ninguna, interesándonos por el ciudadano de a pie.
La gente al final lo que quiere es empleo y divertirse. Yo me lo estoy pasando pipa y todo tiene un fin, que será este domingo. A partir de ahí, ya veremos, pero mi sensación es que sería muy raro que se nos castigara en las urnas sin representación cuando hemos mostrado un modelo muy claro de ciudad, bastante concreto y nada generalista.

¿Qué tal con el resto de candidatos?
Somos 7 candidatos que tuvimos más de 1000 votos en las anteriores elecciones. No tengo la fortuna de conocer al resto, porque si yo me quejo, también es cierto que del resto no aparecen ni los nombres. Del resto de seis partidos hay cinco con los que me llevo estupendamente y hay otro que está desaparecido. No puedo decir nada bueno ni nada malo a nivel personal, simplemente no lo conozco, no ha aparecido en ningún sitio y yo no lo veo en esta campaña.
Pese a su apoyo mediático.
Quien goza del poder, goza de la representatividad y de su espacio en medios. Ellos han hecho una campaña muy fuerte en medios con el dinero de todos, han comprado sus espacios, también tienen dinero como partido y lo han aprovechado. Son omnipresentes en los medios escritos. Es su apuesta, ver veremos qué pasa el domingo porque nosotros vemos que la gente joven cada vez se informa menos por los medios físicos, estáis más potentes los digitales.
Hablas de comprar el espacio mediático a través de las instituciones públicos, ¿podríamos considerar a eso corrupción moral?
No es corrupción, pero es inmoral. Llevamos en el programa hacer un reglamento de uso de redes. Hemos visto de forma inmoral portadas con el alcalde en funerales cada dos días. Las desgracias ocurren y en esta temporada han muerto dos personas muy cercanas a mí y no lo he utilizado. Esto puede ser considerado noticia por algún medio, no puedo decir que esté pagado o no, pero las redes sociales del Ayuntamiento son un medio de exaltación de la figura del líder. Hemos visto muy pocos eventos de interés ciudadano anunciados por el Ayuntamiento. Hemos visto su cara en la inauguración de la barandilla de los patos, en el Aguaducho, y en eventos múltiples con poco interés ciudadano. Hemos visto cómo se han utilizado de forma inaudita las redes municipales confundiéndolas con las del partido. Es un alcalde independiente, sin partido, no se siente parte del grupo.
Nunca olvidaré la foto de la inauguración del paso de cebra de Villafría.
No me atrevería a decir si eso fue mejor que la del Aguaducho con la Banda de Gaitas, o el Quiosco de la música del Bombé con la Banda de música fuera porque no se podía ocupar. O que el otro día dijera que desde el Aguaducho se pueden ver obras maravillosas como la barandilla del estanque de los patos.
Si tú haces un balance realista de los últimos cuatro años te das cuenta de que no han hecho nada que cambiara el rumbo de Oviedo. Ni siquiera en mantenimiento, porque siempre me he reunido con los vecinos en centros sociales, donde los hay, y no me he encontrado ninguno que no tuviera goteras. Tampoco me he encontrado calles sin las aceras rotas. El mantenimiento es bastante deficiente, quitando el Campo San Francisco, que tampoco está bien.
¿El Paseo de los Álamos?
El Paseo de los Álamos tiene una desgracia, que es que es un mosaico que tiene nombre y es arte, y el arte no merece ser cuidado por ellos. Si fuera un bordillo, igual sí.
¿Si tuvieras que elegir una canción para representar este momento de cambio?
Se me viene a la cabeza… This is the end… parará, my only friend, the end. The End de los Doors. Apocalypse Now de Francis Ford Coppola empieza así, con esa escena mirando al ventilador, viendo pasar el tiempo y cómo se avecina una catástrofe porque sus misiones eran imposibles.
¿Y para un nuevo comienzo? ¿Qué expectativas hay con la nueva etapa que se abre?
Nosotros estamos muy centrados en un modelo de Oviedo y ninguna de las candidaturas que tengo en frente tiene un modelo claro. Esto no es un frente común contra Canteli, es un frente común por Oviedo, en el que nos encontramos que el alcalde actual no merece ser renovado. Entonces uno se centra en él, porque el resto de candidaturas tampoco han podido demostrar nada, así que tienen que partir de la confianza. Si el Partido Popular se hubiera renovado y hubiera presentado a otro candidato… Yo no estaba haciendo una campaña contra el Partido Popular, lo estoy haciendo contra un candidato independiente.
La canción no puede ser más que un pentagrama vacío, ya se escribirá y veremos qué acordes son los más propicios. Igual merece la pena hasta tirar el pentagrama con lo que salga el 29. Pero de renovación, naranjas de la China. Habrá renovación si hay una alternativa a la lista de independientes, que es muy fuerte. En su mayoría los mismos que han gobernando la ciudad hasta ahora, y han echado a los tres que podían hacer algo diferente o que dijeron «Señor Canteli, esto no es así».
Nuestra opción es muy diferenciada, hemos hecho una campaña antiideológica, muy enmarcada en un modelo de ciudad, que es lo que para nosotros es el municipalismo. Creo que esto va a estar premiado.
El cuestionario
¿Un barrio?
Todos, pero el espíritu del Oviedo Antiguo lo hace más especial.
Un rincón oculto
Las sendas del Naranco y en concreto el Picu Paisano.
Un punto del Oviedo rural
Priañes, los meandros del Nora.
Un bar para tomar un pincho
La Seronda.
¿Y para tomar una copa?
Soy mas de sidras que de copas, me quedo con Sidrería Alberto en La Lila.
¿Dónde pasas Martes de Campo?
Con mis familia en el Naranco.
Un personaje
Fernando Alonso.
Un momento/episodio para recordar
Los nacimientos de mis hijos, fueron momentos insuperables, ambos carbayones.
Algo que no está ya en Oviedo y eches de menos
Sigue abierto, esta a punto de cerrar por jubilación y ya lo estoy echando de menos: La pizzería Trulli.