Las campañas electorales son momentos en los que a los candidatos y candidatas se les llena la boca con proyectos y promesas. En el maremágnum de propuestas, alguna vez encuentra el electorado, saturado de actualidad, un remanso de regocijo y diversión. Difícil olvidar aquella campaña en la que el candidato socialista Antonio Miguel Carmona quiso que Madrid fuera una “referencia mundial” de las batallas navales en el Parque del Retiro.
En Uviéu, normalmente apartada de ideas tan esotéricas, el candidato del Partido Popular, Alfredo Canteli, prometió a los ciudadanos de la capital asturiana un teleférico para subir al monte Naranco. Las redes respondieron rápido a la llamada de la comedia.
Imposible ignorar las referencias de series como Los Simpson y su monorraiiiil.
El oviedismo no perdió la oportunidad de encajar la propuesta del Alcalde para solucionar el problema de los accesos al estadio Carlos Tartiere. Todo es ponerle imaginación.
Y algunos incluso nos aportan una de esas infografías a las que estamos tan acostumbrados:
La cuenta parodia Mateín Enfurecido nos aporta el análisis internacional. Lo glocal está de moda y Oviedo no puede ser ajena a las alianzas entre España e Iberoamérica.
En todo caso, es un proyecto querido por la ciudadanía. En esta imagen podemos ver los atascos producidos. Esperamos propuesta de Carlos Suárez (Foro Oviedo) para solucionar semejante congestión del tráfico.
Y, claro, a estas cosas siempre hay que darle continuidad urbanística. ¿Cómo completar este “bombazo”? Fácil, una pista de esquí.
Lo que de verdad no puede faltar es “el factor OTEA”. Al final del funicular los viajeros caerán inmediatamente sobre una terraza.
