Las obras en el Bulevar de Santuyano siguen adelante. La ejecución de las obras comenzó in extremis a dos semanas de la celebración de los comicios locales y deberá finalizar antes del 31 de diciembre para que el Ayuntamiento no pierda los fondos Edusi de la Unión Europea. Esta fase consistirá en el desarrollo de un parque lineal en la margen derecha del Bulevar —la más cercana al Milán y Teatinos—, para lo que el departamento que dirige Nacho Cuesta ha ordenado la tala de los árboles que actualmente pueblan la zona.
La opción del gobierno de Alfredo Canteli pasó por descartar el que había puesto en marcha el tripartito, el de Bosque y Valle, más ambicioso aunque «irrealizable» según el actual regidor. A su llegada al Consistorio, el alcalde apostó por rescindir el contrato que ya había sido suscrito, lo que implicó el retraso de las obras y la asunción de costes por parte del erario público.

El proyecto del actual equipo de gobierno implicaba el despliegue de un estrecho espacio ajardinado a uno de los lados del vial que los redactores denominaron zona “de descubrimiento” con “pequeñas islas que irán definiendo pequeños bosques“. Cada una de ellas contendría “una única especie”, con la pretensión de que la suma de estos espacios arbóreos diferenciados generen con el tiempo una flora y fauna propias.


El proyecto prevé la tala de 130 árboles de gran porte, aquellos superiores a dos metros de altura, y 220 de pequeño porte y arbustos por un total de 92.866,90€. Solo se salvarían los abedules con las ya mencionadas “islas”, es la única referencia a la conservación de la flora preexistente. Más allá de estos “bosques” de especies autóctonas, se proyecta una hilera de cerezos con la que imprimir “un carácter magnánimo y triunfal de entrada y salida de la ciudad”.