Los vecinos piden al Gobierno asturiano que tenga en cuenta las advertencias de Europa sobre la planta de pirólisis

Manuel Cañete, presidente de la FAV gijonesa, aspira a que la incineradora de plásticos sea paralizada por el nuevo gobierno autonómico.

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Diego Díaz Alonso
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.

“El principio de precaución es fundamental y tiene toda la lógica del mundo” ha declarado a NORTES Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón, en relación a la respuesta de la Comisión Europea a una pregunta de IU sobre la instalación una planta de pirólisis en la zona oeste de la ciudad, el área más contaminada del concejo más poblado de Asturies.

La Comisión Europea recuerda en su contestación que ese tipo de instalaciones deben contar con evaluaciones ambientales y que la Directiva Europea sobre residuos, como los plásticos que se pretenden quemar en la planta, pasa antes por el reciclaje que por la incineración. El comisario de Medio Ambiente de la UE también recuerda a los ciudadanos que pueden impugnar en los tribunales las actuaciones que incumplan las normativas ambientales dictadas por directivas europeas, como la de residuos.

Cañete considera fundamental que “el nuevo Gobierno impida la planta incineradora” y así lo ha trasladado a Ovidio Zapico, coordinador de IU y previsible socio de gobierno del PSOE. IU, que aspira a una consejería relacionada con Industria, Economía o Medio Ambiente, se ha opuesto históricamente a la incineración de residuos mientras que el PSOE está dividido. Se opone a la planta a nivel local, pero la defiende desde el Gobierno autonómico.

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