Teatro y salud mental en Avilés: 25 años de éxito

NOVA es un grupo de teatro pionero en España con personas que sufren enfermedades mentales graves que cumple un cuarto de siglo en Avilés.

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Ismael Juárez Pérez
Ismael Juárez Pérez
Graduado en Periodismo. Ha escrito en La Voz de Avilés, Atlántica XXII, El Norte de Castilla y El Salto. Fue coeditor y redactor en la revista de cortometrajes Cortosfera.

Sonia, Mar, Ana María, Juan Luis, Matías, Rosana. Estos son algunos nombres de las personas que integran el grupo Nova donde la unión de la salud mental y el teatro se ha exportado como una iniciativa exitosa más allá de las fronteras asturianas. Pero antes de llegar a todo esto, remontémonos en el tiempo un instante. En la Grecia clásica ya se hablaba del teatro como un medio terapeútico. Aristóteles, en la Poética, afirmaba que en los teatros se producía una catarsis que purificaba a los pacientes, depuraba los desarreglos morales y curaba las enfermedades. Más de dos mil años después en Avilés se tomaron muy en serio estas palabras y lo llevaron mucho más allá. Crearon un grupo de teatro integrado por pacientes crónicos de salud mental, con casos severos en el diagnóstico. Una iniciativa surgida en un verano de hace veinticinco años y que en un primer momento nació como un taller llevado a cabo por Cruz Roja en colaboración con el Servicio de Salud Mental de Avilés.

Desde Cruz Roja cuentan que el taller se puso en marcha tras haber estado realizando esta actividad con personas de la tercera edad: “En ese tiempo habíamos comprobado cómo el teatro potenciaba la autoestima, la creatividad, la expresión lingüística y corporal, la memoria o la creación de centros de interés para personas que carecían de ellos. Y decidimos ponerla en práctica con enfermos mentales.”

“Mi principal objetivo al principio fue ganarme su confianza. Que no vieran el teatro como una obligación, que lo entendieran como un lugar de refugio para sus problemas”

Toñi Puerta, la directora del grupo de teatro desde sus inicios afirma que su primer planteamiento de enseñanza lo tuvo que ir modulando poco a poco. La mayor parte de ellos tenían problemas para relacionarse con los demás, debido a su experiencia vital como enfermos mentales y a la estigmatización a la que habían sido sometidos toda su vida. “Mi principal objetivo al principio fue ganarme su confianza. Que no vieran el teatro como una obligación, que lo entendieran como un lugar de refugio para sus problemas”, explica la directora. “Ese primer objetivo empezó a cumplirse cuando al poco tiempo algunos de ellos, tan reacios al principio a tocar y a ser tocados, empezaron a abrazarme y a abrazarse entre ellos”, concluye Toñi Puerta sin poder esconder una gran sonrisa y algo de emoción en los ojos.

Del taller al grupo de teatro

La directora del grupo relata cómo la falta de autoestima era otro obstáculo a superar ya que a pesar de que disfrutaban de la actividad y se declaraban apasionados por el teatro, no se sentían capaces de poder llegar a representar ante un público. “En realidad no estaba previsto que lo hicieran, pero decidí arriesgarme. Las dificultades eran muchas, claro está’, reconoce Toñi Puerta. “Había carencias físicas y mentales. Y debido a diferentes factores, la mayoría de ellos no parecían tener demasiada capacidad para retener textos.” Hay que tener en cuenta que muchos de ellos toman medicación que en ocasiones se desajusta y puede hacer retroceder el trabajo realizado durante meses. “Es una dificultad que siempre está ahí, desde el principio, y con la que hay que lidiar.”

La actriz Toñi Puerta lleva 25 años siendo la directora del grupo de teatro Nova. En la foto, acompañada de unos muñecos que el grupo ha creado para su próxima obra de teatro.

Aun así, decidió montar una obra de teatro. Se trataba de ‘La fierecilla domada’, si bien su preparación se hizo sin guión. Aunque con una trama definida, incluso conocida ya por algunos de los integrantes, la directora decidió apostar por la improvisación para construir la historia. Y funcionó. La obra acabaría siendo estrenada a los pocos meses en el local de ensayo con un público formado por compañeros usuarios, familiares y personal médico. El éxito sorprendió a todos, incluso a las propias actrices y actores del grupo.

Esto fue un paso muy importante para llegar a conformar el Grupo de Teatro Nova. Ya no era un simple taller de teatro. El haber logrado representar una obra frente a un público les dio mucha confianza. A los usuarios, aunque también a los profesionales que trabajaban con ellos.

Así pues, al año siguiente Toñi Puerta se decidió por otra adaptación, ‘”A la salud de nuestros médicos”, “una versión muy cómica” del enfermo imaginario de Molière. Esta vez el grupo trabajaría con textos que, ahora sí, debían ser memorizados. Otro paso más que consiguió llevarse a buen término y que definitivamente impulsaría al grupo para plantearse nuevos retos. Fue entonces cuando decidieron darse un nombre: Nova. Este era el nombre de una perrita que los usuarios tenían en el centro y que todos querían especialmente. Aunque los integrantes de Nova no quieren dejar pasar la ocasión de recordar que era Manuel Lorenzo, otro usuario, fallecido hace pocos años, y uno de los actores más queridos del grupo, quien realmente se encargaba de cuidar a la mascota. Y es que, cuando uno habla con estas actrices y actores, se da cuenta de la importancia que tiene para todos ellos recordar y reconocer a todos los que han participado de esta aventura de un cuarto de siglo, de los que están y ya no están. Toñi Puerta reconoce algo afectada que “muchos se han ido en los últimos años.” Es un grupo que mantiene a personas que llevan mucho tiempo actuando en el grupo, pero también hay personas “que lo dejan, que vuelven, que se vuelven a ir” o personas que “simplemente mueren”. Todos son Nova. Incluso la perrita que estuvo con ellos al principio.

“Ante la pregunta de “¿qué es lo que más te gusta de trabajar en Nova?”, las actrices y actores que lo integran hablan sobre diferentes aspectos, algunos coincidentes y otros no tanto, pero el compañerismo es el primero que aparece para cualquiera de ellos”

Compañerismo

“El compañerismo es un aspecto muy importante del grupo que al principio solo supe de modo intuitivo, pero que acabé considerándolo como parte esencial, posiblemente la parte más importante de todo este trabajo”, afirma rotunda la directora del Grupo de Teatro Nova.

Lo cierto es que ante la pregunta de “¿qué es lo que más te gusta de trabajar en Nova?”, las actrices y actores que lo integran hablan sobre diferentes aspectos, algunos coincidentes y otros no tanto, pero el compañerismo es el primero que aparece para cualquiera de ellos.

Sonia Castro, por ejemplo, que lleva más de veinte años en el grupo, resalta “el gran ambiente” entre compañeros y cómo esto le hizo cambiar y aprender a relacionarse. “Antes de Nova estaba muy metida para dentro, hablaba poco’. O como Mar Maestre, actriz en el grupo desde el año 2001, quien dice haber encontrado en el grupo unos compañeros con los que “compartir sensaciones y trabajo’”. Los últimos en haberse incorporado en Nova resaltan con más fuerza este aspecto. Con más inseguridades que los veteranos, en cuanto a sus capacidades para interpretar, la relación con sus compañeros es lo que más quieren destacar de su experiencia.

Los integrantes de Nova participan en todo el proceso creativo para poner en marcha una obra de teatro.

Para la directora, afianzar el grupo es lo más importante. “Siempre les digo que las decisiones de cada uno afectan al resto del grupo. El que ellos se sientan importantes lo encuentro esencial. Les cuesta mucho pensar que son importantes para alguien o para algo. Y ser parte de un grupo con un objetivo común se convierte en algo realmente motivador para ellos.”

El proceso creativo de Nova

Empezar a trabajar con texto fue algo muy importante en el desarrollo de Nova. A lo largo de los años 2000, se sucederían una serie de obras de teatro en las que, en su mayoría, empezaría a darse un factor nuevo que ahondaría en la creatividad y la cohesión del grupo. Aunque ha habido más adaptaciones de obras de teatro ya escritas, poco a poco se ha ido imponiendo la idea de participar ellos mismos en la escritura del guión.

De esta forma, antes de un nuevo proyecto, se sientan y proponen historias, debaten sobre ellas y lanzan frases e ideas sobre personajes y tramas que Toñi Puerta se encarga de recoger por escrito para más tarde concretarlas en un guión. Un guión que también sufrirá algunas modificaciones durante los ensayos en función de las personas que interpreten los diferentes personajes, ya sea por motivos estrictamente creativos que vayan surgiendo, o por cualquier tipo de dificultad que la actriz o el actor pueda encontrarse a la hora de representarlo. Cabe aclarar, que la mayor parte de las obras representadas por Nova son una suerte de musicales en los que se intercalan bailes y canciones interpretadas a veces, y en gran parte también escritas, por el grupo.

“Si nosotros nos esforzamos para integrarnos, los demás también tienen que esforzarse para ayudarnos a hacerlo.”

Los usuarios son partícipes en mayor o menor medida de todo el proceso creativo aunque cuentan con la ayuda de la directora y de algunos voluntarios y trabajadores del centro. Al principio lo que más les preocupaba “eran sus dificultades para integrarse y el ser conscientes de sus limitaciones.” Sin embargo tras numerosas obras de teatro representadas a lo largo de veinticinco años, “su autoestima ha ido subiendo y ello ha ido marcando positivamente la forma en la que se ven a sí mismos y en cómo les ven los demás.”

La última obra que estrenaron, “Amor loco, loco amor”, supuso un punto de inflexión para los integrantes de Nova. En ella se habla de cómo viven el sexo; el amor; también de sus recelos hacia los profesionales que les tratan, “siempre con cariño”, aclaran; de los problemas que tienen en sus familias; de sus problemas para integrarse en la sociedad. “Con ‘Amor loco, loco Amor’ nos abrimos en canal”, afirma Mar Maestre que añade: “la hicimos para que los demás se den cuenta que si nosotros nos esforzamos para integrarnos, los demás también tienen que esforzarse para ayudarnos a hacerlo. Porque hay muchos prejuicios.”

Aun así, al ser preguntados, todos creen que las cosas han mejorado en los últimos años. “La gente es más sensible a la salud mental últimamente”, pero al mismo tiempo también hay quienes opinan que “depende de si se te nota o no se te nota que tienes un problema de salud mental.”

Nova es un trabajo

Otra pregunta que se hacen los integrantes de Nova es si son actrices y actores de verdad. Entre ellos debaten con frecuencia este asunto. Sonia Castro lo tiene claro: “Por supuesto que lo somos. Para mí es un trabajo. Siempre quise ser actriz y ahora lo soy”. Cuando otros usuarios opinan que para ser actor debes ganarte la vida con ello, Sonia lo tiene claro: “hay muchos actores que son actores y la gente les ve como actores aunque no cobren, sobre todo con la crisis. Si ellos son actores, ¿por qué no lo vamos a ser nosotros?”

Aunque los que llevan menos tiempo creen no estar seguros en ser catalogados como actores, sí tienen claro que les gusta pensar que lo son. En este sentido, Mar Maestre les anima a que crean en sí mismos: “El teatro siempre fue mi pasión. Iba a todas las representaciones de teatro que podía en Avilés diciéndome que me gustaría estar encima del escenario y, mírame ahora. Llevo veinte años actuando. Me siento muy orgullosa de haberlo conseguido. Claro que soy actriz. Y vosotros también. Quien no lo vea así es que no sabe lo que significa preparar un personaje y actuar frente a muchas personas’, una afirmación rotunda que hace asentir al resto.

El éxito del grupo de teatro Nova les ha llevado no solo a representar en el Centro de Salud. El Teatro Palacio Valdés de Avilés, uno de los teatros más importantes y antiguos de Asturias, se ha convertido desde hace ya bastantes años en el lugar de estreno de todas sus obras. Estrenos de lleno absoluto.

Algunos actores y actrices de Nova hace algunos años en el estreno de una de sus obras.

Nova ha llevado sus obras a pueblos y ciudades de fuera de Asturias a lo largo de todos estos años. También ha participado en programas europeos donde han sido reconocidos por su labor, como en programas de aprendizaje Grundtvig; o en el programa PET, ‘Personal Empowerment Training dans la santé mentale’, cuyo objetivo es el empoderamiento de las personas con enfermedad mental a través del desarrollo de actividades artísticas. En 20011 estuvieron en el proyecto ‘Hier, Aujourd’hui Demain’ que buscaba explorar la narrativa como un punto de convergencia entre las artes más importantes de la vida. De esta forma, a lo largo de dos años, Nova se relacionó con otras asociaciones europeas trabajando el aspecto de la narración de historias y llevó al grupo a participar en la Zinneke Parade en Bruselas en 2012, en un desfile de diversión y creatividad en las calles de la capital belga.

“Son conscientes de sus dificultades, pero con el tiempo pierden el miedo a no poder hacerlo, van cogiendo confianza. Aun así les sigue costando mucho. Su esfuerzo es el doble y lo consiguen. Por eso, también es doble su mérito.”

Además, Nova realizó un videclip y un flash mob dentro de estos programas, consiguiendo de esta forma difundir este proyecto hasta un ámbito internacional, más allá del teatro, pero siempre desde una base creativa en las artes escénicas y también audiovisuales.

El psiquiatra Juan José Martínez Jambrina, director del ala de Salud Mental de Avilés, que conoce y apoya el proyecto desde sus inicios, opina que “es vital la importancia del teatro y, en general, de las artes en general, como técnicas facilitadoras que, aunque no curativas, sí alivian y ayudan.”En su opinión “son iniciativas que deberían extenderse y ampliarse con musicoterapia y teatro para personas con diagnósticos no graves. Es a la conclusión que he llegado tras años vinculado a este proyecto”, al cual califica del siguiente modo: “Una de las experiencias más interesantes que he vivido como profesional tratando enfermos mentales graves.” En este sentido, cree que “la continuidad de los profesionales, esencialmente de Cruz Roja, aunque también de los Servicios de Salud de Avilés, en el apoyo, organización y dirección del proyecto es posiblemente la clave principal del éxito de Nova.” De hecho, a lo largo de estos años no han conocido en España ningún grupo de teatro con pacientes crónicos de salud mental que haya durado tanto. Todas las personas reconocen que “ha sido muy importante que desde el principio haya estado la misma directora, que ha creado un fuerte vínculo con todos ellos.”

Toñi Puerta pone en valor la dedicación de los integrantes de Nova al añadir que “se desmotivan a veces. Dicen ‘para qué me voy a esforzar si luego no lo voy a poder a hacer’. Son conscientes de sus dificultades, pero con el tiempo pierden el miedo a no poder hacerlo, van cogiendo confianza. Aun así les sigue costando mucho. Su esfuerzo es el doble y lo consiguen. Por eso, también es doble su mérito.”

Diferentes momentos durante el estreno en 2015 de la obra “Amor loco, loco amor” en el Teatro Palacio Valdés.

Nova ha intentado dos veces postularse para ser nominado a los Premios Max en el apartado de teatro social. Para ello han contado con las firmas de parte del mundo de la interpretación asturiana. No lo han conseguido. “De momento, aclaran.” Lo seguirán intentando.

Respecto al futuro, las actrices y actores de Nova lo tienen claro. Nova debe continuar y continuará. “Otros veinticinco años si hace falta.” Antes de terminar de hablar con ellos, algunos desean que se les pregunte por lo que realmente sienten al subirse a un escenario y enfrentarse a los aplausos del final. Hay dos palabras que entonces repiten unánimemente: orgullo y satisfacción. No quieren decir el título de la nueva obra y sobre el tema solo señalan que “va sobre la manipulación, de cómo nos manipulan desde la televisión y muchos sitios”, y que además de actuar usarán “muñecos y marionetas”. Para saber más, habrá que ir al estreno en noviembre. “En el Teatro Palacio Valdés”, le insisten al periodista que escriba. Escrito queda.

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