Se conoce como la “Costa de los Dinosaurios” al tramo del litoral asturiano comprendido entre los concejos de Villaviciosa y Ribeseya. Un trozo de costa de gran belleza, caracterizado por la abundancia de huellas y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos. Sin embargo, no te vamos a proponer aquí un recorridos por estos restos ni una visita al siempre concurrido Museo del Jurásico Asturiano, sino un paseo por la senda costera que une los concejos de Colunga y Caravia.
En este caso la única alternativa de transporte público es el autobús. Puedes usar la línea Xixón-Villaviciosa-Ribeseya de la compañía ALSA. Para quienes partan desde otro lugar del centro de Asturies se puede ir hasta Villaviciosa, y desde allí tomar un servicio con paradas de la línea Villaviciosa-Ribeseya.

En función del tiempo que tengamos podemos bajarnos en alguna de las paradas del pueblo de Llastres, en la de la playa de La Griega, o seguir hasta la playa de La Isla, la del Barrigón o la de Espasa. Si no las conoces lo mejor es hablar con el conductor y pedir que te la señalice cuando llegue al destino. Desde cualquiera de ellas podemos tomar la espectacular senda litoral que conecta la Playa de la Griega, Colunga, con el Arenal de Morís, Caravia, a través de una suave ruta con impresionantes vistas de la sierra del Sueve, de acantilados, arenales y un paisaje rural, fundamentalmente ganadero, a orillas del Mar Cantábrico.
Se trata de una ruta sencilla y muy asequible, de unas cuatro horas de duración, si se realiza de manera íntegra, pero que no es necesario hacer completa, ya que existen paradas de autobús para bajar o subirse a lo largo de todo el camino. Las frecuencias no son del todo malas.


En el trayecto nos vamos a encontrar playas maravillosas, algunas de ellas muy familiares, como La Griega, La Isla, Espasa, El Barrigón y el Arenal de Morís, otras más tranquilas y recogidas.
Muy atentos al chiringuito Playa Madre, al final de La Espasa. Un buen lugar para tomar algo, ver el atardecer o disfrutar de alguno de los conciertos que programa a lo largo del verano.

Para quienes busquen una playa más recogida, sin acceso en coche, y en la que se puede practicar el nudismo, el lugar es La Beciella. Perfecta. 370 metros de arena en pleno Camino de Santiago. No tiene duchas ni socorrista.

El camino puede terminar, o no, en el pueblo de Caravia, con buenas muestras de arquitectura popular e indiana, y donde se coge el autobús de vuelta, o para seguir en ruta.