Este 11 de septiembre de 1973 se cumplen cincuenta años del golpe de Estado que derrocó el gobierno de Salvador Allende y puso punto final a la revolución democrática que había proclamado tres años antes la “vía chilena al socialismo”.
Médico cirujano de profesión, y con una dilatada trayectoria política en las filas del Partido Socialista, Salvador Allende había accedido a la presidencia de la República el 3 de noviembre de 1970, tras su cuarta elección presidencial, la primera había sido en 1952, y por una ajustada mayoría en las elecciones de septiembre de ese mismo año.
Al frente de una coalición de socialistas, comunistas y cristianos de izquierdas, el gobierno de la Unidad Popular pondría en marcha un ambicioso programa de reformas económicas y sociales que irían desde la nacionalización de sectores estratégicos de la economía, el reparto de la tierra entre los campesinos pobres, la subida de los salarios o la extensión de la cultura y la educación pública. El proyecto, de carácter gradualista, y que pretendía transitar al socialismo por vías legales y pacíficas, encontraría una fuerte oposición de la burguesía chilena y de sus medios de comunicación, así como de los sectores más retrógrados de la sociedad. El presidente norteamericano Richard Nixon, muy preocupado por la expansión del comunismo en América Latina y por las buenas relaciones de Allende con Cuba y la Unión Soviética, comenzaría a trabajar para derrocar al presidente, apoyando todos los movimientos de oposición, así como decretando una guerra económica a su gobierno.

A pesar de la ofensiva, Allende, con un fuerte respaldo social entre las clases populares del campo y las ciudades, resistiría tres años de intensas movilizaciones, huelgas, acciones terroristas y boicot económico. Sin embargo, sucumbiría en apenas unas horas al golpe de Estado orquestado en septiembre de 1973 por el general Augusto Pinochet con el apoyo de las elites económicas del país y el Gobierno de los EEEU. Derrotado, Allende se suicidaría ese mismo día en el palacio presidencial, bombardeado por los militares golpistas. Se ponía así fin a la revolución democrática que vivía Chile, y cuyas expresiones más avanzadas habían llegado a desbordar al propio Gobierno de izquierdas, dividido con respecto a cómo afrontar las ocupaciones de fábricas y tierras, así como el surgimiento de los llamados “cordones industriales”, consejos populares comparados con los soviets de la revolución rusa.

Al frente de la Junta Militar, Pinochet desplegaría un proceso de ilegalización de partidos y sindicatos, así como de eliminación física de militantes de izquierdas. Los encarcelamientos y las 3.000 muertes y “desapariciones” formarían parte del proceso de devolución de la economía chilena a la burguesía criolla y las empresas norteamericanas, con una fuerte presencia en el país andino. Los años siguientes al golpe se caracterizarían por una represión política y sindical continuada que permitiría un despliegue temprano y muy profundo de las políticas neoliberales recomendadas por Milton Friedman y otros asesores económicos norteamericanos. La dictadura militar se prolongaría hasta 1989, cuando forzado por la movilización social y la pérdida de apoyo de los EEUU, Pinochet se retire de la presidencia para dar paso a una democracia tutelada por el Ejército y los poderes económicos del país.

Para recordar la experiencia de la Unidad Popular y la llamada vía chilena al socialismo, esta semana se organizan varios actos conmemorativos en Asturies. El lunes 11 de Septiembre tendrá lugar a las 19h un homenaje a Salvadora Allende y la Unidad Popular en el parque gijonés del mismo nombre. Ese mismo día, en Oviedo/Uviéu, la asociación La Ciudadana proyecta el histórico documental de Patricio Guzmán “La batalla de Chile” en el Edificio Histórico de la Universidad a las 17:30h. El martes, el programa de La Ciudadana sigue en el Edificio Histórico con la mesa redonda, “Experiencias de democracia popular en el Cono Sur”, a cargo de los historiadores de la Universidad de Oviedo Francisco Erice y Lisardo Cañón y de la Universidad de Santiago de Compostela Francisco Javier Morales Aguilera. Ese mismo día, a las 20h, en El Manglar, Ecosistema Cultural (calle Martínez Vigil, 14) tendrá lugar el concierto “Canciones para la lucha de un pueblo sin armas”, con Nacho Loy, Alfredo González, Héctor Tuya y Silvidos & Gemidos.
La biografía “Salvador Allende. Biografía política, semblanza humana”, escrita por el periodista e historiador valenciano Mario Amorós y publicada este año en Capitán Swing, se presentará en la Casa de de Cultura de Mieres el miércoles a las 19h y con Soldepaz-Pachakuti el jueves 14 de septiembre a las 19h en la Antigua Escuela de Comercio de Xixón. Al día siguiente, en el mismo lugar y a la misma hora, Viento Sur y el Ateneo Obrero de Xixón organizan un acto con el historiador Tino Brugos sobre el golpe de Estado y la solidaridad en España contra la dictadura.