Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Unida-Convocatoria por Oviedo, ha respondido este viernes al alcalde del concejo, Alfredo Canteli, sobre las declaraciones que el regidor hizo sobre la sustitución de los chiringuitos por las casetas hosteleras. Según el primer edil ovetense, el cambio fue “sanitariamente necesario”, una de las razones que arguye para no volver atrás en el modelo festivo, dando la negativa a la oferta que desde la coalición de izquierdas habían hecho días antes.
Al exdiputado le “sorprende” el argumento sanitario, ya que los chiringuitos habían estado sometidos a controles del Ayuntamiento y el Principado. Según el portavoz municipal, los informes, que recogían “más de una treintena de parámetros”, devolvían conclusiones “positivas o excelentes” a la situación sanitaria de los chiringuitos.
Pese a todo, desde IU-Convocatoria por Oviedo no pierden la fe en las posibilidades de un acuerdo para alcanzar un “modelo compartido de fiestas”. Desde la coalición valoran “la posibilidad de incrementar los chiringuitos de iniciativa social y popular”. “Nadie habla de partidos sino de proyectos populares”, aluden en referencia a la negativa del alcalde a que “los partidos políticos hagan caja” con las fiestas.
Llamazares defiende que lo que inicialmente puede ser una negativa todavía puede convertirse en un acuerdo. “El punto de partida es que no se trata de un problema de salud pública, ya que siempre estuvo garantizada”, reiteran. “Seguiremos con la mano tendida para defender la alternativa de San Mateo”, porque “más San Mateo no puede ser algo malo”, concluyen.
