Planes de retorno de emigrados: ¿Realidad o quimera?

Asturias se dispone a poner en marcha un plan para el retorno de asturianos residentes en el extranjero basándose en el modelo gallego.

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Ismael Juárez Pérez
Ismael Juárez Pérez
Graduado en Periodismo. Ha escrito en La Voz de Avilés, Atlántica XXII, El Norte de Castilla y El Salto. Fue coeditor y redactor en la revista de cortometrajes Cortosfera.

Hay que traer asturianos residentes en el extranjero a Asturias. Ese es el reto. Ya lo había anunciado el pasado marzo el presidente Barbón cuando afirmó la intención de adoptar el plan gallego de retorno de emigrantes, el Plan Retorna: “estamos recopilando toda la información que nos está trasladando Galicia y esa es una de las cuestiones que vamos a desarrollar los próximos cuatro años”, decía entonces el presidente asturiano.

Hace unos días Gimena Llamedo, vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo anunciaba que en 2024 se pondrá en marcha el Plan Retorno en Asturias con el objetivo de luchar contra la despoblación y que fue calificado por Llamedo como “asunto de Estado.”

“Del plan se sabe que buscará el mantenimiento de la fiscalidad diferenciada para el medio rural, la reducción a cero de los impuestos en esta zona y consolidar las ayudas directas a las familias.”

Poco se sabe del plan que se propone desarrollar, excepto que está basado en el modelo gallego y, por lo tanto, se desarrollará, como allí, una Estrategia Retorno Asturias para actuar sobre distintos ámbitos, entre otros, el laboral, el social, el económico y el administrativo. El objetivo es atraer a todos aquellos asturianos que quieran volver a Asturias.

Del plan se sabe que buscará el mantenimiento de la fiscalidad diferenciada para el medio rural, la reducción a cero de los impuestos en esta zona y consolidar las ayudas directas a las familias. Llamedo afirmó que a través del Plan Retorno Asturias se va a buscar la incorporación de las personas que lleguen a los sectores de la pesca, la agricultura y la ganadería donde a día de hoy se necesita mano de obra. Además, como en el plan gallego, se pretenden crear campañas con el objetivo de que los asturianos en el extranjero inviertan en Asturias.

¿Un éxito dudoso?

El Plan Retorna de Galicia acaba de poner en marcha una nueva estrategia para 2023-2026. La experiencia del plan anterior, puesta en marcha en 2018, fue calificada de éxito. Se habían invertido 15 millones de euros para gallegos retornados y 220 millones de forma trasversal, para toda la población y con un incentivo específico para el colectivo de retornados. Con ello se consiguió que cerca de 3.000 familias y más de 8.500 gallegos y gallegas retornaran del exterior.

Jacobo Blanco. Foto: Iván G. Fernández

Para el sociólogo, Jacobo Blanco, “el intento parece interesante porque en Galicia, y en Asturias mucho más, empezamos a tener problemas en la pirámide demográfica, a la que podemos llamar peonza antes que pirámide, no solo por los menores de edad, que nacen muy pocos, sino por la escasez de madres. Tenemos un problema de ocupación. Cada vez hay menos gente en edad de estar trabajando. En principio, puede tener cierta lógica intentar traer gente que pueda tener algún tipo de vinculación afectiva o sentimental con la región.”

No obstante, Blanco, quien es decano del Colegio de Sociología de Asturias es escéptico con los resultados del plan gallego. “en Galicia no ha habido un cambio en las tendencias migratorias. Hay un saldo ligeramente favorable a la inmigración a la gente que llega de fuera, pero sobre todo con gente que son mayores de 55 años. Tanto en Galicia como en Asturias los saldos positivos se concentran en ese tramo de edad.”

“La mayor parte de la gente que está acudiendo a nosotros son personas que retornan como jubilados.”

Marina Ruíz, presidenta de la Asociación de Emigrantes Retornados de Asturias (AEERA) confirma las palabras del sociólogo al asegurar que “la mayor parte de la gente que está acudiendo a nosotros son personas que retornan como jubilados.” Según los datos con los que cuenta la asociación, y especialmente en Europa, “hubo un repunte en todas las edades durante la pandemia”, pero tras ello son las personas más mayores las que acuden a la asociación que cuenta con 4.000 socios.

Jacobo Blanco opina que no se cumplen los objetivos del plan gallego “porque cuando miramos lo que sucede con la emigración e inmigración de la gente que tiene entre 25 y 55 años, lo que nos encontramos es que el número de los que están entrando en Galicia es prácticamente igual al número de los que se están marchando. Hay un saldo ligeramente positivo hacia los que entran, pero es un saldo muy leve.” Según él, “el plan no cambiado prácticamente esta tendencia, estaba antes del plan y lo está ahora. Por eso no entiendo cuando se ensalza tanto ese supuesto éxito.”

AEERA
La sede de AEERA está en avenida del Llano 61, en Gijón. Foto: David Aguilar Sánchez.

Por otro lado, le llama la atención la “publicidad” que le han dado al éxito del plan basándose en las 11.000 personas que hicieron consultas sobre el Plan Retorna, porque “una cosa es que llames por teléfono o mandes un correo electrónico para informarte y otra bien distinta es que acabes viniendo.” Añade que “de todas formas, la mitad de las consultas son para encontrar trabajo y sobre ayudas económicas.” E insiste: “dicen que en Galicia han entrado más de 20.000 personas desde que el plan está en vigor, pero ese número es prácticamente el mismo en periodos similares de tiempo.”

Formación de empresas y empleo

Otro de los pilares del Plan Retorna es el Programa de apoyo al emprendedor. Para el nuevo plan Galicia se va invertir 400 millones de euros entre cuyos objetivos está la creación de nuevas empresas por los retornados. Según el informe de resultados, ha habido 600 iniciativas empresariales impulsadas entre 2018 y 2022 con un presupuesto de más de 4 millones de euros y donde la media de edad de los beneficiarios está alrededor de los 41 años. El 51% son nacidos en Galicia y la mayoría proceden de Venezuela, Reino Unido, Suiza, Brasil y México.

“La evaluación que han hecho en Galicia del plan flaquea por todas partes. Es un documento más propagandístico que riguroso.”

Jacobo Blanco no duda en afirmar que “la evaluación que han hecho en Galicia del plan flaquea por todas partes. Es un documento más propagandístico que riguroso.” Desconfía también de las “supuestas 600 empresas que se crearon a tenor de este programa para el retorno.” Aunque reconoce que le faltan algunos datos para ser “tajante”, se inclina a pensar que esas empresas fueron creadas “por gente que no vino porque hubiera ayudas para formar empresas, sino por personas que, ya estando aquí, se encuentran que hay ayudas para montar negocios. No vinieron pensando en esa ayuda. El plan no fue un reclamo para la creación de esas empresas.”

Foto: Aeropuerto de Asturias.

El plan también ofrece becas para la formación y Blanco puntualiza que “en Galicia se hace mucho hincapié en el mundo de la pesca y del campo, sectores donde hay falta de mano de obra, trabajos que son muy duros. Y aquí también se pretende paliar esa carencia en estos ámbitos laborales con el plan para el retornado.”

Hay una cosa que sí le llama la atención: “es algo que ya está pasando en Asturias y es lo de dar entrada a empresarios de la diáspora en el capital de las empresas gallegas. Eso puede ser interesante, pero en Asturias, esto ya está funcionando, mejor o peor, sin un Plan Retorna. Por ejemplo, Astilleros Armón está funcionando gracias a los pedidos de la naviera del Estado mexicano. Y luego, el Oviedo y el Sporting, que están en manos de capitales mexicanos. Es decir, estas iniciativas bien encarriladas podrían ser interesantes probablemente para dinamizar la economía, pero existe el peligro de que se pervierta la idea inicial y las ayudas se transformen en subvenciones para empresas que inviertan aquí.”

Para Marina Ruiz, “la clave es que se cree empleo.” Y no solo eso: “trabajos de calidad, con ingresos que permitan tener un nivel de vida, al menos similar al de los países en los que están. De otra manera lo veo complicado.”

Jacobo Blanco, quien es además socio director de la empresa Pragma Sociología Aplicada, concuerda con esta opinión. “Es esencial crear empleo cualificado, bien pagado, con jornadas laborales razonables. Ese es el mejor reclamo para traer retornados. La clave es esa porque traer gente sin saber en qué van a trabajar o para que monten una empresa que luego puede fracasar, y que les lleve a depender luego de lo público, con insatisfacción en el propio retornado, no es una solución muy eficaz. No hay que ser sociólogo para ver que el perfil más cualificado acaba en Madrid o Cataluña. A Asturias suele llegar un perfil menos cualificado.”

Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de asturianos en el exterior es de 138.252. La mayor parte de ellos se encuentran en el continente americano (106.296 personas), seguido de lejos por Europa (19.562 personas). Sin embargo, atendiendo a las rangos de edad es en Europa donde se encuentran la mayor parte de los asturianos entre los 16 y los 65 años, objetivo principal de los planes de retorno, con 129.517 personas repartidas principalmente entre distintos países; mientras que en América solo hay 8.802 residentes en edad de trabajar.

“Soy escéptico también con la Ley de Reto Demográfico. Tiene un punto de desiderátum, de carta a los Reyes Magos.”

Blanco echa de menos “una evaluación de políticas públicas que sea rigurosa y que no esté hecha para vender iniciativas al electorado y, sobre todo, al legislador que se encarga del presupuesto. Ojalá me equivoque, pero creo que en Galicia está ocurriendo esto y podría pasar eso mismo en Asturias con el Plan Retorno que proyectan.” Unas opiniones muy duras sobre esta iniciativa aunque reconoce que “el plan es interesante”. Luego continúa con la crítica: “soy escéptico también con la Ley de Reto Demográfico. Tiene un punto de desiderátum, de carta a los Reyes Magos. Muchas cosas interesantes que tienen luego poca eficacia.”

Y termina: “soy escéptico con la aplicación de este plan en Asturias porque nosotros tenemos un dinamismo menor que el de Galicia en muchos sectores y no se hasta qué punto estos programas van a tener un impacto real sobre la demografía si en Galicia, pese a lo que están diciendo, es mínimo.”

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