Unas doscientas personas se dieron cita el pasado sábado 14 de octubre en el espacio cultural piloñés La Benéfica para despedir el festival que desde hace once ediciones viene llevando a diferentes espacios del ámbito rural asturiano una variada oferta de música, artes escénicas y propuestas inmersivas y visuales.
En esta velada, la cantante Rocío Guzmán presentó su disco Sonada, una propuesta vibrante de fusión entre electrónica y folclore andaluz que emocionó a les presentes. Dj Pillastre fue el encargado del espacio sonoro durante la comida que siguió al espectáculo de la jaenera con una ecléctica selección musical.
A continuación, hizo su aparición, literalmente estelar, Mónica Cofiño encaramada en su cohete espacial llevando a cabo una performance que incluía danza, música, texto y berzas, elemento reiterativo en las últimas apariciones de la artista. Para finalizar se produjo la esperada rifa de una xata roxa de los Valles canjeable por su peso en berza y que da nombre al festival.
Así lo vivimos en fotografías de David Aguilar Sánchez:













