La denuncia contra el tripartito cayó en el juzgado del que es titular Miguel Ángel Carbajo, el mismo magistrado que tumbó la eliminación de las calles franquistas de la capital asturiana.
Escuchar las quejas por lo perdido de las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo es un deber solidario compatible con ignorar y transformar su personal deseo de venganza en proyecto colectivo de reparación, paz y bien común.