“El ayuntamiento tiene medidas legales para conseguir que esta calle sea pública. Otra cosa es la voluntad, que parece que no tienen”, denuncia el presidente de la comunidad de vecinos
Solo una mentalidad farisaica puede reaccionar hostigando a esos emprendedores que, de haberse dedicado a vender pastas de té o souvenirs turísticos, habrían sido recibidos con alfombra roja