En 2001 90 asociaciones vecinales, culturales y juveniles del concejo de Siero promovían el consejo local de solidaridad. El objetivo, reforzar los lazos y la cooperación entre el concejo asturiano y los pueblos del Sur en sus luchas por la mejora de sus condiciones de vida y sus derechos y libertades. Una de las primeras iniciativas de este consejo sectorial sería la creación de un Premio Internacional de Derechos Humanos, dotado inicialmente con 6.000 euros, y que en la actualidad se había elevado a los 9.000. Gobernaba entonces un socialista, Juan José Corrales. Hoy, otro miembro de su partido, Ángel Antonio García “Cepi”, heredero político de Corrales, liquida un premio con solera y que ha asociado durante casi una década el nombre de Siero a los valores de la solidaridad y el compromiso con los derechos humanos. En la larga lista de galardonados por el concejo están colectivos como las Madres de Plaza de Mayo, el Movimiento de los Sin Tierra o Samuel Ruiz, Obispo de Chiapas, artífice de los acuerdos de paz entre la guerrilla zapatista y el gobierno mexicano. Como recuerda Javier Arjona, de la ONG Soldepaz Pachakuti, el premio aquel año se entregó en diciembre, y el religioso mexicano tuvo el honor de participar en el encendido del alumbrado navideño. En 2018 el galarón recayó en la Flotilla de la Libertad Rumbo a Gaza. Sería el último premio entregado por el Ayuntamiento. En 2019 a pesar de existir la partida presupuestaria no sería entregado ningún premio. Las asociaciones organizarían un acto alternativo en señal de protesta. Se mascaba el desenlace que ahora se confirma: la supresión del galardón por parte del gobierno local. Desde el grupo municipal de Somos Siero se critica que además de eliminar el premio Ángel García “Cepi” elimine la ayuda a los campamentos de refugiados del Sahara, cuya cuantía había prometido elevar.

Desde la Coordinadora Asturiana de ONGD se lamenta la decisión del equipo de gobierno de Siero y se considera “un retroceso para las políticas de solidaridad y cooperación internacional”, así como una decisión que va en contra del espíritu de la Ley de Cooperación Internacional del Principado de Asturias, de 2006, que da a los ayuntamientos un papel fundamental en impulsar la cooperación asturiana con otros pueblos y realidades. Asimismo, desde la Coordinadora se lamenta que tras años en cabeza de la solidaridad internacional, Siero se esté convirtiendo “en el concejo más retrasado del Principado en estos asuntos por el deterioro del funcionamiento de los consejos sectoriales de participación como el Consejo Local de Solidaridad, la disminución y casi desaparición del apoyo al asociacionismo y las entidades de solidaridad, el recorte de las partidas de cooperación y últimamente la negativa a ejecutar la humilde partida destinada al Premio Internacional DDHH que es referente nacional e internacional desde hace 18 años en la celebración y reconocimiento de iniciativas de defensa de los más básicos y elementales derechos que como seres humanos nos alejan de la barbarie”.