El argumentario del PSOE sobre la cuestión trans ha vuelto a ahondar en la división entre una parte del feminismo y el movimiento LGTBQ, anticipando la posible bronca de los socialistas con sus socios de coalición de Unidas Podemos, que han hecho de la despatologización de las personas trans una de sus banderas en materia de igualdad. En el Parlamento asturiano el PSOE ya echó atrás la Ley Trans propuesta por PODEMOS Asturies. Nuria Varela, directora general de Igualdad del Gobierno asturiano, también se posicionó en favor de Lidia Falcón y el Partido Feminista de España tras su expulsión de IU por posiciones tránsfobas.
El movimiento LGTBQ asturiano no está contento con el argumentario del PSOE a su militancia. Aunque en el texto interno, titulado “Argumentos contra las teorías que niegan la realidad de las mujeres” el PSOE se muestra cercano a las necesidades del colectivo trans y contrario a su discriminación, también se ataca a la “teoría queer” que según el partido “desdibuja a las mujeres como sujeto político y jurídico, poniendo en riesgo los derechos, las políticas públicas de igualdad entre mujeres y hombres y los logros del movimiento feminista”. XEGA ha reaccionado con dureza en sus redes al conocerse este documento de cuatro páginas. El histórico colectivo LGTB asturiano califica de “tránsfobo” el manual para la militancia socialista y pide al PSOE “que reconsidere el contenido de este texto, que se posicione (si va o no a cumplir sus compromisos) y si va a seguir negando la realidad de las personas trans puesto que todo el texto es un atentado con ellas”.
Para Marian Lago, activista trans de la asociación DISEX Asturies, es urgente acabar con las discriminaciones y la patologización de este colectivo, con “una tasa de desempleo enorme”. En opinión de Lago es contradictorio que el PSOE, que fue un partido con el que se dieron en 2007 los primeros pasos en la igualdad de las personas trans, abandere ahora esta “marcha atrás”. Teme que quiera dejar las cosas como están o incluso retroceder aún más, como están haciendo Polonia y otros países de la UE. Lago considera que la polémica sobre el queer es bastante absurda y sacada de contexto, “somos personas no teorías”, y siente que está escrito por gente que “nunca han hablado con una persona trans”. Según esta activista es una polémica abierta por “un sector del feminismo” muy minoritario, y que no parece tener problemas en confluir con “la ultraderecha católica”. Lago señala que hoy “si te quieres cambiar el DNI tienes que hormonarte durante dos años y pasar por observación psicológica”. En su opinión es necesario acabar con esta patologización, acabar con el requisito de las hormonas y hacer una ley que contemple que existen “muchas maneras de vivir la identidad trans”.