La historia industrial asturiana a golpe de click

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Diego Díaz Alonso
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.

“Seguramente tengamos el relato mejor conservado de la revolución industrial de toda Europa. Es un patrimonio único que hay que preservar y transmitir. No puede ser que haya niños en Langreo que ya no sepan lo que es un castillete minero. Es algo que está pasando. O la cuidamos o esa transmisión cultural puede romperse muy rápido”. Marcos Merino emana una energía, un entusiasmo y una convicción a las que es difícil resistirse. Es un buen vendedor, pero lo que vende no es humo. La web Patrimoniu Industrial acaba de ser premiada con el Hispania Nostra 2020, galardón dedicado al reconocimiento de las buenas prácticas en materia de preservación patrimonial. El jurado reconoce en el acta el mérito de un proyecto, que sigue en marcha, en el que hay 1.326 vídeos en castellano, asturiano e inglés, fotografías y un mapa que recoge casi 300 enclaves industriales de toda Asturies. Estamos hablando de un hito en la conservación del patrimonio industrial a nivel mundial, y que ha recibido ya 90.000 visitas desde 85 países.

Una imagen de la web coordinada por Marta Fernández y Marcos Merino

Madrid – Turón

Gijonés de La Calzada, Merino se marchó a Madrid a estudiar y hacer cine, pero terminó trabajando 15 años en los informativos del Tele 5. Sección de economía, para más señas. Cuando se produjeron cambios en la dirección y llegó la fusión con Cuatro aquello se le hizo “insostenible intelectualmente” y empezó a pensar en su Plan B. No lo hacía solo. Esta historia tiene dos protagonistas: Marcos y Marta. Madrileña, de raíces gallegas y asturianas, fue Marta Fernández, su compañera, la que le inyectó el gusanillo de contar la historia minera asturiana: “yo tenía una relación complicada con Asturias, pero ella tenía claro que en las cuencas había una historia única que teníamos que contar”. Comenzaba la crisis de los medios y en las redacciones sobraba gente. Ambos dieron la batalla legal por lograr unas buenas indemnizaciones. Con ese dinero hicieron las maletas y se plantaron en Turón, en pleno corazón de la cuenca del Caudal. Tenían una niña pequeña y Marta estaba embarazada de un segundo hijo. Se tiraron un año en las cuencas haciendo un trabajo antropológico, conviviendo, hablando con la gente, leyendo y aprendiendo, “tratando de comprender qué coño había pasado allí”. “Las cuencas son un sitio increíble , con una gente que es una pasada” apunta Marcos, cuyas raíces no están en las comarcas mineras, y que a pesar de ser asturiano desconocía casi por completo la historia de la minería. No grabaron nada. Cuando en la primavera de 2012 estalló la última huelga minera contra el cierre de los pozos decretado por Rajoy, comprendieron que había llegado el momento de rodar. De aquello salió “Remine. El último movimiento obrero”. Una película documental que ha dado la vuelta al mundo de festival en festival.

Trailer de “Remine. El último movimiento obrero”

El éxito de “Remine” permitió a Marcos y Marta producir una segunda película, “In memoriam. La memoria conviene olvidarla”, y otra más, “El trabajo o a quién le pertenece el mundo”, de la cineasta asturiana afincada en Londres, Elisa Cepedal. La intención de Marta y Marcos es seguir haciendo cine, pero con “Patrimoniu Industrial” se han lanzado mientras tanto a otra aventura: formar un gran equipo multidisciplinar para crear el gran archivo oral y visual del patrimonio industrial asturiano. Para Marcos Merino Asturies tiene el privilegio de que este pasado es muy reciente, “se puede retratar esto aún en vida, hablando con los trabajadores de las minas y las fábricas, mientras que en otros lugares los espacios y los testigos de esta historia hace 30 años que no existen”. El momento es ahora. “Este es un proyecto es muy humanista. No nos interesa un relato de castillos en el que no aparezcan los fantasmas” señala Merino. No obstante, tiene claro que en los paisajes mineros hay una poesía especial cuando la naturaleza se cuela en el patrimonio industrial abandonado: “la imagen de cualquier explotación minera en cualquier pueblo perdido de las cuencas genera más interés que una antigua nave de ENSIDESA en la que trabajaron miles de personas”.

La web “Patrimoniu” recoge abundantes testimonios de los protagonistas.

Marcos Merino y Marta Fernández han recibido ayudas privadas, estatales y autonómicas para poner en marcha este proyecto que sigue creciendo casi a diario con nuevas imágenes, hitos, enclaves y grabaciones. En la actualidad coordinan un equipo de 37 personas de diferentes disciplinas: fotografía, cine, diseño, historia… El premio Hispania Nostra supone un espaldarazo importante para seguir buscando financiación. Nadie trabaja gratis porque consideran que sería un sin sentido hablar de trabajo y no dignificarlo como se merece. Merino cree que a pesar de todo lo que queda por hacer, Asturies no ha conservado menos que otros lugares su patrimonio. Sin embargo, está convencido de que hay que seguir cultivando ese sano “amor por lo propio”, “sin nostalgias ni grandonismos, pero sin olvidar lo que somos y de dónde venimos”.

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1 COMENTARIO

  1. Lamento decir que me defraudó el libro de Hackl, cuyo interés por la Memoria Histórica de España valoro, pero aporta muy poco más a lo ya sabido sobre la malograda protagonista gracias sobre todo al periodista y escritor Eduardo de Guzmán, que dio la crónica de los hechos y entrevistó a la madre de Hildegart. La película de Fernán Gómez sobre el libro de Guzmán tampoco será de las que se recuerden.

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