Comisiones Obreras inicia movilizaciones, el debate sobre qué hacer en la enseñanza ante la COVID-19 sigue en el candelero. Entrevistamos a Borja Llorente, Secretario General de CCOO de Enseñanza de Asturias para conocer las claves de la situación y el punto de vista del sindicato.
El próximo día 21 habéis convocado una concentración frente a la consejería de educación ¿cuales son los motivos?
El motivo fundamental de que CCOO convoque una movilización es la falta de negociación por parte de la Administración para que en el próximo curso la escuela pública cuente con los recursos necesarios para atender al alumnado en condiciones de seguridad ante la COVID-19. Seguridad tanto para el profesorado como para el alumnado y sus familias.
Desde que comenzó la crisis del 2008 la escuela pública ha dejado de recibir más de 60.000 millones de euros. Asturias aún no ha recuperado la inversión en educación previa a la crisis económica. Sin embargo, por las declaraciones de representantes de la Consejería de Educación y del Gobierno autonómico y por los indicios que tenemos, parece que no quieren recuperar la inversión en educación.
Si no hay dinero, habrá que intervenir para redistribuir la riqueza.
Por tanto nos vemos obligados a convocar movilizaciones para asegurar esa inversión que necesita la escuela pública, que beneficia a todo el mundo y sirve como compensadora de las desigualdades sociales.
Para nosotros y nosotras, que en esta situación y a estas alturas de la película no se quiera poner en la agenda el aumento del gasto público nos parece anacrónico y totalmente inaceptable.

Pero el Gobierno del Principado lo que está afirmando es que no hay dinero para más.
El Vicepresidente del Gobierno Asturiano, Juan Cofiño, lleva varias semanas desplegando una campaña mediática contra los empleados públicos tratando de hacer ver que uno de los principales problemas de Asturias sería tener una administración sobredimensionada que lastraría el desarrollo de la región.
No ve ningún problema en el cierre continuo de empresas de la industria y de otros sectores pero sí lo ve en una Administración que tiene un porcentaje de empleados públicos respecto a la población activa inferior al de la mayoría de países de nuestro entorno.
No hay dinero para los servicios públicos y sin embargo sí hay dinero para las obras que necesitan las grandes constructoras, los “yonkis del hormigón” o para mantener servicios privatizados caros, ineficientes, de mala calidad y con empleo precario.
Si simplemente nos negamos a entrar a las aulas (lo que yo llamo la estrategia del avestruz), esto tendrá otros efectos negativos
Si el Gobierno Regional no cuenta con los recursos suficientes no entendemos por qué se dedica a reducir impuestos a los ricos, como el de sucesiones, que podrían mantener en niveles previos e ingresar mucho más dinero. Si no hay dinero, habrá que intervenir para redistribuir la riqueza.
¿Crees que hay un sector de altos cargos de la Administración que cree que se puede salir de esta crisis sin gastar un duro?
Sí, creemos que las declaraciones de Juan Cofiño, Vicepresidente del Gobierno Asturiano, durante las últimas semanas demuestran que ha adquirido el rol de halcón social-liberal en el Gobierno. Pretenden, por la renuncia del Gobierno a intervenir en la economía otener su propia política industrial tener una política industrial propia, mantener un discurso de izquierdas pero agarrarse en el terreno de los hechos y las políticas concretas al dogma del libre mercado y al social-liberalismo de la Tercera Vía de Tony Blair y Giddens y compañía.
¿Salir de la crisis con ese tipo de políticas neoliberales? ¿Se podría hacer? Sí, pero a costa del bienestar y la seguridad económica y social de los que menos tienen y de la gente trabajadora. Un gobierno de izquierdas en Asturias debería alejarse de esa lógica y hacer políticas que hagan que los que se sacrifiquen para salir de la crisis sean los que más tienen, los superricos, que en Asturias también los hay. No hace falta irse a medidas “revolucionarias”, simplemente con ajustar la presión fiscal e igualarla a la media de la UE ya estaríamos avanzando mucho.
Durante estos meses una parte del movimiento sindical ha defendido la necesidad de no abrir los colegios ¿Por qué CCOO no ha defendido esta posición?
Como sindicato de clase, tenemos una política dirigida al conjunto de la clase trabajadora, no solo a un grupo o estamento como podrían ser en este caso los docentes. Tenemos que buscar soluciones que beneficien a la mayoría social tomada como un conjunto, y además esas soluciones no tienen porqué ser contradictorias con el bienestar del profesorado.
Las organizaciones sindicales corporativas pecaron de cierto oportunismo porque optaron por la solución fácil que es quedarse en casa. Pero en algún momento vamos a tener que volver a las aulas. Por lo tanto, la solución correcta, la propia del sindicalismo de clase, la que beneficia al profesorado, pero también al alumnado, y a las familias de clase trabajadora de esos alumnos, es presionar y movilizarnos para que se inviertan los recursos necesarios para que los centros educativos sean lugares de trabajo y estudio seguros.
Si simplemente nos negamos a entrar a las aulas (lo que yo llamo la estrategia del avestruz), esto tendrá otros efectos negativos: en primer lugar, no conseguiremos que los centros educativos sean espacios seguros y, en segundo lugar, tendrá consecuencias negativas a nivel social puesto que miles de personas tendrán que dejar de trabajar para cuidar a sus hijos e hijas.
En nuestro país el 90% de los permisos de cuidados los solicitan las mujeres. la estrategia del avestruz significaría, en la práctica, que miles de mujeres tendrían que dejar de trabajar para quedarse en casa. Es decir, en la práctica, (en el mundo real, no en la teoría), para proteger el aparente bienestar de un grupo reducido de afiliados de estos sindicatos corporativos, estaríamos echando por tierra 30 años de políticas de incorporación efectiva de las mujeres al trabajo, de su independencia económica, y de avanzar hacia la igualdad real de derechos.
¿Crees que se avecina un otoño caliente? ¿Qué mensaje lanzas a los docentes para el periodo que tenemos por delante?
Hay muchas incógnitas en función de la coyuntura política que tenemos en el país, depende de la estabilidad del Gobierno, de la actitud de la Unión Europea, de si dejamos atrás las políticas de austeridad y los recortes, y de muchos factores…
Desde CCOO lanzamos una consigna al profesorado que es que la movilización, cuando hay unidad, siempre trae buenos resultados. Si las cosas no van como deberían, el profesorado debe organizarse y con movilizaciones unitarias de la plantilla, parar los ataques que puede haber impulsados por los lobbies que persiguen la reducción del gasto público, entre ellos el gasto en educación.
nos vemos obligados a convocar movilizaciones para asegurar esa inversión que necesita la escuela pública
Llamamos al profesorado a la reflexión y a la movilización. Debemos pensar en todo lo que hemos conseguido en los últimos 35 años en base a la movilización. En el año 1988 el profesorado de todo el Estado estuvo 4 meses en huelga y consiguió con ello gran parte de los complementos que ahora cobran. Eso se consiguió gracias a la unidad sindical y a la unidad de la plantilla.
Si no lo hacemos, vendrán años malos y de arrepentimiento por no haber tomado las decisiones que deberíamos haber tomado como colectivo. La movilización históricamente ha funcionado, ha traído mejoras o ha parado ataques. Las conquistas y los derechos de los que disfrutamos son fruto de esas movilizaciones.
Los derechos y conquistas de la clase obrera se han logrado pese a la dinámica de sindicatos como CCOO. Ellos han creado el modelo de gestión sindical que ha hecho que las medidas neoliberales llevadas a cabo tanto por socialdemócratas como por “liberales” fueran posible. Como siempre una medida de fuerza como es la negativa a entrar en las aulas es criticada en base a una supuesta “responsabilidad” con el colectivo. Plantean una pantomima de “movilización” que ellos mismos saben que no sirve para otra cosa que para darles un protagonismo que ya están perdiendo. Los sindicatos son culpables directos de la asunción de la políticas neoliberales. Es necesario un proceso de autoorganizacion en los centros desde la base que se movilice realmente por un cambio social profundo. Mientras ésto no sea así, las mafias sindicales seguirán dominando la escena de la falsa protesta para asegurar que todo sigue en su lugar.
Todo lo que diga este señor… pues justo lo contrario. Algún interés oculto para su partido (alguna escisión de escisión de escisión del PCPE) y para él, de cuyas andanzas estamos de sobra enterados en Llanes.