Ayer a primera hora de la mañana un camión llegaba a las inmediaciones de Vauste. A continuación unos operarios sacaban de su interior una caseta prefabricada de obra y la instalaban en una zona verde del barrio de Roces, a escasos metros de la empresa gijonesa de componentes de automovil, afectada por un ERE. Esa va a ser durante las próximas semanas la residencia de los 23 despedidos. El sindicato CSI lo anunciaba esta mañana en sus redes: asamblea permanente del colectivo de despedidos desde el lunes con turnos rotatorios para reclamar la readmisión de todos los trabajadores y un futuro para la empresa. “En el sofá de casa no te dan nada, así que lo vamos a pelear como siempre hace la CSI”, comenta Nacho Fuster, trabajador de Vauste, delegado sindical de la Corriente y secretario general de sindicato. La caseta será el campamento base de la asamblea permanente.
Instalación de la caseta.
CSI confía en que la justicia tumbe el ERE, pero han decidido también iniciar esta movilización como forma de mantener vivo un conflicto laboral que ha fracturado por completo a la plantilla. El pasado mes de diciembre CCOO, UGT y USO se concentraban en la Plaza de Europa para denunciar amenazas y coacciones a sus delegados por parte de CSI, que a esa misma hora se manifestaba en otro lugar para protestar contra los despidos y criticar que los otros sindicatos hayan firmado el ERE.
Desde CSI denuncian que detrás del ERE en Vauste viene el cierre de la histórica empresa fundada en 1965 como Amortiguadores Bulnes y que ha sido sucesivamente Monroe, Tenneco y ahora Vauste, propiedad primero del fondo Quantum Capital Partners y ahora de NMR. Según Nacho Fuster, la empresa minera, con grandes negocios en el puerto de El Musel estaría, no apuesta por la continuidad de Vauste y estaría únicamente interesada en especular con los terrenos de la antigua fábrica, de ahí el incumplimiento de sus compromisos en materia de inversión en instalaciones y tecnología. ¿A quién pertenece este fondo de inversión? Recientemente el periódico Asturias Diario informaba que Antonio José Boluda, a pesar de no figurar en los papeles legales de la empresa “se presentó como nuevo propietario de Vauste Spain ante el comité”. Según este mismo medio, el empresario murciano “tiene varias condenas por impagos y fraude, entre otros ilícitos penales” por lo que es su esposa Bianca la que “figura como administradora única de varias de las sociedades que forman este ‘caballo de Troya’ que también opera en
El Musel importando carbón ruso a través de NMR Resources 1926″. Desde la Corriente se han propuesto ser la peor pesadilla de Boluda en las próximas semanas, y no abandonar la caseta hasta aque logren dar marcha atrás a los despidos.