El Consorcio Cívico Contra la Incineración ha publicado un comunicado en el que se solidariza con las asociaciones vecinales de Mieres que se oponen a la quema de residuos en la central de La Pereda. Asimismo, le exigen al Principado que se paralice la modificación de la Autorización Ambiental Integrada de la Central Térmica de La Pereda en Mieres y se deniegue la incineración de Combustible Sólido Recuperado (CSR) por generar emisiones “altamente tóxicas que ponen en peligro nuestra salud, contaminan el medio ambiente y destruyen ingentes cantidades de recursos susceptibles de reciclado”.
Demandan además que el gobierno de Asturias “tome la iniciativa parlamentaria adecuada para modificar el vigente Plan Estratégico de Residuos, de manera que se prohíba la fabricación, almacenamiento e incineración de Combustible Sólido de Recuperado en hornos industriales, cementeras y centrales térmicas”. Los daños ambientales de Combustible Sólido de Recuperado, aseguran, “están ampliamente documentados“ en un informe de Greenpeace.
En el mismo comunicado denuncian “la nefasta gestión de los residuos de origen domiciliario en Asturias con un sistemático y reiterado incumplimiento de la legislación. Se recogen de manera separada y se reciclan en torno al 25% de los residuos de envases cuando se debería reciclar entre el 55% y el 80%. Mientras que la recogida y tratamiento de la materia orgánica de origen domésticos es meramente anecdótica”.
Por todo ello, reclaman una serie de medidas orientadas a potenciar la reducción, reutilización y el reciclaje que pasan por “impulsar Planes Municipales de Recogida Separada y de Reducción, Reutilización y Reciclado“; implantar el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases como complementario de la recogida “puerta a puerta” o generalizar la recogida separada de materia orgánica mediante el 5º contenedor “marrón”, en aquellos municipios y localidades donde no exista el sistema de recogida separada “puerta a puerta”.