Dos centenares de vecinas y vecinos de la localidad de San Esteban han suscrito en pocos días un escrito que han remitido a la Consejería de Cultura pidiéndole al Gobierno asturiano la adquisición del barco El Vaporín y que vuelva a aguas de esta localidad del concejo de Muros. El San Esteban, conocido popularmente como El Vaporín, es un pesquero centenario, muy popular en este puerto asturiano, donde “fue testigo y protagonista de la época dorada del que fuera el primer puerto carbonero de España y también de la industrialización en Asturias”, argumentan las personas firmantes de la solicitud.
El barco, de más de 18 metros de eslora y más de cuatro de manga, es el más antiguo de su categoría en España. Fue construido en un astillero inglés a orillas del río Támesis y botado en 1902 con el nombre de Venture. Siete años más tarde lo adquirió la Sociedad de Ferrocarriles Vasco-Asturiano, que amarró el barcó en el puerto de San Esteban, donde cambió su nombre original para asumir la denominación del pueblo que lo acogió. Inicialmente prestó servicio como embarcación oficial de recreo que llevó a bordo a ministros, al dictador Miguel Primo de Rivera y a miembros de la familia real, entre personajes. En 1929 pasó a ser propiedad de la Junta de Obras del Puerto y comenzó su actividad como remolcador. En 1957 su motor de vapor dio paso a otro de diésel.
A finales de la década de los 90, tras varios años abandonado a su suerte en el puerto, un grupo de entusiastas de la navegación lo adquirió en pública subasta, pagó por él a la Administración autonómica 100.000 pesetas e invirtió cerca de 40 millones de las antiguas pesestas en restaurarlo y reflotarlo. En 2007, ante el cobro anual por parte del Principado de unos 3.000 euros por las tasas de atraque en San Esteban, los propietarios de El Vaporín lo trasladaron al puerto de Avilés, donde la Autoridad Portuaria les eximió del pago de tasas.
Posteriormente permaneció atracado en el puerto gijonés de El Musel, hasta hace pocas fechas, cuando fue trasladado a un astillero de Vigo, “supuestamente para acometer unas reparaciones”. Parece ser que el que es en la actualidad el único propietario del viejo remolcador “tiene alguna oferta de compra y el barco podría salir definitivamente de Asturias”, alertan los firmantes del texto. Por ello, teniendo en cuenta la importancia del San Esteban para el patrimonio histórico asturiano y su vinculación con el pueblo que le da nombre, solicitan su adquisición por el Principado, así como su traslado y atraque en el puerto de San Esteban, “el lugar donde debe permanecer por su vinculación histórica y sentimental con el pueblo, ya que es un auténtico símbolo para los vecinos”.
Reclaman, asimismo, que el San Esteban, las tres grúas que se mantienen en pie en los muelles y los cargaderos de piedra de San Esteban sean declarados Bien de Interés Cultural, para “evitar su expolio o destrucción”, y que se recupere el Vaporín “para actividades de recreo y turismo, como la procesión marítima de la festividad de la Virgen del Carmen”.