Descubriendo el patrimonio industrial asturiano: rutas por un paisaje singular

Te proponemos varios acercamientos a algunos de los tesoros que dos siglos de industrialización dejaron en una Asturias de minas, fábricas y trenes.

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Toño Huerta
Toño Huerta
Trabaja como geógrafo autónomo en temas relacionados con el patrimonio natural y cultural. Cuenta con varias publicaciones en ese campo que compagina con su labor de activista patrimonial en diferentes movimientos cívicos en defensa del patrimonio industrial asturiano.

Asturias es una región en la que el proceso industrializador creó un paisaje único y singular desde que hace doscientos años se iniciase una revolución tecnológica basada en el carbón, el acero y con el ferrocarril como medio de transporte y vertebrador territorial. A partir de esos tres ejes se desarrollaría todo un compendio de actividades productivas relacionadas con la siderurgia, la alimentación o el aprovechamiento hidráulico. Pero también se forjó una sociedad y una cultura propias que han marcado de manera drástica su presente hasta hoy.

En tiempo de transición energética, de sostenibilidad y de cultura como futuro, estos vestigios del pasado industrial de Asturias forman parte de una patrimonio único ya está dentro de los circuitos turísticos de la región o se encuentra a la espera de ser redescubierto. Te proponemos aquí algunas de las muchas rutas posibles para descubrir el enorme patrimonio industrial asturiano. Para documentarte más puedes consultar algunos de extos excelentes sitios con más información Patrimoniu, Territorio Museo, Mieres Patrimonio Industrial o Archivo Histórico Minero.

Fábrica de Armas de La Vega (Oviedo/Uviéu)

En terrenos de un antiguo convento del siglo XII, en 1855 el Estado decide instalar una fábrica de armas ligeras en la capital asturiana, creándose uno de los conjunto industriales más importantes y singulares de España.

Desde que cesase su actividad en 2012, se encuentra cerrada a la espera de que las administraciones decidan su futuro. Entrar en este espacio no resulta fácil, pero cuando se consigue es hacer un viaje en el tiempo entre sus vetustas naves, sus espacios verdes y los ecos de sonidos que vuelven a sonar con motivo de las actividades culturales que puntualmente se programan a lo largo del año, y a los que el visitante debe estar atento si quiere acceder a la fábrica: Noche Blanca y Premios Princesa de Asturias en octubre, Semana Profesional del Arte y CAFCA en junio o el Festival de Música Independiente VeSu, que se celebra en los primero días de julio.

Trubia (Oviedo/Uviéu) y Central Hidroeléctrica de Proaza (Proaza) a través de la Senda del Oso

A finales del siglo XVIII el Estado decidiría instalar una Fábrica de Municiones Gruesas en esta un pequeña población que, sin tenerlo previsto, se convertiría en la protagonista de la industrialización asturiana.

Su verdadero apogeo llegaría a partir de mediados del siglo XIX, con su fábrica de armas aún en producción. Junigro es uno de sus barrios obreros, el más antiguo de Asturias. También aquí se creó la primera Escuela de Formación Profesional de España, la segunda del mundo, al que está dedicado un gran mural en la medianera de un edificio del pueblo. Cuenta además con una de las joyas de la arquitectura industrial española, el Taller de Artillería. Un paisaje fosilizado en el tiempo a la espera de ser descubierto, que es además el punto de arranque de la popular Senda del Oso, que discurre junto al río Trubia a través de la antigua línea ferroviaria hasta Teverga y Quirós por paisajes de enorme belleza natural. Se trata de una vía verde sencilla, muy llana, ideal para toda la familia, y que puede hacerse tanto andando como en bicicleta.

Siguiendo desde Trubia a través de la Senda del Oso llegamos hasta la Central Hidroeléctrica de Proaza inaugurada en 1968.

Diseñada por Joaquín Vaquero Palacios en ella se integra el diseño, la arquitectura y la ingeniería de manera admirable. Uno de sus elementos más llamativos es la fachada exterior, con un gran panel donde aparecen 16 relieves de hormigón que, a modo de alegoría, representan símbolos de la antigüedad.

Su interior, de diseño futurista, y que parece trasladarnos a una película de ciencia ficción de los años 60, puede visitarse concertando visita aquí.

Pozo Santa Bárbara y Senda Verde del Valle de Turón (Mieres)

Cuando en 1913 se comenzaron las obras de profundización de este pozo, que cuenta con dos castilletes, nadie se podría imaginar que se terminaría convirtiendo en uno de los símbolos de la minería asturiana, siendo protagonista de una de las canciones más famosas y tristes dedicadas a esta labor que hace mención a su trágica historia: hasta su cierre en 1995 fueron más de un centenar los mineros fallecidos en sus instalaciones.

Fue el primer pozo minero declarado Bien de Interés Cultural de España y, recuperado por el Ayuntamiento de Mieres, será a partir de este año uno de los espacios culturales de referencia del centro de Asturias. Santa Bárbara se encuentra además dentro de la vía verde del valle de Turón, una ruta de 15 kilómetros con arranque en la localidad de Figaredo, que a través de un antiguo trazado ferroviario recorre distintos puntos de interés arqueológico industrial.

Entre los puntos de interés de esta ruta están el Pozo Espinos, el más antiguo de este valle minero, la mina Fortuna y el Centro Pozo Fortuna con una exposición que recoge la historia del proceso de industrialización del Valle de Turón desde sus comienzos, con una incipiente minería que sus obreros compaginaban con actividades agrícolas y ganaderas. También se recorre una auténtica galería subterránea, destinada a polvorín, en la que se pueden experimentar las sensaciones del trabajo bajo tierra.

Al final del recorrido al Centro Fortuna se accede también a una estancia en la que se explican los hechos acontrecidos allí en 1937 con el asesinato de un número indeterminado de opositores al régimen, que pudo llegar hasta los 300. Desde 2006 todos los años se celebra una homenaje a estas víctimas de la represión franquista.

De julio a octubre el Ayuntamiento ofrece un calendario de rutas culturales temáticas que incluye un total de 17 itinerarios para dar a conocer tanto el patrimonio industrial como el natural del concejo.

Bustiello (Mieres)

Uno de los mejores ejemplos del llamado paternalismo industrial es el poblado de Bustiello. Su construcción se debe a la Sociedad Hullera Española, creada por el Marqués de Comillas en 1892. Con el objetivo de controlar a sus trabajadores y premiar a los más dóciles con la empresa, se funda una poblado modélico con todos los servicios: viviendas, escuelas, iglesia, hospital, etc… Su construcción finaliza en 1925.

El Centro de Interpretación del Poblado de Bustiello, a su vez centro de gestión de los Equipamientos Turísticos de Mieres, organiza visitas para conocer este enclave que en 2017 fue declarado Bien de Interés Cultural.

Mina de Arnao (Castrillón) y Senda Costera hasta el Playón de Bayas

La ensenada y playa de Arnao, que cuenta con el depósito de fósiles devónicos más importante de Europa, vio como en 1833 la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón profundizaría el primer pozo vertical de Asturias, con su singular castillete recubierto de chapas de zinc. Es la única mina europea excavada bajo el mar, lo que haría que sus galerías fuesen inundadas en 1915.

En torno a sus instalaciones nació un interesante poblado minero formado por viviendas, escuelas, casino, etc. Hoy en día, el Museo de la Mina de Arnao es un equipamiento de referencia para conocer es pasado minero e industrial asturiano.

La mina es también el punto de partida de una senda costera hasta la espectacular playa de Bayas. Un recorrido de unos 10 kilómetros con excelentes vistas del litoral cantábrico.

Mina de Llumeres (Gozón) y Senda Costera desde Bañuges

Con el Mar Cantábrico de fondo, cerca de la turística playa de Bañugues, a la que se puede llegar por una bella senda costera, está la ensenada de Llumeres, donde se encuentra una de las minas de hierro más antiguas de Asturias y la que daría las mayores producciones, con cerca de la mitad de todo el hierro extraído en la región.

En explotación desde mediados del siglo XIX, los restos que hoy se conservan en forma de naves y viejos cargaderos en el puerto son de principios del siglo XX.

Puerto de San Esteban de Pravia (Muros de  Nalón) y Senda Costera hasta la Playa de Aguilar

En la desembocadura del río Nalón se desarrolló uno de los principales puertos carboneros del norte de España. La compañía Hulleras del Turón sería la responsable de su desarrollo cuando construye el Ferrocarril Vasco Asturiano desde sus minas en la cuenca del Caudal hasta este puerto, allá por 1904. Hoy sobre todo es una zona turística donde se pueden visitar viejas grúas construidas en Bilbao o los pantalanes levantados en sus primeros años, con su estructura de piedra desde donde se basculaba el carbón a los barcos. Estos elementos industriales conviven en armonía con la típica arquitectura indiana del pueblo, producto de la emigración a América.

La visita puede complementarse con la agradable ruta de los miradores entre San Esteban y la hermosa Playa de Aguilar.

Pozo San Luis y Ecomuseo Valle de Samuño (Langreo/Llangréu)

El Ecomuseo Valle de Samuño ofrece una experiencia singular. Desde la estación de El Cadavíu un pequeño tren minero introduce a los visitantes en las profundidades de la mina, alcanzado el Pozo San Luis, otro de los elementos industriales asturianos declarados Bien de Interés Cultural.

El castillete de San Luis data de 1930, pero sin duda el elemento más representativo es la casa de máquinas, de inconfundible estética modernista que recuerda al Art Déco, con frontones escalonados y una decoración basada en azulejos de Talavera.

Pozo Sotón (San Martín del Rey Aurelio/Samartín del Rei Aurelio)

Ser minero por un día. Esta es la propuesta que ofrece el Pozo Sotón, una experiencia única en el mundo para conocer las entrañas de esta mina profundizada entre 1917 y 1922. Sus dos castilletes, el RETER o la sala de máquinas forman parte de este complejo declarado Bien de Interés Cultural. Apodada “la catedral minera”, es uno de los pozos más significativos de Asturias que además ofrece la posibilidad de conocer la historia minera de la región.

En sus instalaciones hay colocadas 485 placas que recuerdan a los fallecidos en accidente minero desde la creación de Hunosa en 1967.

Museo del Ferrocarril de Asturias (Gijón/Xixón)

Uno de los equipamientos museísticos de referencia en España es el Museo del Ferrocarril de Asturias. Ocupa la antigua estación del Ferrocarril del Norte, inaugurada en 1874. El museo cuenta con más de cien piezas de material móvil, destacando la colección de locomotoras y vagones, a las que hay que sumar otras dos mil piezas, además del archivo y su gran labor investigadora.

A lo largo del año realiza numerosas actividades, siendo las más llamativas las “Jornadas del Vapor”, cuando se ponen en marcha locomotoras históricas de vapor y diesel y los visitantes pueden hacen pequeños viajes en trenes históricos.

Ciudadela de Capua (Gijón/Xixón)

La Ciudadela de Capua, como también se la conoció, fue construida por el indiano Celestino Solar, a su retorno de América, en los terrenos del Ensanche de El Arenal, en un solar interior. Las viviendas que la componen siempre estuvieron ocultas a la vista desde la calle. Entre 1880 y 1890 dentro de un muro y, a principios del siglo XX, tras la construcción de los edificios que actualmente la rodean, en el interior de un patio de vecinos al que se accedía por el mismo pasillo que hoy da entrada a este Museo al aire libre sobre un espacio de infravivienda destinado a la clase trabajadora.

Más de cien vecinos compartieron espacio y vida en este patio gijonés, reconvertido en un espacio museístico para interpretar y explicar, a partir del espacio de habitación, las condiciones de vida de la clase obrera gijonesa y asturiana desde los inicios de la Revolución industrial, en el último cuarto del siglo XIX, hasta las últimas décadas del siglo XX.

Ciudad Sindical de Perlora (Carreño)

Muy cerca de Candás, población pesquera y turística, está la Ciudad Sindical de Perlora, ejemplo de paternalismo industrial auspiciado por el franquismo. Fue construida a partir de 1954 con proyecto de los hermanos Somolinos, quienes concibieron una ciudad de baja densidad constructiva con pequeñas edificaciones y grandes espacios verdes que contaba con todo tipo de servicios.

Durante décadas miles de trabajadores y sus familias pasaron por este espacio que, hoy en día, abandonado y a la espera de un nuevo desarrollo, sirve de asueto para cientos de visitantes. Puede accederse cómodamente en FEVE, ferrocarril de vía estrecha.

Central Hidroeléctrica de La Malva (Somiedo)

En pleno Parque Natural de Somiedo se levanta este edificio que es todo un hito en el proceso industrializador asturiano. Aprovechando las aguas de los lagos de origen glaciar de estas montañas, a través de un entramado de túneles de más de 17 kilómetros, en 1915 se construiría esta central por parte de la Sociedad Saltos de Somiedo, germen del que luego sería el gigante eléctrico asturiano, Hidroeléctrica del Cantábrico. La central, aún en funcionamiento, es un museo vivo y su edificio un claro exponente de la arquitectura industrial de su época, con notas eclécticas y modernistas. Puede visitarse solicitando cita previa

Ruta a pie hasta las minas de Texeo y el poblado minero de Rioseco (Riosa)

En plena montaña central, en la sierra del Aramo, a finales del siglo XIX comenzó una explotación a gran escala del cobre, mineral que en esta zona ya se había extraído durante la Edad del Bronce, como se puede ver en una gran corta que se puede visitar realizando una pequeña ruta de montaña a través de un camino que gana altura enlazando más de medio centenar de curvas.

El pueblo de Llamo, situado en el concejo asturiano de Riosa, a 540 metros de altitud, marca el comienzo del camino que es necesaria recorrer para llegar a las minas de Texeo, el poblado minero de Rioseco y la espectacular pasarela-mirador diseñada por Zon-e Arquitectos en la tolva de descarga, y que ofrece una panorámica de todo el conjunto, así como del valle. Las instalaciones mineras han sido restauradas para desarrollar un complejo turístico que de momento está paralizado, aprovechando las viviendas obreras.

Mina y poblado minero de Solvay (Lieres, Siero) en la senda fluvial del Nora

Se trata junto a Bustiello en Mieres de uno de los más espectaculares ejemplos de paternalismo industrial en Asturias asociado a una explotación minera. En 1903 la empresa belga Solvay & Cía abre la mina La Fraternidad en la zona minera de Siero, próxima a la cuenca minera del Nalón. El destino del carbón era surtir de mineral a la fábrica que la empresa belga tenía en Torrelavega, Cantabria.

El poblado, dos grandes hileras de viviendas que siguen la estética industrial con ladrillo visto y ventanas con contraventanas de madera, y que disponen de huertas, fue dotado de diferentes servicios, desde hospital a centros de ocio como cine e incluso en los años 60 la academia Solvay, para preparar alumnos en comercio y bachiller elemental.

La visita tanto al poblado como a la mina pueden hacerse en el marco del recorrido de la senda fluvial del río Nora, que conecta las localidades de Lieres y Pola de Siero. A Lieres puede llegarse también a través de FEVE.

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3 COMENTARIOS

  1. He visto al menos un ejemplo de artillería de montaña de 75 mm que se fabricó en el Taller de Artillería en Junigro, Trubia. Está en el Museo Militar de Canarias en Santa Cruz de Tenerife.

    La hidroeléctrica La Malva se ve interesante. Me gustaría reservar una visita allí, y también planeo visitar el Museo MUMI de Minería e Industria algún día.

  2. Extraordinario recorrido, Toño, por lo más relevante del paisaje histórico industrial de Asturias. Flórez

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