AVS Millenium Salud es una empresa del sector sociosanitario que nació este pasado verano de la unión entre CK Senior Gestión, Azvase y Visama Restauración. Entre las tres compañías gestionan en total 50 residencias de mayores, tanto públicas como privadas, con más de 1200 plazas privadas y concertadas, así como servicios de ayuda a domicilio y restauración en centros residenciales, educativos y hospitalarios.
El Principado de Asturias, a través de la Sociedad Regional de Promoción, le acaba de conceder un préstamo de 2 millones de euros para sacar adelante sus proyectos. Según la empresa, presidida por el médico y empresario gijonés Jesús Kocina, su objetivo es crear en Asturias 2000 puestos de trabajo, además de los 2500 que ya sostiene, de aquí a 2025.
Mercedes González, de la Plataforma por la Defensa de la Salud y la Sanidad Pública de Asturias, denuncia que se esté “dando dinero para impulsar un servicio que debería hacerse desde la administración pública”. González critica que, estando “los hospitales comarcales infradotados de personal y de material; estando subcontratada toda la ayuda a domicilio; no habiendo ni un solo terapeuta ocupacional contratado en las residencias del Principado, se le da este dinero a una empresa con cuatro meses de actividad”.

Lo más sangrante para González es que Melania Álvarez, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, haya ido “a hacerse la foto de la entrega del dinero, cuando está todo el día hablando del nuevo modelo asistencial que quiere potenciar basada en pequeñas residencias de cercanía”. Concluye avisando que esto solo servirá para “ampliar la brecha de desigualdad pues, ¿quién puede acceder a una plaza privada en estas residencias?”.
Críticas también desde los sindicatos de las residencias públicas, que llevan tiempo protestando contra la adjudicación a empresas externas de servicios como cocina y limpieza. Para Elena García, de la CSI en las residencias públicas, la decisión del Gobierno de Adrián Barbón es “un nuevo paso en una privatización encubierta de la atención a las personas mayores”.
Q le den dos millones de euros a una empresa privada q hace unos meses q se creó y q tengan la sanidad pública bajo mínimos esto ya es el colmo. Mejor se dotaba de personal a las periferias y se vigilaba como tratan los geriátricos privados a los usuarios y a sus trabajadores que se ven desbordados, en muchos caso 2 empleados para 53 pacientes en turno de mañana y no se atreven a denunciar por miedo a quedarse sin un dinero que es necesario en casa.