No digas que fue un sueño

Encargaros de él, le ha dicho al resto de barones mientras come. A todos sugiere el mismo mensaje:  presionadlo hasta que se derrumbe. El detective es pura pirotecnica. Humo.

Recomendados

Víctor Guillot
Víctor Guillot
Víctor Guillot es periodista y adjunto a la dirección de Nortes. Ha trabajado en La Nueva España, Asturias 24, El Pueblo de Albacete y migijon.

Extiende la matequilla. Extiende la mantequilla sobre el pan hasta que rebosa por los bordes. Después moja la rebanada en el café. Alberto se desayuna algo así como media tostada y deja el resto sobre el plato mientras se pone al día con los twits observando cuántas respuestas ha generado su último comentario sobre la superficie del móvil. Doce horas antes, agradecía al presidente Sánchez su llamada para informarle de la situación en Canadá y comunicarle que un avión recogería a los tres supervivientes y los nueve fallecidos del pesquero hundido en aguas de Terranova. El Presidente ha cumplido tal y como le había solicitado. El twit terminaba con un lacónico «Esperamos que puedan estar en España cuanto antes».

Feijoo se ha manifestado esa misma mañana firme y contundente ante las cámaras de televisión. Dice que el Presidente Casado debería resolver esto, también dice que sólo el Presidente podría solucionar aquello, y se mantiene en el guión preestablecido hablando sobre la responsabilidad política, mientras camina ágil y decidido, rodeado de cámaras y reporteros. Sabe que lo que más importa ahora es su rostro y no tanto sus palabras. En su cara se condensa el gesto del caballero que ya está en camino, pero antes, deberá actuar como un Cesar, un primus inter pares antes de que las fieras se desollen con sus garras. Esa es la idea que quiere transmitir. No se trata de salvar nada, ni mucho menos de salvar a nadie. Le basta con preservar el control y la confianza. Algunos musicólogos creen que su voz compone acordes de una canción largamente premeditada y por mucho tiempo pretendida, dejando en el aire cierta desafinación, una bruma gallega, la disonancia de un thriller, con esos finales que nunca son finales porque nunca se acaban.

“No se trata de salvar nada, ni mucho menos de salvar a nadie”

No basta con el cese de Carromero. La tierra se abrió y se lo comió. Nadie se acuerda ya de él. «Y será así con Casado», piensa Feijoo. «En estos momentos no creo que quiera empezar una nueva vida, ni siquiera escapar. Está neutralizado. Caerá por su propio peso.  Apuesto a que también querría que se lo tragara esa grieta. Ha vivido la politica en el día a día, paso a paso, huyendo de Abascal, improvisando, errando, como todos los demás, y no se ha preguntado qué sería de nosotros ni como se las arreglaría ella ni qué estatura alcanzaríamos ni si resultaríamos unos chicos listos. No creo que haya dedicado ni un minuto a pensar en esas cosas desde que fue elegido Presidente del partido. O quizá sólo ha pensado en eso y se ha olvidado de todo lo demás. Como a Carromero, sencillamente se lo tragará la tierra. Su fracaso será nuestra victoria».

Feijoo sabe que es la mejor oportunidad que tiene para pisar la alfombra de Madrid, aclamado por las multitudes de sus partido, reconocido como la opción más centrada, incluso, una mejor opción que Sánchez en unas futuras elecciones. Tambien sabe que lo tendrá que hacer sin mancharse las manos, como un héroe pulcro, blanco y marmoreo. Hace falta que todo explote, pero dentro de un orden. Quizá la mejor forma de hacerlo es demorar la explosión, lentificarla, como si todo sucediera a una velocidad distinta. Puede promover un acuerdo que los humille más todavía. No es una mala opción.  El PP no es la UCD y él podría continuar su mandato en Galicia. Su ascenso no debe ser atronador, sino todo lo contrario, ejemplar, elegante y distinguido, después de que haya pasado por el despacho de Génova la aspiradora y todo huela a pino verde.

Alberto Núñez Feijoo. Foto: PP de Galicia

Encargaros de él, le ha dicho al resto de barones mientras come. A todos sugiere el mismo mensaje:  presionadlo hasta que se derrumbe. El detective es pura pirotecnica. Humo. O no. Puedo esperar cualquier cosa. Si fue cierto, MAR ha sabido darle a todo eso la vuelta. Si era falsao. MAR ha sabido utilizarlo a su favor. MAR no desistirá en llevarla hasta La Moncloa. Me da igual, insiste, no creo que aguante mucho si sois capaces de transmitirle que esto es algo más que una crisis habitual. Después decidle que nunca tuvo que haberse expuesto, ni mucho menos haber declarado la guerra abiertamente a la Presidenta de Madrid, si lo que quería era salvar el partido. La ingenuidad se paga.

Desde hace dos días ya nadie le pregunta por qué sigue ahí, en la Xunta. Piensa en su mujer. Nosotros no añoramos lo que no hemos tenido, piensa, aunque también le atenaza intuir que no se presentarán más oportunidades como esta. La mejor forma de llegar a La Moncloa, hasta el momento, ha sido rechazarla. La mejor forma de llegar a La Moncloa, para ella, ha sido acosarla. Pero aquí hay cosas, personas que muestran las más altas cualidades humanas y que pasan completamente desapercibidas porque ¿quién viene a mirar aquí?

Siempre se excusó en las raices. Las raices son importantes. Nunca estuvo demasiado enraizado como para no marcharse. Su mente está abierta a todo, absolutamente a todo. No es demasiado viejo ni demasiado joven. Vive ese momento dulce que prologa la veteranía. Tiene poder.

Pablo Casado se ha pasado las dos últimas semanas viviendo y bailando sobre los pliegues de un terremoto, piensa. Esta semana está siendo, sí, una de esas semanas que deciden una vida entera. La presión sobre el Presidente está siendo absoluta. Casado ha sentido que todas las células de su cuerpo, que todos sus átomos, se comprimen. Siente que la ropa le queda grande, se siente disminuido, reducido por su propia estupidez.  Feijoo vuelve a escuchar la entrevista: «La cuestión es si es entendible que el 1 de abril, cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 300.000 euros de beneficio por vender mascarillas» explica en el micrófono de la COPE ante el rostro granítico de Carlos Herrera.  Es muy probable que lo que ha sucedido el viernes no sea otra cosa que una grieta entre dos vidas, cree Feijoo: una enorme grita que crece y por la que se va desangrando el Presidente del PP. Los dos han hablado con ella, pero no está dispuesta a retroceder, ni tampoco a admitir que la hemos vigilado. 

Feijoo transmíte que la mudanza debe comenzar por el murciano. Egea ya nos ha durado más tiempo del necesario. A continuación, si no hay acuerdo, que prepare un congreso. Mala cosa es tener que convocar un congreso para solucionar un problema. La responsablilidad de un presidente es indelegable. Y después está ella.  ¿Y qué hacemos con ella? Se pregunta. Se mantiene en silencio, sin apartar la mirada del plato, tan blanco ahora como su cerebro. Nosotros no podemos hacer nada. Que lo hagan los demás. Que arda en la hoguera, como las meigas. En la Puerta del Sol.

Con las brujas todo es diferente. Ayuso tiene al pueblo con ella. Trabaja blindada. Trabaja escoltada. MAR es un buen escudero. Producciones MAR. Nadie como él para crar este tipo de situaciones. Ha sido astuto. Perder Madrid en mitad de una legislatura sería cargarse el partido. Pero los demás sí pueden moverle la silla. No sé si me explico, se dice a sí mismo.

A Dios lo que es de Dios y al cesar lo que es del cesar.  Que se achicharre ante la opinión pública y ante la miltancia, se dice. Que salga toda la mierda fuera y que la limpien los jueces. Lo que no pueda el partido, que lo haga la justicia, caiga quien caiga. Si el contrato ya está en manos de la fiscalía, en sus manos queda. Nosotros seguiremos el procedimiento, sin ruido. Y con el carapolla, ¿qué hacemos? Es otro insensato. De momento, nada.

Actualidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

https://www.nortes.me/wp-content/uploads/2023/03/300x486.gif