Swing, bebop, y muchos clásicos. Aitor Herrero Trio no se desvió del guión previsto y ofreció este jueves una cálida velada musical mientras afuera caían chuzos de punta. El público no se echó atrás y llenó La Salvaje, que por unas horas se transformó en un elegante club de jazz, gracias al sonido del trío y la producción de El Tiempo Delicuescente.
Fotos: Alisa Guerrero




