La plantilla del Cuerpo de Bomberos de Oviedo está bajo mínimos y sin medios técnicos apropiados. Emilio Martínez, representante de UGT, explica que el conflicto viene “desde el año pasado, y estamos denunciando en Inspección de Trabajo y haciendo protestas”. Martínez denuncia que el cuerpo está “falto de personal” y que se está llevando a cabo un “desmantelamiento del servicio”, externalizaciones mediante.
En la actualidad hay en Oviedo 64 bomberos en activo, y es probable que 2022 termine con menos de 60 debido a las jubilaciones previstas en los próximos meses. Martínez asegura que en ciudades como Santander o Coruña la plantilla, entre bomberos y personal de segunda actividad, supera las 100 personas.
Las jubilaciones, dice el sindicalista, no se suplen y aún están pendientes de que se convoquen las oposiciones que debieran haber salido en 2019. La edad media de la plantilla es alta, en torno a los 51 años, y hay muchas noches en las que no se cumplen los servicios mínimos exigidos. “En Oviedo tiene que haber un mínimo de 9 bomberos en el turno, y hay muchos días en los que son 8 o 7”, cuenta Martínez, “y esto pasa sobre todo por la noche, porque nos han impuesto la función de llevar la centralita telefónica”. El año pasado, denuncia, el ayuntamiento les impuso mediante un decreto que fuesen los propios bomberos, y no personal de segunda actividad, quienes atendiesen el servicio telefónico.
Esta situación redunda en cifras récord de horas extras, “que son estructurales y no por emergencia”.
Sistema informático obsoleto
Más allá de la falta de personal, Martínez se queja de la insuficiencia del sistema de gestión informático del servicio. “No tenemos ninguna app”, explica, “y todo el mantenimiento del servicio se lleva en papel y por teléfono. Los vehículos no tienen navegadores, y la inversión que se hace para modernizar el servicio es ridícula”.
La inversión del ayuntamiento es este año de 60.000 euros: “Eso te da para cambiar unas espalderas de unos equipos de respiración y poco más”. A esto se le debería añadir un millón de euros que las aseguradoras destinan todos los años para mejorar los servicios de bomberos, pero el consistorio ovetense está utilizando ese dinero “en gasto corriente, cuando hay una sentencia del Tribunal Supremo que dice que ese dinero tiene que ir para inversión”.
Martínez tiene una hipótesis que explica la negativa del ayuntamiento para modernizar el servicio informático: “El sistema que tenemos ahora, de los años 90, está contratado a un subjefe operativo de los bomberos que es la mano derecha de la concejalía de Seguridad Ciudadana. Él hace un mantenimiento y cobra por eso, y por eso no interesa implantar uno más moderno”.
En definitiva, dice Martínez, “solo pedimos lo que tiene cualquier servicio de bomberos de cualquier capital de provincia”.